HOMENAJE

El legado de Isaac Gilinski y Perla Bacal: una vida dedicada a crear empresa y a abrir caminos en la educación

La Universidad Icesi los reconoció por su destacada labor empresarial y filantrópica. Gracias a su apoyo, más de 200 estudiantes podrán acceder a becas en esa institución

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25 de octubre de 2025, 4:00 a. m.
 A sus 91 años, Isaac Gilinski es el patriarca de una familia comprometida con Colombia en lo empresarial y lo social. También se destacó como embajador de Colombia en Israel.
A sus 91 años, Isaac Gilinski es el patriarca de una familia comprometida con Colombia en lo empresarial y lo social. También se destacó como embajador de Colombia en Israel. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA-SEMANA

Aunque nació en Barranquilla en 1934, Isaac Gilinski Sragowicz forjó su trayectoria como líder empresarial en Cali y no solo lo hizo creando compañías emblemáticas como Rimax o Yupi, sino también aportando a la educación de la ciudad.

El hijo de inmigrantes lituano judíos que arribaron al país en la década de 1920, se formó como ingeniero químico en Indiana Tech, Estados Unidos, y regresó al país para aplicar sus conocimientos y crear industria.

Paralelamente, hacia finales de los años setenta, en Cali comenzaron a surgir las primeras universidades privadas, impulsadas por el respaldo de los empresarios locales, pues hasta entonces solo existía la Universidad del Valle. Aunque ya funcionaba el Instituto Colombiano de Administración (Incolda), dedicado al fortalecimiento de la educación gerencial en el país, fue apenas en 1979 cuando el propio Incolda dio origen a la Icesi, con una propuesta académica de educación superior en administración de empresas. La institución comenzó labores con 45 estudiantes en un local prestado en el centro de Cali.

Desde ese momento, al Icesi se vincularon Isaac Gilinski y su familia, a través de Rimax y Yupi. Luego, en 1988, cuando nos trasladamos al campus actual, esta familia concurrió como garante con sus empresas, a las que también se unió Rica Rondo, que ahora forma parte del Grupo Nutresa, hoy igualmente propiedad de los Gilinski”, recordó Esteban Piedrahita, rector de la universidad.

La Universidad Icesi inició en 1979 con 45 estudiantes y dos carreras y hoy tiene 8.300 alumnos y 34 pregrados.
La Universidad Icesi inició en 1979 con 45 estudiantes y dos carreras y hoy tiene 8.300 alumnos y 34 pregrados. | Foto: CORTESIA ICESI

Mientras el Icesi se iba transformando en una universidad con varias áreas de conocimiento, pues arrancaron solo con Administración e Ingeniería de Sistemas, Isaac Gilinski se mantuvo como miembro del consejo superior, al tiempo que fueron creciendo sus negocios, con la ayuda de su esposa, Perla Bacal, y sus hijos Jaime, Rutie y Tania.

Con el liderazgo y la visión de Isaac, así como con las ideas que trajo su hijo, quien se formó como ingeniero industrial en Estados Unidos, en la Universidad de Georgia Tech, el Grupo Gilinski incursionó en nuevos sectores como el financiero, el hotelero y, más recientemente, en la industria de alimentos, al adquirir a la gigante Nutresa.

Precisamente fue a través de esta compañía que los Gilinski retomaron el contacto con el Icesi, pues luego de hacer una donación a Eafit a nombre de la Fundación Nutresa, hicieron lo propio con la universidad caleña.

“Con esa donación vamos a poder becar a 226 muchachos en un periodo de cuatro años. A ella se suma una nueva donación de la familia Gilinski, que nos servirá para duplicar nuestro fondo de sostenibilidad, que tiene un endowment, con cuyos rendimientos vamos a poder becar otro par de centenar de estudiantes”, asegura Piedrahita, y agrega que, aunque actualmente el Icesi es la universidad más cara de Cali, el 59 por ciento de sus alumnos son de estrato 1, 2 y 3, lo que casi triplica el porcentaje que registran otras universidades de élite del país. “Somos superincluyentes y eso es gracias al esfuerzo propio de la universidad, de los donantes, y también al aporte, que ya no existe, pero que sí se dio en el pasado, del Gobierno, a través de programas como Ser Pilo Paga y Generación E, así como del Icetex”, añadió el rector.

Un informe de la Universidad Icesi revela que solo uno de cada cuatro estudiantes de grado 11 logra desarrollar las competencias básicas necesarias.
El aporte de Nutresa a la Universidad Icesi permitirá graduar más profesionales en el Valle del Cauca. | Foto: 123RF

El constante e histórico apoyo de Isaac Gilinski a la universidad, así como su liderazgo empresarial, le valió un reconocimiento con pocos antecedentes en el país y fue la decisión del Icesi de bautizar su Facultad de Negocios y Economía con el nombre de Isaac Gilinski.

“Es el segundo reconocimiento que damos de este tipo, pues el primero fue para Francisco Barberi, presidente de Tecnoquímicas, quien ha sido nuestro gran mecenas, y en su honor nombramos la Facultad de Ingeniería”, explicó Piedrahita.

En Colombia este tipo de reconocimientos no son usuales, algunas universidades han nombrado edificios en honor a sus donantes, pero ninguna había usado este tipo de homenajes en el pasado, con los que no solo buscan agradecer, sino destacar el legado de hombres de negocios que han transformado al país.

En Estados Unidos, por el contrario, es una práctica habitual. La primera universidad en institucionalizarla fue Harvard, en el siglo XVII. Exactamente, en 1638, John Harvard, un clérigo inglés, donó su biblioteca y la mitad de su fortuna a una escuela recién fundada en Cambridge, Massachusetts. y en agradecimiento, la institución cambió su nombre a Harvard College en 1639. Sin embargo, la primera facultad completa bautizada con el nombre de un donante fue la Wharton School of Finance and Economy, fundada en 1881 en la Universidad de Pensilvania, gracias a la donación del industrial Joseph Wharton.

Perla Bacal de Gilinski e Isaac Gilinski, acompañados de su hijo Jaime, en el centro, y de los directivos de la Universidad Icesi: de izquierda a derecha, Laura Salcedo, Norha Villegas, Enrique Ramírez y Esteban Piedrahita.
Perla Bacal de Gilinski e Isaac Gilinski, acompañados de su hijo Jaime, en el centro, y de los directivos de la Universidad Icesi: de izquierda a derecha, Laura Salcedo, Norha Villegas, Enrique Ramírez y Esteban Piedrahita. | Foto: CORTESIA ICESI

El homenaje de Icesi a Isaac Gilinski también incluyó un título honorífico como doctor honoris causa en Administración de Empresas, por su trayectoria como empresario, filántropo y visionario. Igualmente, a su esposa Perla Bacal de Gilinski se le dio el título de magíster honoris causa en Química, en reconocimiento a su compromiso con la ciencia, la industria y la filantropía.

Este reconocimiento a Perla Bacal, química de la Universidad de Indiana y una de las primeras colombianas en obtener ese título, marca un hito histórico, al ser el primer título honoris causa otorgado a una mujer en la historia de la Universidad Icesi.

El aporte de la señora Perla Bacal es un testimonio del papel fundamental que las mujeres desempeñan en el avance de la ciencia, la educación, la empresa y la sociedad”, afirmó Norha Villegas, decana de la Facultad Barberi de Ingeniería, Diseño y Ciencias Aplicadas del Icesi. “Su ejemplo inspira a futuras generaciones de científicas y líderes comprometidas con el progreso del país,” puntualizó la decana.

Piedrahita destacó la trascendencia de la donación de la familia Gilinski en momentos como los actuales, pues no solo implica una apuesta por la educación, sino por la región.

Homenaje de la Universidad Icesi a Isaac Gilinski y Perla Bacal.
Homenaje de la Universidad Icesi a Isaac Gilinski y Perla Bacal. | Foto: Icesi

Actualmente, Icesi tiene 8.300 estudiantes en 34 programas de pregrado y más de 80 de posgrado. “Somos una universidad diversa, con muchachos de diferentes estratos y regiones. Eso permite que los de menos recursos no sientan un choque porque se van a encontrar a muchos como ellos y es un recorrido que empezamos antes del programa Ser Pilo Paga y con la ayuda de nuestros donantes”, reitera Piedrahita, y agrega que por eso también montaron un centro de talento, que se dedica a promover a sus egresados en el mercado laboral, dado que muchos de ellos no cuentan con la red de contactos que se necesita para el “empujoncito final”, que es clave a la hora de emplearse por primera vez.

Detrás de ese empujoncito, claramente están personas como Isaac Gilinski y Perla Bacal, quienes con su ejemplo de vida han creado un legado empresarial, familiar y de filantropía, que ha sido fundamental para el desarrollo del Valle del Cauca y de Colombia.