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El papa Francisco era hincha de San Lorenzo de Almagro: ¿Y el papa León XIV?
Con la llegada del sumo pontífice es probable que desde el Vaticano se esté más atento a un Grand Slam.

El papa León XIV, nacido como Robert Francis Prevost, no es particularmente aficionado al fútbol. A diferencia de su predecesor, el papa Francisco, conocido hincha del club argentino San Lorenzo de Almagro, León XIV ha expresado en diversas ocasiones que su deporte favorito es el tenis.
En una entrevista concedida en septiembre de 2023 a la Oficina de la Curia General de la Orden Agustiniana, afirmó: “Me considero un gran aficionado al tenis. Desde que dejé Perú he tenido pocas ocasiones de practicar, así que estoy deseando volver a las canchas”.
Además, durante su estancia en Perú, donde sirvió como obispo en Chiclayo, desarrolló una profunda afición por este deporte, practicándolo con regularidad. Incluso antes del cónclave que lo eligió como papa, se le vio jugando al tenis en Roma.
Por otro lado, aunque no ha manifestado una pasión particular por el fútbol, se ha mencionado que simpatiza con equipos como Juan Aurich, de Perú, y Chicago Fire, de Estados Unidos, aunque estas afiliaciones no han sido confirmadas por él mismo y ninguno de los clubes ha saludado al nuevo pontífice. Y este 8 de mayo, con motivo de su elección como nuevo papa, el Club Atlético Nueva Chicago, popularmente conocido como Nueva Chicago o simplemente Chicago, escribió en su cuenta de X: “De Chicago como toda persona de bien”.
De Chicago como toda persona de bien 😉💚🖤 https://t.co/cqXnYofIIR
— Nueva Chicago (@NuevaChicago) May 8, 2025
Estudiantes de La Plata, en Argentina, lo saludaron desde su cuenta en X.
LEÓN XIV 🏆🙏🇦🇹 pic.twitter.com/y59rUoMgF2
— Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) May 8, 2025
En resumen, el papa León XIV es un entusiasta del tenis y, aunque no es un ferviente seguidor del fútbol, muestra simpatía por algunos equipos relacionados con su historia personal.
Robert Francis Prevost, de 69 años, se convirtió este jueves en el sucesor del papa Francisco y en el primer pontífice estadounidense y peruano de la historia, con el nombre de León XIV.
Con una imagen de moderado y visto como cercano al primer papa latinoamericano, el 267º pontífice llega al trono de San Pedro en un contexto de división en la Iglesia y de creciente tensión en el mundo.
Sus primeras palabras vestido de blanco, desde el balcón de la Basílica de San Pedro, fueron para realizar un “llamado a la paz”, dar las “gracias” a su predecesor y saludar en español a su “querida diócesis de Chiclayo”, en Perú.
“Un pueblo fiel [que] ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”, subrayó quien fuera administrador apostólico de Chiclayo hasta 2023.
Miles de personas acogieron con aplausos su discurso y su elección. “Esto es histórico, no tengo palabras. Cuando me enteré de que es de Chicago, me quedé sin palabras”, dijo Gabrielle Estrada, una mujer de 30 años de San Antonio, Texas.
“Construir puentes”
Aunque la elección se anunciaba incierta, los llamados “príncipes de la Iglesia” necesitaron solo dos días para elegir a León XIV, al igual que en 2005, cuando escogieron a Benedicto XVI, y en 2013, con Francisco.
El pontífice argentino, fallecido el 21 de abril a los 88 años, encabezó la Iglesia por 12 años con un pontificado reformista enfocado en los pobres y los migrantes, pero que fue blanco de críticas entre los sectores más conservadores.
Su sucesor enfrentará numerosos desafíos internos, como la pederastia en la Iglesia, la crisis de vocaciones y el papel de las mujeres, y externos, como los conflictos, el auge de gobiernos populistas y la crisis climática.

En su primera oración urbi et orbi (A la ciudad y al mundo), el pontífice llamó a la paz a “todos los pueblos” y pidió “construir puentes” a través del “diálogo”, “sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros”.
Un “gran honor” para Trump
Su elección y sus palabras generaron una oleada de felicitaciones y elogios por parte de líderes internacionales, de Estados Unidos a Colombia, pasando por México; de Ucrania y Rusia.
“Estoy deseando conocer al papa León XIV. ¡Será un gran momento!”, dijo el presidente estadounidense, Donald Trump, quien consideró un “gran honor” contar con el primer papa de su país.
Estados Unidos, a través de su jefe de la diplomacia, Marco Rubio, aseguro que “anhela” trabajar con Prevost, tras mantener una relación tensa con Francisco, en especial sobre la expulsión de migrantes.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, urgió ya al nuevo pontífice a defender a los migrantes “humillados” en Estados Unidos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo esperar un “diálogo constructivo” con el nuevo pontífice, mientras que su par ucraniano Volodímir Zelenski, con el que libra una guerra desde 2022, espera que apoye “moralmente” a Ucrania.
“Éxito póstumo de Francisco”
El nombre de Prevost surgió del mayor y más internacional cónclave de la Historia de la Iglesia, que reunió en la Capilla Sixtina a 133 cardenales electores procedentes de cinco continentes y unos 70 países.
Los detalles de la elección permanecerán en secreto, salvo que el nuevo papa decida lo contrario. Lo único seguro es que obtuvo al menos 89 votos para ser elegido.
Su elección constituye un “éxito póstumo de Francisco” y “una oposición al gobierno estadounidense”, indicó a AFP François Mabille, analista del Observatorio geopolítico de la religión del Instituto francés de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS).
El 80 % de los cardenales electores fueron designados por el jesuita argentino. “El papado se queda en América Latina” con León XIV, a quien Francisco llamó “desde una remota diócesis de Perú” para dirigir el dicasterio clave de los obispos, escribió en la red social X Antonio Spadaro, subsecretario del de Cultura y Educación.
“¡Viva el papa!”
En la plaza de San Pedro, el padre Alfredo Mora, de 41 años, recordó su trabajo en el país, cuando “en medio de la pandemia se reunía con los sacerdotes”. “Es un obispo muy cercano y que tiene muy en cuenta la doctrina”, agregó.
Los fieles y turistas congregados en la plaza saludaron su aparición en el balcón con un atronador aplauso mientras sonaban las campanas, poco más de una hora después de que saliera humo blanco de la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina.

Miles de personas congregadas en la plaza ondeaban banderas de Brasil, Chile, Polonia, Colombia, Italia; algunos lloraban; otros gritaban: “¡Viva el papa!”. Los fieles italianos esperaban, cantando su himno nacional, que el elegido fuera un compatriota suyo, en vano.
En los próximos días, en una fecha por definir, tendrá una especie de investidura papal con una misa celebrada ante líderes políticos y religiosos de todo el mundo.
Pero sus primeros actos públicos serán una misa para los cardenales el viernes en la Capilla Sixtina y la bendición Regina Coeli el domingo desde el balcón de la Basílica de San Pedro, como dicta la tradición.
Moderado
Los cardenales optaron por la continuidad, aunque se espera que este estadounidense, creado cardenal en 2023 por Francisco, adopte un enfoque más formal que su predecesor, que sacudió la Santa Sede con su ejercicio personal e incluso quebradizo del poder.
El primer papa llamado León desde 1903 llega al trono de San Pedro con una inclinación pastoral, perspectiva global y capacidad para gobernar la curia vaticana, y una reputación de moderado y constructor de puentes.
“Estamos en buenas manos”, dijo Michael Angelo Dacalos, un sacerdote de Filipinas de 35 años, para quien la elección del nombre es una buena señal porque León XIII fue “muy, muy activo cuando se trató de justicia social”.
*Con información de AFP y de IA.