Macroeconomía
Más de 9 millones de toneladas de cereales importados y 4.000 exportados en 2024, ¿hay un desequilibrio en el agro colombiano?
Aunque esta cifra representa un volumen reducido, las exportaciones de granos y sus derivados en Colombia cuentan con oportunidades de crecimiento.

De acuerdo al más reciente análisis realizado por la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya, Colombia ha aumentado su dependencia a las importaciones para abastecer el consumo interno de de cereales, leguminosas y soya, tras analizar su comportamiento en 2024. Una tendencia que había venido en ascenso.
A pesar de que el país cuenta con altas oportunidades de crecimiento en este sector, los volúmenes de exportación siguen siendo reducidos, pues este mismo año se exportaron más de 4.000 toneladas. Según el informe, para llegar a unas buenas cifras de crecimiento se necesita un desarrollo de estrategias que fortalezcan la tecnificación del campo, la estandarización de calidad y reconocimiento de mercado internacionales con el fin de posicionar a Colombia como un actor relevante en la exportación en el sector granos y leguminosas.

En ese sentido, el país importó más de 9 millones de toneladas de cereales. Cabe resaltar que se importaron más 6.448.575 toneladas de maíz amarillo, provenientes en su mayoría de Estados Unidos con una cifra del 99% y en el caso del maíz blanco importaron 373.479 toneladas, provenientes de Estados Unidos con una cifra del 100%.
Así mismo, es importante mencionar que se importaron más de 160.000 toneladas de leguminosas y más de 2 millones de toneladas de soya, específicamente 443.542 toneladas, torta de soya se importaron 1.709.884 toneladas y de aceite de soya se importaron 337.414 toneladas.
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Al respecto, Arnulfo Trujillo Díaz, gerente general de Fenalce menciona que: “De cara a este panorama, definitivamente no hay una política clara que le permita a los sectores de cereales leguminosas y soya ser competitivos y rentables para lograr la deseada soberanía alimentaria. Entre estas políticas, se deben aumentar las áreas de producción".
Así mismo, Trujillo hace énfasis en que Fenalce está listo para acompañar el reto de dejar atrás la fragilidad de la economía nacional: “Colombia cuenta con suficiente potencial productivo para dar un giro positivo, aumentar la producción y cubrir así un porcentaje significativo de las demandas básicas de su población”, afirmó.
Las leguminosas sembradas en la costa caribe también representan una gran oportunidad de exportación, que gracias a programas del Fondo Nacional de Leguminosas, han aumentado de manera importante su cultivo en los últimos años. Es así que en el departamento de Córdoba se sembraron, en 2024, unas 2.000 hectáreas.
En temas de importación, la arveja fue la protagonista, pues se importaron 23.728 toneladas de este producto, provenientes en su mayoría de Canadá con un 88 % y Argentina con un 7 %, que ingresaron por el puerto de Buenaventura y Cartagena con destino a Bogotá, Nariño y Antioquia.

En frijol se importaron 41.813 toneladas, provenientes en su mayoría de Argentina con un 22 %, Estados Unidos con 22 % y Ecuador con 18 %.
“Decisiones de política agropecuaria acompañadas de estrategias que promuevan la tecnificación del sector agrícola, la estandarización de la calidad y la integración con mercados internacionales será fundamental para posicionar a Colombia como un actor clave en la exportación de granos y sus derivados”, afirmó el gerente general.