Agenda cultural de julio: seis espacios cuyas muestras imperdibles oscilan entre el arte, el diseño y las letras

Liturgias del cuerpo. La mirada del coleccionista / Casa Republicana

La mirada del coleccionista, un programa con el que el Banco de la República busca acercar a los públicos a colecciones privadas y a la creación artística, consta de casi 240 trabajos, que incluyen obras de artistas internacionales como Keith Arnatt, Kate Kollwitz, Natalia Lach-Lachowicz, Arnold Belkin o Ana Mendieta, y de artistas colombianos como Luis Ángel Rengifo, Leonel Góngora, Taller 4 Rojo, Rosa Navarro o Clemencia Lucena.

Se trata de una selección de obras de la Colección Proyecto Bachué (gestada por María Victoria Turbay y José Darío Gutiérrez), desde la cual se propone reflexionar sobre el papel del coleccionismo privado en la construcción del patrimonio cultural.

El cuerpo humano, objeto visual, conceptual y medio de expresión simbólica que encarna identidades, subjetividades, resistencias y espiritualidades, es el eje central de la curaduría de Gutiérrez, que se centra en el periodo entre 1960 y 1980, y en medios alternativos como el video, la fotografía y las artes gráficas. Hasta el 23 de marzo de 2026.

Anoche a la medianoche / Galería Santa Fe

Nominado al XIII Premio Luis Caballero, este proyecto del artista y cineasta experimental Ricardo Muñoz Izquierdo consiste en una videoinstalación que fusiona imaginario personal, literatura y psicodelia mediante personajes construidos a través de la escultura, la danza, el dibujo, el teatro y más disciplinas. Los videos experimentan con expresiones artísticas simultáneas y abren una particular dimensión plástica, porque a partir de esa estética irónica y surrealista les da vida a escenas extrañas.

La narrativa se da por capítulos y se articula en escenas que evocan un universo cinematográfico, y tocan temas como la memoria histórica (e imaginada), el poscolonialismo, lo sagrado, el humor, el poder y la sexualidad. Todo se inspira en un poema octosílabo escrito en 1819 por el médico y poeta Gualberto Gutiérrez, que narra en tono burlón los percances del virrey Juan de Sámano en su huida hacia Cartagena tras la derrota en el puente de Boyacá. Hasta el 20 de julio.

Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo / Biblioteca Nacional de Colombia

Le queda un mes a la más completa y reveladora exposición sobre el brillante pensador, periodista y escritor que fue Gabriel García Márquez, el premio nobel colombiano. La muestra reúne objetos de su archivo personal, que desde 2015 se custodian en el Harry Ransom Center, de la Universidad de Texas, en Austin, junto con materiales de la Biblioteca Nacional de Colombia y de una veintena de colecciones públicas y privadas, nacionales e internacionales.

Entre los casi 450 documentos y objetos que ostenta, hay manuscritos de cuentos, novelas y artículos, cartas, dibujos de la infancia y adolescencia, pasaportes, libros, revistas, periódicos, fotos, videos, canciones, trajes, carteles, mapas, cuadros, máquinas de escribir y más. En últimas, joyas y más joyas para quienes vuelan con las letras de un genio, que permiten redescubrir el legado de Gabo y su impacto en la literatura y el pensamiento global. Hasta el 2 de agosto.

Sintaxis / Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá (MAC)

En el barrio Minuto de Dios, Bogotá, con entrada libre, esta muestra pone a dialogar tendencias, movimientos y estilos del arte abstracto. Aquí, la producción de arte cinético, geométrico, informalista y expresionista de las últimas seis décadas se narra desde la trayectoria del museo y de los artistas invitados.

Sintaxis parte de los sesenta, cuando se consolidó el grupo de Eduardo Ramírez Villamizar, Enrique Grau, Alejandro Obregón, Fernando Botero, Armando Villegas y Guillermo Wiedemann, maestros que irrumpieron expresando por medio de pinturas, grabados y esculturas, en un contexto de incertidumbre y violencia bipartidista. Desde ese contexto propone un diálogo entre los consagrados y otros invitados, que no forman parte de la colección del museo, como los bogotanos Mauricio Tamayo, Giovanni Randazzo o Camila Barreto, así como los panameños Ramón Almanza y Nessim Bassan. Para este último, el arte geométrico y el cinético han sido lenguaje expresivo en 50 años de trayectoria. Hasta el 12 de julio.

María Isabel Rueda, Óscar Muñoz, Sair García y 10 años de BIENALSUR / MAMBO

Estas cuatro exposiciones abordan, desde distintas disciplinas, los vínculos entre imagen, memoria, tiempo y experiencia sensorial. El oráculo de la noche, de María Isabel Rueda, invoca espectros, símbolos y criaturas oraculares en un universo onírico donde la razón se funde con la intuición. Infraleve, la primera exposición antológica en tres décadas que el museo dedica a Óscar Muñoz, reflexiona sobre la fragilidad de la imagen y la memoria a través de materiales efímeros como el aliento, el agua o el polvo.

Por su parte, Secuencias: la imagen-montaje, la primera exposición institucional de Sair García, fusiona pintura, cine y animación para investigar cómo se narra lo que se siente y se recuerda por medio de pintura, animación y dispositivos ópticos. Finalmente, la exposición colectiva Laberintos de la memoria, con obras de Alaa Tarabzouni, Siru Wen, Jorge Andrés Marín Vásquez y Sergio Vega, propone una cartografía emocional del recuerdo como territorio en disputa, fragmentado y siempre en movimiento. Hasta el 5 de octubre.

Maíz / NC Diseño

Una exploración del lenguaje visual como forma expandida. Maíz repiensa las formas en que el diseño gráfico habita un espacio expositivo. Nace de una colaboración entre Bastarda y Juan Pablo Fajardo, que partieron de la recuperación de un esbozo de alfabeto ideado en 1973 por el diseñador Antonio Grass para presentar una tipografía variable, capaz de alterar parámetros del trazo en tiempo real. Así nace una fuente digital inspirada en las estructuras rítmicas y orgánicas de la mazorca de maíz. Hasta el 19 de julio.

Antes del vacío / NC Arte

Antes del vacío, del artista colombiano Sebastián Dávila, curada por el arquitecto Pedro Aparicio Llorente, reflexiona sobre la memoria, el tiempo y la fragilidad de lo construido. El artista parte de la historia del propio edificio que alberga la galería (erguido en un lote vacío hace 15 años) y, con base en planos antiguos de una vivienda vecina de 1932, desarrolla una interpretación libre, a escala real, de una casa imaginada. Así invita a un imperdible recorrido por una “arquitectura parcial”. Hasta el 23 de agosto.