Economía

El Grupo Trinity explica cómo se está moviendo en un contexto convulsionado: “Estamos atrapados en un cortoplacismo muy peligroso”

Esta organización se enfrenta a las dos caras de la moneda de las tensiones comerciales y las oportunidades internacionales. Mientras Acerías Paz del Río y su negocio de carbones atraviesan momentos complejos, por otro lado se ha convertido en el principal inversionista colombiano en España. “Nuestra agenda pareciera definida por los 140 caracteres del día en las redes sociales”, dice Iván Trujillo, su presidente, en entrevista con SEMANA.

30 de marzo de 2025, 9:32 p. m.
Iván Trujillo, CEO Grupo Trinity
Iván Trujillo, CEO Grupo Trinity, analiza los retos de este conglomerado y las oportunidades que está abriendo en el exterior. | Foto: SEMANA

SEMANA: ¿Qué es el Grupo Trinity?

IVÁN TRUJILLO: Grupo Trinity es la compañía matriz de un grupo empresarial. Tenemos un portafolio de 15 compañías. De ellas, ejercemos control, es decir, mayoría accionaria en cuatro de ellas.

SEMANA: ¿Cuáles son?

I.T.: Acerías Paz del Río, Coquecol, Clarel, que es nuestra red de tiendas en España, y ahora Juan Valdez España. El resto de empresas hacen parte de nuestro portafolio y las llamamos compañías participadas, donde tenemos una inversión importante, no controlante, pero sí participamos en las juntas directivas y acompañamos la visión y la estrategia.

SEMANA: En ese otro nivel, ¿qué empresas tienen?

I.T.: Está Home Burgers en España, donde nosotros somos socios, no somos controlantes, pero somos socios. Estamos acompañando en ese vehículo a la construcción de 50 puntos en España donde este año, y ya tenemos cuatro. Otro, el Grupo Heroica, que controla los centros de convenciones de Cartagena, de Cali y de San José de Costa Rica.

El año pasado tuvo un año estelar por cuenta del desarrollo de la COP16 en Cali, que naturalmente hizo que ese centro de convenciones que venía algo apagado, pues brillara nuevamente. El Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, que es un ícono y a mi juicio es uno de los emblemas de centros de reuniones en Latinoamérica, ha tenido mucho crecimiento. Y lo mismo en San José, Costa Rica. Este es un grupo que hoy puede tener alrededor ventas cercanas a los 90.000 millones de pesos aproximadamente. Otro es el Grupo Smile, de restaurantes, donde tenemos La Pinta, Verano, Ideal, Tercer Piso y este año la idea es abrir un nuevo restaurante. Ahí nosotros tenemos una participación no controlante, pero muy importante.

Wonder Travel es una plataforma de turismo que atrae los estudiantes de las diferentes universidades Ivy League para conocer turismo y aventura en Colombia. Es una compañía en la que tenemos una participación muy importante también.

ONU mujeres En la COP16
Trinity participa en el Grupo Heroica, que controla los centros de convenciones de Cartagena, de Cali y de San José de Costa Rica. El año pasado tuvo un año estelar por cuenta del desarrollo de la COP16 en Cali, que naturalmente hizo que ese centro de convenciones. | Foto: Suministrada

SEMANA: Para dimensionar Grupo Trinity, ¿cuál es su nivel de ingresos?

I.T.: Si consolida los ingresos de las compañías, estamos hablando de un grupo que tiene ingresos por 1.080 millones de dólares. Un margen que se nos golpeó el año pasado, por cuenta del impacto en el sector acero y carbón, que nos debe posicionar alrededor de unos 60 a 70 millones de dólares. Y bueno, con ganas de crecer.

SEMANA: ¿Y cuántas personas son?

I.T.: Hoy tenemos 14.500 colaboradores que, como tal, son nuestro mayor orgullo y nuestra mayor responsabilidad.

SEMANA: ¿Cuál es el contexto en el que se está moviendo hoy el Grupo Trinity?

I.T.: La turbulencia es global. Estamos viviendo hoy, más que nunca, tiempos volátiles, inciertos, complejos y ambiguos. Solo el año pasado se desarrollaron más de 70 elecciones presidenciales, más de la mitad de la población mundial fue a las urnas y estamos viendo todos los días noticias de cómo se reconfiguró el ajedrez político. Y un mandatario americano que quiere reivindicar ese liderazgo global mediante su estrategia de política y guerra comercial y política arancelaria como tal. Eso pues viene generando mucha incertidumbre y mucho ruido. En Colombia el contexto es desafiante y retador.

SEMANA: ¿En qué sentido?

I.T.: Hoy estamos atravesando por un cuadro macroeconómico que tiene unos elementos que vale la pena comentar. El primero, un bajo crecimiento que algunos celebran, pero es un crecimiento todavía muy precario y muy lejos del potencial que tenemos como economía colombiana. Segundo, unas tasas de interés que, si bien han venido en una senda de corrección, siguen altas; tercero, la inflación que aún se encuentra lejos de esa meta que ha establecido el Banco de la República. Y, por último, tenemos alta tasa de desempleo: todavía seguimos en doble dígito 11,2 %, que es preocupante.

Y todo esto sobre una base de lo que he venido denominando como las tres íes: una inseguridad creciente, para nadie es un secreto el deterioro en materia de seguridad en el país que ese es un asunto al que hay que ponerle mucho cuidado; segundo, la incertidumbre que viene cogiendo mucha fuerza, y tercero, una altísima informalidad laboral que es muy preocupante. A esto se suma una advertencia sobre los asuntos de estabilidad fiscal en Colombia. El déficit fiscal del año pasado que cerró un poco más del 6%. Se advirtió por primera vez en la historia que se incumplió el mandato de la regla fiscal, lo que es muy preocupante y eso pone naturalmente los ojos de las calificadoras nuevamente sobre nuestra calificación crediticia y sobre los riesgos que eso supone.

SEMANA: Todo este panorama, ¿qué retos supone para el sector empresarial colombiano?

I.T.: Muchos retos. El año pasado fue un año de grandes desafíos para todo el tejido empresarial colombiano, para nosotros no fue la excepción. En Grupo Trinity, en parte del portafolio, tuvimos retos puntualmente en el sector de acero con Acerías Paz del Río, por cuenta del exceso de inventario chino que existía globalmente y que se estaba introduciendo en Colombia. Este dato dimensiona el caso: China en un turno de 13 horas produce lo que todo el sector siderúrgico colombiano produce en un año, y ese exceso de inventario que es monumental, que es del tamaño de la producción anual de la India de acero, se estaba parqueando en los diferentes puertos en el mundo con la sorpresa que la gran mayoría de países tenían ya aranceles para proteger a sus industrias, y Colombia aún no lo tenía. Entonces entró cualquier cantidad de acero chino a precios predatorios, afectando fuertemente el mercado local y naturalmente ejerciendo una presión a la baja y amenazando a la industria de productores locales, entre ellos nosotros.

En Boyacá se produce el 55 por ciento del acero del país.
Acerías Paz del Río ha enfrentado varios retos: un mercado local deprimido, una sobre oferta de acero chino que entró al país y ahora una posible desviación de comercio por los aranceles que anunció el presidente Donald Trump al acero importado por Estados Unidos. | Foto: León Darío Peláez

SEMANA: Pero se tomaron medidas…

I.V.: Enhorabuena llegó la salvaguardia que estableció una tarifa del 30 % y eso ha hecho que los precios corrijan naturalmente.

SEMANA: ¿Qué otro sector fue retador?

I.T.: En el plano del carbón también tuvimos muchos retos el año pasado, y que este primer trimestre los estamos viendo. Variables que no controlamos, precios internacionales del carbón y del coque. Nosotros nos medimos por un índice que es el peak downs, que es el carbón metalúrgico de unas minas de Australia, que es el benchmark, el referente internacional. Estaba hace unos años en unos 450 dólares la tonelada, hoy marca 170 dólares la tonelada. Una reducción dramática con lo que eso supone. Aumentos en los costos de los fletes, está el impuesto al carbón por el tema de conmoción interior y todo eso genera unas presiones muy fuertes. Ahora bien, nosotros tenemos que seguir trabajando, gestionando esa incertidumbre, echando para adelante con optimismo, con esperanza y con ganas de seguir construyendo sobre lo que hemos construido hasta el momento.

SEMANA: Ahora miremos las decisiones que viene tomando el presidente Trump de aranceles al hierro y al acero. ¿Qué impacto puede tener en Colombia en términos de desviación de comercio hacia el país?

I.T.: Clarísimo. Esto naturalmente va a suponer una reconfiguración de las cadenas globales de suministro de gran cantidad de productos, entre ellos del acero. Puntualmente, Acerías Paz del Río es un productor nacional que toda su producción es de consumo doméstico. Nosotros no exportamos, por ende, la tarifa directamente no nos afectaría, pero indirectamente tiene un impacto que usted señala con precisión. Todo ese acero que se importaba a los Estados Unidos se va a encontrar con una barrera arancelaria y, ahora, va a buscar naturalmente nuevos mercados en los que puedan poner ese producto sin el impacto del arancel.

SEMANA: ¿Han identificado algunos países desde los cuales pueda pasar eso?

I.T.: Hemos estimado que en México puede haber algunos productores que exportan acero a los Estados Unidos y puede ser un candidato a que llegue ese acero a Colombia. Y así con diferentes productores. Esto lo que puede hacer es que el exceso de inventario que no entra a los Estados Unidos, pueda entrar a diferentes economías incluyendo la colombiana generando nuevamente algunas distorsiones a nivel doméstico.

Donald Trump da su discurso de la Unión ante el Congreso de Estados Unidos
El presidente Donald Trump anunció la imposición de aranceles al acero que llega a Estados Unidos. Indirectamente podría afectar a Acerías Paz del Río y generar una desviación de comercio hacia Colombia. México podría ser uno de los productores que enviaría acero a nuestro país. (Win McNamee/Pool Photo via AP) | Foto: AP

SEMANA: ¿Cómo se advierte esto en un mercado interno que al parecer no ha estado tan dinámico, por obras de infraestructura que no despegan y el tema de vivienda que apenas se estaría recuperando?

I.T.: Hay dos sectores que para nosotros y para el país, son de vital importancia: la vivienda y la infraestructura. Dos sectores que son industrias anticíclicas, grandes generadores de empleo, de desarrollo, de competitividad. Por cada peso que se invierte en el sector de infraestructura se irrigan tres pesos a la economía, según la Cámara Colombiana de la Infraestructura, es un gran jalonador de empleo, y estamos viendo que existe una parálisis si se quiere en materia de infraestructura. Hoy tal vez se habla de una gran obra en marcha, que es el Metro de Bogotá, en la que Acerías Paz del Río está participando con el 35% de la proveeduría de acero, que es una gran obra, pero ojalá el país pudiera estar retratando de esas, cientos de obras, que al final del día se traducen en empleo, desarrollo, competitividad y jalona una cantidad de subsectores. Igual está pasando con el sector de vivienda. Estamos viendo un sector que viene un poco deprimido, que necesita estímulos, impulso, mensajes claros y ahí es donde nosotros, como industria siderúrgica líder, porque hoy tenemos el 25 % del market share colombiano, estamos listos para continuar apoyando. Entonces la demanda, por supuesto, está deprimida, pero nosotros somos una compañía en Acerías Paz del Río, con 77 años de historia industrial colombiana, y debemos trascender los gobiernos de turno, siempre con una mirada y una visión de largo plazo.

SEMANA: ¿Cómo hicieron el arreglo de la convención colectiva en Acerías Paz del Río?

I.T.: Esta es una conversación que parte básicamente de una premisa de transparencia, claridad y franqueza. Acerías Paz del Río es una compañía con 77 años de historia, que ha venido constituyendo una fuerza sindical muy importante, la cual nosotros respetamos infinitamente y con la cual tenemos un diálogo permanente. El sindicato creo que entendió la situación de la compañía por cuenta de la coyuntura tan compleja que atravesamos el año pasado. Y, finalmente, nos pusimos de acuerdo: la compañía quiere ayudar, el sindicato quiere ayudar, necesitamos juntos echar para adelante y sacar esta compañía adelante. Y así fue como se sentaron las bases para una negociación cordial, amable, pero sobre todo sensata y de cara al futuro y la sostenibilidad de la compañía. Hoy cerramos un acuerdo y una convención por tres años en los mejores términos donde no hubo un ganador. El gran ganador es Acerías Paz del Río y por ende los empleados y el desarrollo de Boyacá.

SEMANA: La otra cara de la moneda es la expansión en España, al convertirse el Grupo Trinity en uno de los mayores inversionistas colombianos en ese mercado. ¿Cuál ha sido esa experiencia?

I.T.: Hoy el Grupo Trinity se ha posicionado como el mayor inversionista colombiano empresarial en España, con inversiones que superan los 100 millones de euros. Hay muchos colombianos con sus pisos, sus apartamentos y se empieza ahora a dar un ímpetu y un dinamismo muy importante en la adquisición o en el desarrollo de actividad empresarial colombiana en España. Para ponerle un ejemplo, España debe tener alrededor de 1.100 empresas en Colombia. Colombia el año pasado tenía alrededor de 15 empresas en España. Entonces, había un desbalance que yo creo que ya viene poco a poco evolucionando. Llegamos nosotros, Grupo Trinity, con Clarel, una red de 1.014 tiendas a lo largo y ancho del territorio español, 3.600 colaboradores, 94 % mujeres, un management 98 % español, porque tenemos una colombiana que es la vicepresidenta de mercadeo que nos encontramos cuando compramos la compañía. Esta es una compañía que cerró 2024, con 342 millones de euros en ingresos. Casi un millón de euros al día, y con una senda creciente, donde hemos hecho un trabajo muy bonito y queremos seguir creciendo esa huella y esa marca Clarel, que es muy querida por los españoles. Con Home Burgers, acompañando el desarrollo de hacer 50 puntos en los próximos cinco años, este año vamos por cuatro, y la marca ha sido muy bien recibida. Es una sociedad que hicimos en España con los fundadores de Home Burgers.

SEMANA: Y ahora, la expansión de Juan Valdez en España. ¿Cómo es esa historia?

I.T.: Y ahora Juan Valdez. A través de Clarel hemos querido ser esa plataforma que anime al empresariado colombiano a encontrar nuevos mercados. Y España hay que verlo con la visión de que es la puerta entrada a Europa, un mercado de 600 millones de habitantes, en el que sus diferentes economías representan variedades en lo que tiene que ver con tendencias de consumo y crecimiento. Pero España, puntualmente, se ha posicionado como una joya. Una joya que viene atrayendo inversión, que, si bien tiene asuntos fiscales y laborales muy duros, hay una claridad en las reglas de juego muy importante. Y adicionalmente una economía que se viene destacando por ser la que más crece en Europa. Entonces, desde la visión estratégica del Grupo Trinity, con el mandato de nuestro presidente de junta, de nuestro consejo asesor, decidimos embarcarnos en ese camino empresarial de seguir fortaleciendo el footprint de Grupo Trinity y de Colombia en el mercado español.

Hace un año llevamos trabajando este joint venture con Juan Valdez, silenciosamente, con mucho cuidado y con la visión con la que hemos acompañado el resto de inversiones que las detallo en tres puntos. Uno, una visión de respeto, profundo respeto por España, por sus instituciones, por su cultura, por su tradición, por su gente. No llegamos con ánimo colonizador a cambiar las reglas de juego ni nada por el estilo. Dos, con una visión de inspiración, y es poder inspirar a más empresarios colombianos y latinoamericanos a que vean también en este país ibérico y en Europa una oportunidad y un mercado vibrante y muy interesante. Y tres, con visión de largo plazo. No son entradas oportunistas, no somos un fondo de private equity donde entramos, compramos y vendemos, sino que queremos hacer un tejido y un viaje empresarial que dure por generaciones y en eso nos hemos estado concentrando.

Grupo Trinity
Iván Trujillo, CEO Grupo Trinity; Camila Escobar, presidenta de Juan Valdez, y Omar González, chairman del Grupo Trinity, al anunciar la alianza para la expansión de Juan Valdez en España, con más de 140 tiendas y una inversión que supera los 40 millones de euros. | Foto: Suministrada a Semana

SEMANA. ¿Cómo fue la aproximación con Juan Valdez?

I.T.: Se da la oportunidad en conversaciones con Camila Escobar y de la mano de nuestro chairman, Omar González, en las que consultábamos la presencia global de Juan Valdez. Juan Valdez tiene un poco más de 600 tiendas, de las cuales 180 están por fuera de Colombia, las restantes están concentradas en el país.

Pero en España solo tenía cinco tiendas. Allí identificamos una oportunidad para que Grupo Trinity pueda ser considerado como ese potencial aliado para darle mucha fuerza a un ejercicio de expansión, cuidando lo que es la marca más querida por los colombianos, reivindicando a las 540.000 familias cafeteras que al final del día son las que producen el mejor café del mundo y lo que eso supone para nosotros como empresarios: llenarnos de orgullo, de inspiración y poder impulsar esa historia de Juan Valdez en territorio español con potencial y vocación de hacerlo en el resto de Europa.

SEMANA: ¿Será solo el desarrollo de tiendas?

I.T.: No solo es el desarrollo de tiendas, de las cuales vamos a ser 140 en siete años, sino también el desarrollo del canal que se llama horeca: hoteles, restaurantes y cafeterías, donde también nos embarcamos en esa misión y en esa tarea de poder llevar lo mejor del café premium colombiano y la marca Juan Valdez a esos mercados.

SEMANA: ¿Ese ejercicio de la apuesta de crecimiento en España de Juan Valdez podría replicarse en otros países de Europa?

I.T.: Sin duda. Hoy el acuerdo firmado nos da la posición de máster franquicia, somos el máster franquiciador que tiene la exclusividad en territorio español, pero la primera opción para territorio europeo. Es un acuerdo que tiene vocación y toda la potencia para expandirse en Europa. Como esto es un proceso que hay que hacerlo con mucho cuidado, de forma muy delicada, hay que hacerlo por fases. No podemos entrar a todos los países sino consolidar muy bien la operación en España y posicionar la marca Juan Valdez en especial, en la población joven. Y a través de un proceso riguroso de selección, contratamos a la nueva CEO de Juan Valdez España. Se trata de Virginia Donado, que viene de ser la presidenta del Grupo Restalia, un grupo que tiene el desarrollo de 100 Montaditos y que ha operado la expansión de otras marcas. También pasó por Starbucks.

SEMANA: Eso mismo sucede con Home Burgers...

I.T.: Home Burgers tiene una particularidad: quien lo maneja en España es su fundador, Camilo Peláez. Son tres fundadores, Camilo Peláez, Pablo Vélez y Álvaro Arias. Los dos últimos están en Colombia y Camilo se fue a España a liderar el proceso. Entonces, atendido por su fundador (risas).

SEMANA: ¿Y ese mismo ejercicio también se puede hacer en otros países de Europa?

I.T.: Totalmente. Esa es la idea y seguir creciendo y haciéndolo con visión de país, pero reivindicándonos también en el extranjero. Podríamos ser catalogados como un grupo iberoamericano, pero ante todo somos colombianos, nos debemos a Colombia y continuaremos invirtiendo en Colombia. Muy a pesar de las coyunturas complejas, siempre con esa visión de largo plazo.

SEMANA: Hay hamburguesas, café. ¿Hay alguna otra marca que ustedes quisieran llevar a España o a Europa bajo este mismo modelo? ¿Están pensando en alguna categoría particular?

I.T.: Muchísimas. Todos los días veo marcas y digo, esto tiene todo el potencial para estar en el mercado español. Ahora, tenemos limitaciones de inversión, limitaciones de tiempo y capacidad, entonces por ahora este va a ser un año de consolidación, en el que nos vamos a enfocar en el trabajo que implica desarrollar este parque de tiendas.

SEMANA: ¿Y las apuestas en Clarel?

I.T.: En Clarel vamos a remodelar en los próximos cuatro años el 70 % del parque de nuestras tiendas. Estamos hablando de 700 tiendas. Solo este año vamos a remodelar 180, vamos a abrir 25 nuevas. Estamos en todo un proceso de transformación digital y de e-commerce. Con Home Burgers y ahora con Juan Valdez se viene mucha actividad. Entonces, paso a paso, pero con visión de largo plazo.

Clarel
En Clarel, Grupo Trinity planea remodelar en los próximos cuatro años el 70% del parque de sus tiendas, unas 700, y este año abrirá otras 25. | Foto: Europa Press

SEMANA: ¿Se podría decir que el Grupo Trinity es el grupo empresarial más joven de Colombia?

I.T.: No sé si es el más joven, pero sin duda, es uno de los más dinámicos porque ante esta coyuntura tan compleja que estamos atravesando, lo natural es que se dé un fenómeno que es muy nocivo, que es el sedentarismo empresarial. La reacción es: esperemos a que pase la tormenta y ya tomamos posición.

Nosotros hemos encontrado en esta coyuntura un mar de oportunidades, donde estamos operando con juicio, con responsabilidad, midiendo riesgos, pero sobre todo con esas ganas de hacer empresa, de construir tejido empresarial colombiano, que es en lo que creemos. Hay una visión que nos inspira mucho, que es una visión japonesa, que es la ética tripartita del Sanpo Yoshi. Son los orígenes del capitalismo consciente y la responsabilidad social, e, interiorizada, en los japoneses básicamente establece que, al hacer empresa, los negocios que haga tienen que ser buenos para el comprador, buenos para el vendedor, pero, sobre todo, buenos para la sociedad. Y cuando ese triángulo se alinea usted está dándole elementos de perdurabilidad en el tiempo a la actividad empresarial.

Los japoneses cuando se sientan a fundar empresa, lo hacen pensando en que la empresa va a durar mil años, van a ser empresas milenarias. Números que respaldan esto: Japón tiene 52.000 empresas de más de 100 años, 2.000 empresas de más de 500 años y 22 empresas milenarias. No hay otro país en el mundo que tenga empresas milenarias como tal y eso también hace un llamado a la actividad empresarial: se tiene que hacer reposada en el tiempo, no armar una empresa para venderla en los 15 días, que es legítimo y es absolutamente válido, pero ahí hay un camino muy importante para recorrer.

Ante el inminente hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima del Senado, tras la radicación de una ponencia de archivo con el respaldo de ocho congresistas, el presidente Gustavo Petro hizo una declaración desde la Casa de Nariño para fijar su postura.
Ante el hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima del Senado, el presidente Gustavo Petro hizo una declaración desde la Casa de Nariño para fijar su postura y anunciar una consulta popular. | Foto: Presidencia de Colombia

SEMANA: Pasemos a temas locales y de coyuntura: ¿qué piensa la consulta popular que ha anunciado el Gobierno?

I.T.: Estamos en un momento en el que tenemos que empezar a soñarnos la Colombia a largo plazo. Estamos atrapados en un cortoplacismo muy peligroso. Y es natural, porque todos los días tenemos ese calibre, ese nivel de noticias que nos ponen la agenda día a día. Nuestra agenda pareciera definida por los 140 caracteres del día en las redes sociales.

Dicho esto, sobre la consulta popular: lo primero, es un mecanismo constitucional y legal, perfectamente válido. La consulta popular, ahí está en las reglas de juego, es constitucional, es legal, se puede hacer. En lo que discrepo un poco es que sea un mecanismo utilizado para hacerle un atajo a las decisiones del órgano Legislativo como tal.

Ya veremos cómo se desarrolla. Para que sea exitosa la consulta popular, pues tendrán naturalmente que pasar por el Congreso de la República, tanto su ley de expedición como el resultado de la misma. Entonces debe ser usada no para generar tensiones con el Legislativo, sino como un mecanismo de participación ciudadana legítimo, pero que no empiece a fraccionar la institucionalidad colombiana, el sistema de poderes y contrapesos, que entre otras cosas es importante hacer un llamado sobre cómo debemos cuidar con rigor la institucionalidad, que ha mostrado eficacia y eficiencia en Colombia.

Colombia con todos sus defectos viene mostrando una solidez institucional que es destacable, ojalá se fortalezca y se mantenga como insignia en Colombia.

SEMANA: Este escenario de incertidumbre, ¿qué tanto afecta el desarrollo del país, el crecimiento, la reducción de la pobreza?

I.T.: La incertidumbre es una mala enfermedad. La incertidumbre debería erradicarse y cuando hay incertidumbre es como cuando uno tiene fiebre. Entonces, para su actividad, no reacciona con la rapidez que quisiera reaccionar y lo que hace la incertidumbre, al final del día, es darle un golpe muy fuerte al ecosistema y al clima de inversión en Colombia. Sin inversión no hay crecimiento.

Hoy las mejores proyecciones hablan de un crecimiento del 2,5 o 2,6% a final de año, pero son crecimientos muy precarios para poder financiar la agenda social, la agenda de cambio, la agenda de transformación que nosotros necesitamos como país. No existe mejor lucha contra la pobreza, mejor bandera social que velar por una agenda de crecimiento económico.

¿Cómo logramos pasar de una agenda de confrontación a una agenda de crecimiento económico? En eso nos deberíamos estar ocupando. Y el crecer económicamente no debería ser una bandera atribuida a la derecha, al centro o a la izquierda. El crecimiento económico debería ser el común denominador de cualquier sistema de ideología política, porque solo con crecimientos se pueden fondear y financiar las grandes transformaciones sociales y, en especial, las que necesita Colombia.

El Congreso de la República aprueba el presupuesto general, pero, posteriormente, el Ejecutivo debe emitir un decreto de liquidación con un anexo específico sobre el gasto.
Para Iván Trujillo, CEO del Grupo Trinity, sobre la consulta popular, considera que es un mecanismo constitucional y legal, perfectamente válido. "En lo que discrepo un poco es que sea un mecanismo utilizado para hacerle un atajo a las decisiones del órgano Legislativo como tal". | Foto: guillermo torres-semana

SEMANA: ¿Qué pasa con las reformas en el país?

I.T.: Es el escenario natural que en el Congreso de la República se debatan reformas. Las reformas son bienvenidas. Todo es susceptible de mejorarse vía reforma. Para poner un ejemplo, la reforma laboral, si es una reforma que combate la informalidad, si es una reforma que promueve el empleo, pues bienvenida sea. Pero las reformas tienen que surtir un trámite natural donde se den los consensos naturales en medio del disenso.

No es pretender que todo el mundo piense igual, pero que se dé en el escenario de consultar a los diferentes actores. Cuando ese mecanismo de consulta se da con la deliberación correspondiente, pues bienvenida a las reformas. Es hoy lo que estamos viendo en las diferentes comisiones en el Congreso: hay unas que están pasando y hay otras que se están archivando, y eso hay que recibirlo con el respeto y la institucionalidad que merece el Congreso de la República.

SEMANA: ¿Qué mensaje le mandaría usted al gobierno?

I.T.: Tenemos que soñarnos la Colombia a largo plazo, tenemos que pasar de esa agenda cortoplacista y de confrontación a una agenda de crecimiento económico.