Relaciones bilaterales
Impactos económicos para Colombia del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos
El próximo 20 de enero, Trump volverá a la Casa Blanca. ¿Qué tanto podrían influir sus anuncios en materia migratoria y en la imposición de más aranceles?
Colombia está a la expectativa de la llegada, de nuevo, de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Varios frentes coparán la agenda de Estados Unidos con Colombia. Además de temas clave como el narcotráfico, el aumento de los cultivos de coca y la posibilidad de una descertificación para Colombia, otros han tomado relevancia.
El primero, desde el punto de vista comercial. Por una parte, con los anuncios del nuevo presidente, que ha planteado mayores aranceles a las importaciones de China de hasta 60 por ciento, y a vehículos importados de China, Europa y México. También un arancel universal de entre 10 y 20 por ciento, al igual que la creación de una ley de comercio recíproco con la que buscaría igualar los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones de cada país.
¿Cuál sería el impacto en Colombia? Como lo advirtió María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, dado que las políticas arancelarias no estarían enfocadas directamente contra Colombia, como sí contra México, Europa y China, el impacto para el país sería mínimo. Coincide el área de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, que asegura que el efecto directo en materia de aranceles sería mínimo o casi nulo, por la poca relevancia que tiene Colombia en las importaciones de Estados Unidos. Sin embargo, sí hay un punto clave que puede afectar los flujos comerciales. “La política de mayor exploración y explotación de petróleo reduciría la necesidad del país de importar este producto, además de impactar a la baja su cotización en los mercados internacionales. Este sería uno de los principales riesgos para las exportaciones colombianas”, advirtió.
El segundo frente son las remesas, que están en máximos históricos en Colombia. ¿Por qué? Trump tiene un plan para llevar a cabo “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos”. Para Anif, esto podría reducir el número de migrantes trabajadores en Estados Unidos, limitando la capacidad de enviar dinero a sus países de origen. Pero también podría implementar otras medidas, como impuestos a las remesas que formaría parte de sus políticas.
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Las remesas hacia Colombia han mostrado un fuerte crecimiento desde 2021. Corficolombiana estima que en 2024 ascenderán a 11.800 millones de dólares, 1,8 veces el nivel observado en 2019. Asimismo, para 2025 proyecta que los ingresos por remesas alcanzarán un máximo histórico de 13.000 millones de dólares (unos 56,6 billones de pesos, que representarían 3,1 por ciento del PIB), “lo que las convertirá en la principal fuente de divisas de la economía colombiana, superando a las exportaciones petroleras si estas siguen su tendencia decreciente”.
Desde el área de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá explican que, aunque no será fácil cumplir con la promesa de “la mayor deportación en la historia de Estados Unidos”, la decisión podría tener un potencial impacto de hasta 2.000 millones de dólares durante el periodo presidencial de Trump.
Y Venezuela es un frente adicional. Como advierte AmCham, la posición de Donald Trump hacia ese país incluiría una estrategia de presión máxima, con la terminación de licencias especiales para empresas petroleras y un enforcement más agresivo de las sanciones existentes. Además, la mirada estará sobre los Gobiernos de la región que son percibidos como cercanos al régimen de Maduro. “Con la afinidad política del Gobierno colombiano con Venezuela, podría generarse una discusión ideológica, pues existiría una presión por parte de Estados Unidos para que Colombia se alinee ideológicamente”, dijo Lacouture.
