“De ninguna manera podría ser la puerta de entrada para una nueva reforma tributaria”, advierte Juan Camilo Restrepo sobre el decreto de conmoción

SEMANA: ¿Cuál es su opinión sobre el decreto de conmoción interior?

JUAN CAMILO RESTREPO: Habiéndolo circunscrito a la conmoción interior, tiene muchas más posibilidades de pasar el test o el análisis de la Corte Constitucional, que si le hubieran agregado la emergencia económica. Aunque no es usual que en los decretos de conmoción interior se manejen temas tributarios, los cuales normalmente se contemplan con la emergencia económica, cuando se revisa la ley estatutaria de los estados de excepción, allí aparece una autorización para que en una situación de conmoción interior también se puedan percibir impuestos o contribuciones.

SEMANA: ¿Qué características tienen esos impuestos y contribuciones?

J.C.R.: Impuestos o contribuciones cuyo recaudo tienen que estar enderezado exclusivamente a contrarrestar los focos de conmoción o evitar que se expandan. Y en este caso es evidente que hay un problema humanitario gigantesco en el Catatumbo, y que una de las medidas que se va a tomar es eliminar la exención del IVA que hay para los juegos en línea. Esto da 700 mil millones de pesos, según entiendo, y lo dijo el ministro, y seguramente de ahí en adelante el gobierno apostará a que se le prorrogue esto permanentemente en la legislación tributaria. Las otras medidas que tiene el decreto, traslados presupuestales, modificaciones en el sistema de asignación de las regalías a las regiones, etc., no creo que tengan dificultades jurídicas mayores.

SEMANA: ¿Cree que, dada la situación de poder meter temas tributarios al amparo de la conmoción, podría darse lo que han llamado algunos expertos, la tributaria por la puerta de atrás?

J.C.R.: No. Es muy limitado. Los artículos 213, 214, 216 tienen una ley estatutaria, es decir, que reglamenta cómo se utilizan esos estados de excepción. Y en la ley estatutaria en los estados de excepción, cuando trata de la conmoción interior que es la que se ha decretado, pues se dice que una de las medidas que se puede utilizar dentro de las muchas -la mayoría de orden público y restricción en movimiento, medidas orientadas a manejar el orden público-, hay una que dice que se puede también en conmoción percibir nuevos tributos o contribuciones.

Seguramente, cuando salga el decreto reglamentario, ya específico de esta parte tributaria, veremos que ese es el fundamento. Pero cualquier peso que se recaude nuevo de origen tributario, tendrá que estar dirigido exclusiva y únicamente a financiar las acciones en la zona del gran estallido humanitario que se ha presentado en el Catatumbo. Esas son medidas muy puntuales, como es esta de la exención del IVA para los juegos en línea, y de ninguna manera podría ser la puerta de entrada para una nueva reforma tributaria. Obviamente, en ese caso, sí desbordaría toda posibilidad jurídica y sería inmediatamente censurada como inconstitucional por la Corte.

SEMANA: ¿El decreto de conmoción interior le abriría la puerta al gobierno para poder tocar la regla fiscal debido a que son medidas extraordinarias?

J.C.R.: El Estado de excepción, y por eso el tema es delicado, lo que hace es sustituir al Congreso transitoriamente por el Ejecutivo. El Ejecutivo se vuelve un legislador transitorio, pero un legislador puede cambiar cualquier ley y puede derogar cualquier ley con carácter transitorio. Pero eso que haga tiene que ser orientado a dotarse de recursos o de instrumentos que hoy no tenga para manejar el problema de orden público. Y las medidas que tome tienen que estar enderezadas a atender los problemas de orden público. Lo que uno ve es que modificar la regla fiscal no tendría nada que ver con el problema de orden público ni iría direccionado a atender la emergencia humanitaria del Catatumbo. Por lo tanto, se caería también seguramente en la Corte, como se caería una reforma tributaria general, porque no tiene eso nada que ver con la atención del problema inmediato en el que se sustenta la declaratoria.

SEMANA: ¿Cómo cuadrar estas cuentas en un escenario en el que el Gobierno tiene que hacer recortes para cumplir la regla fiscal, pero, además, en pleno año preelectoral?

J.C.R.: Cualquier medida que se tome dentro de la conmoción interior, pues va a ser en términos de nuevos recaudos fiscales inferiorísimo a las necesidades que hay de ajustar las cuentas fiscales. El ministro de Hacienda explicó que la medida fiscal inmediata que están tomando es eliminar la exención del IVA a las apuestas en línea de los juegos de suerte y azar.

Eso entiendo que da 700 mil millones de pesos por semestre. De manera que eso obviamente es una suma que puede ser importante para atender compras y requerimientos inmediatos del problema humanitario, pero obviamente es una cosa que está a una distancia sideral de arreglar el problema fiscal del país, que, según el Comité Autónomo de la Regla Fiscal, es de 51 billones de pesos. Entonces no tiene nada que ver una cosa con otra en órdenes de magnitud. El problema fiscal, el descuadre fiscal sigue completamente vivo con o sin Catatumbo, con o sin decreto de conmoción interior.

Lo cual quiere decir que el gobierno no queda dispensado de hacer las economías, de hacer los recortes, de hacer todas las medidas que anunció y que no ha tomado el decreto de los recortes de los 12 billones de pesos, el decreto de las economías, el decreto de la austeridad. Nada de eso lo ha hecho y eso no lo dispensa el hecho de que estemos en conmoción interior ni lo soluciona.

SEMANA: El panorama de las cuentas del gobierno, más esta situación, lo van a poner muy apretado. En un año preelectoral, ¿qué tentación podría tener el gobierno de no cumplir regla fiscal?

J.C.R.: La mayor tentación en que puede caer el gobierno es incumplir la regla fiscal. Y al incumplir la regla fiscal, excederse en los límites del endeudamiento. Pero eso tiene unos límites en los mercados que ya están desconfiando, tanto así que la prima de riesgo que le están cobrando a Colombia es la más alta de toda la región.

Entonces, así no cumpliéramos con la regla fiscal, no podemos abusar del crédito público, porque eso tiene unos límites que, si no los derivan del cumplimiento de la ley, lo derivan del escepticismo de los mercados, pero la gran tentación es esa: subir y subir el endeudamiento, no hacer los programas de austeridad y recorte del gasto que exigen las cuentas, que han hecho Fedesarrollo, Anif, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal, que son gigantescos. Es decir, el faltante para que las cuentas cuadren en el 2025 es de 51 billones de pesos, según el Comité Autónomo de la Regla Fiscal. Entonces, la gran tentación es irse por la vía del facilismo, de dejar explosionar la deuda, para lo cual los mensajes que se están lanzando a los mercados es pésimo.

Otra gran tentación en que puede caer el gobierno es no decirse la verdad y no decirles a los colombianos lo que está sucediendo en el frente Fiscal.

SEMANA: Para usted, que estuvo en una mesa de negociación con el ELN, ¿es hora de suspender los diálogos, como dijo el Gobierno, o de romperlos de una vez?

J.C.R.: La situación con el ELN ha llegado a un punto de no retorno. Los diálogos definitivamente tienen que estar suspendidos. Y yo diría una cosa adicional, ahora lo que debería hacer el gobierno es no caer en la trampa que le están tendiendo Maduro y Diosdado Cabello, haciéndole creer a la opinión pública que ellos son los salvadores del problema humanitario de Colombia. Ellos deberían realmente a ayudar al país de una manera contundente.

Es decir, expulsen de Venezuela a los cabecillas del ELN, contribuyan a que se hagan efectivas las órdenes de extradición que ya pidió la Fiscalía y la Interpol. No puede seguir el gobierno venezolano dándole amparo y abrigo al ELN, como lo ha venido haciendo.

Y eso sería realmente lo más importante, porque esta es una guerrilla binacional, pero es una guerrilla binacional como lo era también ETA en España. ¿Y cómo se logró desmantelar a ETA? Se logró cuando Francia y España se pusieron de acuerdo en sus inteligencias y en su policía y en sus servicios de seguridad hasta que le quebraron el espinazo a ETA y lo desmantelaron. Eso es realmente lo que habría que hacer. Y desde luego ahora no hay la menor posibilidad de que esos diálogos se reanuden. Dejar eso congelado es lo mejor que puede hacer el gobierno. Y más bien urgir a Maduro, no validarlo porque van a dar unos mercados en el estado del Táchira a una parte de los afectados están contribuyendo al problema humanitario del Catatumbo. Si quieren colaborar, repito, es combatiendo en serio y en forma también ellos allá al ELN.

SEMANA: ¿Y cuál es el papel que usted cree que está jugando en este momento Venezuela alrededor de esta confrontación y de esta situación?

J.C.R.: Venezuela está sintiendo que se está quedando solo ante la comunidad internacional. Creo que Venezuela está sintiendo pasos de animal grande que vienen de todas partes, en especial de los Estados Unidos. Creo que Venezuela no está convenciendo a nadie en el mundo de que el título de legitimidad de Maduro es auténtico, que no hubo trampa y que no están abusando de los derechos humanos allá. Y, entonces, quieren un poco lavarse el rostro, posando como unas enfermeras que se acercan a recibir a algunos de los refugiados del Catatumbo y creen que con eso van a lavar su pésima imagen y van a recobrar la credibilidad que no tienen.

Y el gobierno colombiano no puede caer por ingenuidad o culposamente en ese juego.