Música
Leprous: “Con el tiempo, no solo hemos evolucionado como músicos, también como personas”
La banda noruega encuentra en la experimentación una virtud inalienable, que imprime en su música transgresora desde 2001. Sobre su visita al país el 9 de marzo, su arte y sus maneras únicas, hablamos con su guitarrista Tor Oddmund.
Existen más palabras para abarcar lo que hace Leprous, pero, sin dudas, vanguardia y libertad son dos que describen su música perfectamente. Ante la vieja tendencia de querer encasillar agrupaciones y sonidos, los noruegos se desmarcan y experimentan sin temor. Por eso, en su propuesta hay mucho más que rock progresivo y metal; los cambios y las transformaciones hacen constante presencia en cada uno de sus ocho álbumes producidos y en cada concierto ofrecido. Bogotá tendrá la fortuna de atestiguar esa dinámica naturaleza, este 9 de marzo, en el Auditorio CEG.
De ser músicos de sesión, pasaron a iluminar con su propia luz y a sonar como ninguna otra banda. Junto a Tor Oddmund (guitarra), Einar Solberg (teclados y una de las mejores voces en la actualidad), Simen Børven (bajo), Robin Ognedal (guitarra) y Baard Kolstad (batería) conforman una entidad que innova y desafía. Leprous no le debe nada a nadie (mucho menos a los anquilosados, incapaces de abrir sus oídos a nuevas propuestas, que lo critican todo), y por eso producen lo que producen: en esta música hay jazz, metal, rock, electrónica y otros sonidos más, casi líricos. Y lejos de crear una mezcolanza infundada, el quinteto presenta estructuras elaboradas y cautivantes en sus canciones. Por eso, nunca es tarde para sentarse y escuchar lo que han estado haciendo durante 24 años.
Al respecto de esa visita y el recorrido de Leprous desde 2001 hasta el presente superlativo que viven en su carrera, conversamos con su guitarrista Tor Oddmund. Esto nos dijo.
SEMANA: Ustedes vienen de Notodden (Noruega), una ciudad que se caracteriza por su riqueza musical e incluso tiene un festival de blues que se lleva a cabo cada año. ¿Qué tanto influyó un evento como este en su creatividad musical?
Tor Oddmund: Sí, hay un festival de blues que se lleva cada año en Notodden, pero sorprendentemente no influyó mucho en nuestra música. Einar (voz y teclados) y yo iniciamos Leprous cuando éramos chicos de entre 15 y 16 años. Y nos dimos a conocer en un festival juvenil de metal, en el que el blues apareció y nos guio en cómo hacer música desde un punto de vista más logístico. Diría que el festival de blues no tuvo influencia musical en lo que sería Leprous, pero es un aporte definitivo para la cultura de la ciudad, por el interés en la música y las búsquedas que ha generado en los más jóvenes.
El festival es importante y dura una semana, y en Notodden, gracias a él, las personas también se interesan por otras corrientes y artistas locales. Vale mencionar a Vegard Tveitan (Ihsahn), quien formó Emperor. Él se conoció con los integrantes de la banda en un seminario de blues a principios de los noventa, y eso demuestra la importancia de este festival en la ciudad.
SEMANA: Continuando con el tema de la influencia musical, Noruega es mundialmente conocida por la escena del black metal y muchos de ustedes han tenido la oportunidad de trabajar con Ihsahn (Emperor). ¿Ha influido el black metal en la creación de sus canciones?
T.O.: Definitivamente sí, aunque nosotros propiamente nunca hemos tocado black metal. Siendo jóvenes asistíamos a shows como fanáticos usando corpse paint, que es lo que comúnmente se usaba en aquellos días, pero lo dejamos de hacer. Independientemente de ese detalle, entendimos que el black metal puede ser lo más extremo para muchas personas en cuanto a lo musical; no obstante, en mi concepto, si lo escuchas, es porque eres una persona que está abierta a escuchar todo tipo de música; por ejemplo, en un lado yo tenía el black metal extremo y, en el otro, el rock progresivo, también a algunos de mis compañeros les gustan y asisten a festivales de música electrónica, así que tienes muchas influencias, por lo que es difícil encasillar a la agrupación en un solo estilo, ya que absorbemos muchos géneros musicales de nuestro gusto y se convierten en aportes para nuestra música.
En un lado yo tenía el black metal extremo y, en el otro, el rock progresivo, también a algunos de mis compañeros les gustan y asisten a festivales de música electrónica, así que tenemos muchas influencias
SEMANA: ¿Hay géneros musicales diferentes al blues, el metal y el rock progresivo en general que los inspiren en su parte creativa? ¿Podría nombrar algunos artistas que los inspiran?
T.O.: Es una pregunta difícil porque, en lo personal, mis influencias han variado mucho durante los años. Tendría que volver en el tiempo, a cuando empecé a tocar guitarra, y escuchaba y veía a varios músicos que lo hacían y los trataba de emular. Por ejemplo, años atrás estaba muy influenciado por bandas como Judas Priest y, por supuesto, Emperor. También, antes de aprender a tocar guitarra, cuando era más joven, me encantaban grupos como Rage Against The Machine, que tiene un sonido muy atrapante. Posteriormente, me interesé por artistas con tintes más progresivos como Porcupine Tree. Entonces, como mencioné, es muy difícil hablar de una única influencia concreta porque todo el tiempo y en diferentes épocas recibes diferente música que te gusta de todas partes y en diferentes momentos.
Mi inspiración son las personas que me rodean y mi entorno. Por ejemplo, decidí en algún momento desafiarme y tocar una guitarra de ocho cuerdas porque vi que un compañero lo hacía, quise experimentar y ver qué tanto influía en mi estilo al tocar el instrumento.
También puedo decir que mi inspiración son las personas que me rodean y mi entorno. Por ejemplo, decidí en algún momento desafiarme y tocar una guitarra de ocho cuerdas porque vi que un compañero lo hacía, quise experimentar y ver qué tanto influía en mi estilo al tocar el instrumento. Así que, si no te nombrara grupos, sino propiamente personas, te diría que están Ihsahn (Emperor) y el otro guitarrista de mi banda, Robin, que es un guitarrista fenomenal, con quien trabajo bastante al momento de componer y hacer arreglos en nuestras canciones.
SEMANA: Sabiendo que componer música con elementos progresivos es complejo, ¿cómo es el proceso de creación musical cuando hay voz, guitarras, bajo, batería y teclados, y cada músico trae diferentes ideas? ¿Cómo se enlazan para crear una canción y, a la postre, lanzar un álbum consolidado?
T.O.: Es algo muy complejo; sin embargo, como banda hemos evolucionado en cuanto a estos procesos. Como mencioné, empezamos Leprous cuando éramos chicos, así que considero que, con el tiempo, no solo hemos evolucionado como músicos, sino también como personas. Al principio era difícil, pues siendo muy jóvenes y en nuestro deseo de aportar, cada uno quería contribuir y tener la mayor influencia al momento de crear una canción, lo que nos llevaba a tener ciertos desacuerdos creativos, pero, durante los últimos diez años, trabajamos como equipo y nos trazamos una sola meta para obtener un resultado único, más allá de quién aporta con alguna idea en la composición.
Al principio era difícil, pues siendo muy jóvenes y en nuestro deseo de aportar, cada uno quería contribuir y tener la mayor influencia al momento de crear una canción, lo que nos llevaba a tener ciertos desacuerdos creativos, pero, durante los últimos diez años, trabajamos como equipo y nos trazamos una sola meta para obtener un resultado único
Ahora fijamos franjas de tiempo para intentar tener más clara la duración de una canción e incluso a veces hacemos hasta 30 bocetos distintos de la misma para acordar conjuntamente qué suena mejor para todos, de ahí surgen las ideas de cómo hacer los coros o las letras, luego combinamos lo mejor de cada boceto y añadimos percusión.
Al pasar estos filtros, el siguiente paso es hacer arreglos con las guitarras, los bajos o efectos con programas de computador, o, en ocasiones, incluso con los teclados; y hacemos las correcciones que creamos pertinentes. Luego todo se pasa a grabación y, por último, añadimos las voces según como se planean los coros y las letras. Así obtenemos una canción y nos damos la posibilidad de que todos contribuyamos tanto como nos sea posible.
SEMANA: A la fecha tienen ocho álbumes de estudio, cada uno con ingredientes musicales, técnicos e incluso personales diferentes; de todos, ¿cuál ha sido el más desafiante de desarrollar?
T.O.: Es una pregunta muy interesante, aunque no lo definiría como lo más o lo menos difícil de hacer. Mirándolo en retrospectiva, quizás el álbum más desafiante para mí fue el primero, Tall Poppy Syndrome, de 2009. Solamente teníamos algunos demos que hicimos cuando contábamos con mucho más tiempo; no obstante, cuando vas a un estudio de grabación profesional, en donde hay dinero y plazos específicos de por medio, se generan presiones. Tuvimos solo dos semanas para grabar los instrumentos del álbum, lo que nos generó presión por hacerlo lo mejor y más rápido posible.
En retrospectiva, quizás el álbum más desafiante para mí fue el primero, Tall Poppy Syndrome, de 2009. Solamente teníamos algunos demos que hicimos cuando contábamos con mucho más tiempo, pero en un estudio de grabación profesional se generan presiones
Antes de eso, grabábamos en un estudio casero y nunca nos habíamos enfrentado a algo de esa magnitud. Fue una experiencia totalmente nueva, de la cual aprendimos mucho para producir los próximos álbumes (respecto a la forma de interpretar nuestros instrumentos o llegar al sonido que realmente queríamos). Eso nos ha llevado a ser más profesionales y eficientes en la realización de nuestros siguientes álbumes. Y si bien todos nos han encantado, en cuanto a producción, siempre queremos conservar la esencia orgánica de componer música, tal como cuando empezamos, y nuestra identidad como músicos.
SEMANA: Desde ya, bienvenidos a Colombia, hay mucha expectativa por su presentación en Bogotá.
T.O.: Muchas gracias, ¡nos vemos en el concierto!
