Economía
Dólar arranca la semana a la baja, bordeando los 4.000 pesos. ¿Qué explica este hecho?
El peso, al igual que otras monedas de la región, se fortalece ante la incertidumbre global y la expectativa de las negociaciones comerciales.

El dólar abrió la semana en Colombia a la baja y se situó en 4.000,16 pesos. Esta situación hace parte de una tendencia global con la que arranca la semana: un impulso a la baja del dólar a nivel global.
Esto se explica, entre otros factores, por un movimiento fuerte del Yen que, como advierte un análisis de Credicorp Capital, hoy revalúa después de que el primer ministro de ese país se mantuviera en el poder a pesar de haber perdido mayoría en la Cámara Alta.
En mercados más cercanos, como Brasil, se ve una tendencia revaluacionista de sus monedas. En el país de la samba se conoció la negativa a la posibilidad de poner impuestos a los dividendos a las empresas estadounidenses, como represalia a los anuncios de Estados Unidos de aumentar aranceles, explica Credicorp Capital. Esa misma tendencia la registran otras monedas como los pesos chileno y mexicano.
Según Credicorp Capital, esta semana una de las prioridades será el avance en las conversaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos, ante la expectativa de entrada en vigor de impuestos el primero de agosto. A su vez, el petróleo se mantiene plano en los 69 dólares por barril.
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Un informe de Bancolombia al cierre del viernes de la semana pasada señaló que ese día (18 de julio), la tasa de cambio terminó el día $0,55 por debajo del cierre del día jueves. Durante la jornada predominó un comportamiento bajista, tal que el mínimo fue de $3.985,52 y cerró en $4.016,95.
De acuerdo con un informe de Anif, en lo corrido del año, a mediados de julio, el peso colombiano se ha apreciado 10,2 % frente al dólar, mostrando un mejor desempeño que el que se observó en el mismo periodo de 2024, cuando se depreció 1,4%.
Tras conocerse el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2025 (MFMP), que suspendió la regla fiscal y elevó el nivel de deuda a una cifra histórica, y posteriormente la decisión de Standard & Poor’s y Moody’s de rebajar la calificación a Colombia, se anticipaba que la tasa de cambio se depreciaría como reacción al complejo panorama fiscal. Sin embargo, ocurrió lo contrario. ¿A qué se debe este comportamiento?
Para Anif, la principal explicación radica en la dinámica del dólar a nivel global. La política arancelaria y fiscal de Estados Unidos, junto con crecientes tensiones geopolíticas, dice en su informe, han generado volatilidad en los mercados, debilitando al dólar.

“El índice DXY, que mide el valor del dólar frente a una canasta de las principales monedas del mundo, acumula una caída de 9,9% en lo que va del año, registrando su peor desempeño en un primer semestre desde 1973, cuando se abandonó el patrón oro de Bretton Woods. En particular, el anuncio de nuevos aranceles por parte de Trump, el 2 de abril de 2025, fecha que se ha denominado “el Día de Liberación”, generó fuertes caídas en las bolsas globales”, agrega Anif.
Desde ese día, el DXY se ha desvalorizado 5,1%, alcanzando niveles de 96 puntos, mínimos no observados desde febrero de 2022, señala el estudio. Esta pérdida de confianza también se refleja en el mercado de bonos: el tesoro a 10 años de Estados Unidos, considerado un activo libre de riesgo, ha caído 8,7%, rompiendo con la habitual correlación positiva que mantiene con el DXY.
Por su parte, para Corficolombiana, la creciente incertidumbre fiscal y política en Estados Unidos, asociada a las medidas adoptadas por la administración Trump, ha acelerado un cambio de paradigma en los mercados globales, debilitando el rol tradicional del dólar como activo seguro. Esta tendencia, que podría extenderse en los próximos meses, marcaría el cierre del ciclo de fortaleza del dólar más prolongado de la historia reciente.
“De hecho, estimamos que más del 60% de la apreciación del peso colombiano en los últimos meses se explica por la debilidad global del dólar. Esta proporción podría ser incluso mayor si se considera que parte del impulso externo se había contenido previamente por los riesgos fiscales locales. En lo corrido del año, la tasa de cambio USDCOP acumula una caída del 9,2%, mientras que el dólar ha retrocedido 9,8%, lo cual sugiere que el peso no ha capturado plenamente el impulso global, debido a factores idiosincráticos que siguen pesando sobre la percepción de riesgo país”, dice un informe de Corficolombiana.

Y agrega que, en paralelo, se ha observado un mayor apetito global por activos de riesgo. Algunos indicadores muestran la volatilidad y también se ha visto un mayor interés por monedas emergentes. Dice el informe que, según el índice de monedas emergentes de Deutsche Bank, estas se han fortalecido 9,6% en lo corrido del año, mientras que las principales monedas latinoamericanas han ganado 9,3%. La brecha de la tasa de cambio frente a sus pares regionales fue positiva durante gran parte del año, pero el desempeño positivo reciente ayudó a cerrarla la semana pasada.