Historia

“Somos botín de guerra”, Diana Uribe habla sobre el papel de las mujeres en los procesos de paz en la historia

La filósofa conversó con SEMANA sobre la presencia de la mujer en la historia y la pluralidad de experiencias femeninas en el trasegar de la humanidad, a propósito de su más reciente libro.

Lorena Mahecha S.

Lorena Mahecha S.

Productora periodística

15 de febrero de 2025, 4:48 a. m.
Mujeres en la historia cuenta con una versión digital compuesta por 13 horas de audio que complementan la investigación original del libro en físico.
Mujeres en la historia cuenta con una versión digital compuesta por 13 horas de audio que complementan la investigación original del libro en físico. | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA-SEMANA

Guiada por la curiosidad y la necesidad de replantear los relatos que la historia ha perpetuado sobre la mujer, la filósofa, historiadora y escritora colombiana Diana Uribe empezó 2025 con el lanzamiento de Mujeres a través de la historia, un libro hecho completamente en Colombia y que pretende guiar a los lectores en un viaje por diferentes culturas, continentes, religiones y épocas con el objetivo de explicar la experiencia femenina a lo largo de la historia.

Para lograr esta ambiciosa tarea, Uribe no estuvo sola, el libro es producto de una ardua investigación de un equipo compuesto por la escritora, librera y acuarelista Alejandra Espinosa Uribe, la historiadora y politóloga María Emilia Gouffray, así como los historiadores Sybil Sanabria Puerto y José Arturo Jiménez. La canción La maga, compuesta por Valentina Castillo y Alejandra Restrepo, acompaña sonoramente las más de 13 horas de narración que acompañan la experiencia lectora. SEMANA conversó con Diana Uribe sobre el trasegar del ímpetu femenino a lo largo de la historia.

SEMANA: Para usted, ¿Cuál es la mayor mentira sobre la mujer que se ha perpetuado a través de la historia?

DIANA URIBE: Son muchas, pero si tuviera que escoger una, diría que la de relacionar la capacidad cerebral con la anatomía. Una de las épocas más oscuras para la mujer en la historia va a ser la de la construcción de la ciencia moderna, porque la ciencia nos saca del escenario al caracterizarnos como seres emocionales, invadidas por las hormonas. Se creía que el útero anulaba el cerebro y nos impedía pensar, así que quedamos como seres completamente emocionales.

SEMANA: A lo largo de toda la investigación para su libro. ¿Qué hecho histórico la sorprendió más?

D.U.: La relación entre colonialismo y patriarcado. El trayecto de las grandes deidades, de las diosas arquetípicas que van desplazándose del lugar hasta terminar en un elemento como lo es la bruja, y es ahí cuando se completa el ciclo de quitar a la mujer de los papeles de deidades y empezar a volverlas parte de una persecución. Eso me impresiona mucho.

Diana Uribe
Diana Uribe, escritora. | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA-SEMANA

SEMANA: ¿Por qué la figura de la mujer ha sido concebida en algunas culturas como algo malo o negativo?

D.U.: Bueno, primero es necesario entender que no en todas las sociedades pasa eso. Segundo, hay una serie de variables que han impactado; por ejemplo, cuando empiezan las revoluciones, las nuevas religiones o los nuevos movimientos, todo está abierto, pero cuando nacen las jerarquías y se crean las ortodoxias todo cambia. En el cristianismo original primitivo, que era para todo el mundo, las mujeres teníamos un rol muy importante, pero en el momento en que se crean los poderes centrales, nacen las jerarquías y los poderes hegemónicos. Ahí en ese momento, lo primero que se saca es el rol de la mujer y es un proceso gradual que se ve en el islam, en el cristianismo. En el protestantismo pasa una cosa muy complicada y es que al sacar a la Virgen, no queda una sola figura de representación de la divinidad femenina. Por eso la conversación sobre la persecución de brujas en el protestantismo es tan interesante.

SEMANA: ¿Cómo entender el miedo a la presencia de las figuras femeninas en los espacios de poder?

D.U.: Se debe al poder de la creación, de la maternidad, de la sexualidad, del deseo. El tema del deseo, como los hombres no lo pueden manejar, entonces lo demonizan. El deseo es una fuerza que tienta al hombre y la mujer es el objeto de deseo. La mujer no es una persona, es un objeto y es un objeto de deseo, que el hombre debe aprender a dominar. Allí entra entonces la conversación sobre el cuerpo y el cuerpo dentro de las mujeres esclavizadas y sus roles, por ejemplo, el rol de la hechicera, de la prostituta, de la nana, del ama de casa. Todos esos roles y funciones de la mujer en la sociedad quedan diseñados a partir del cuerpo. Una forma de entender esto es a través de este hecho muy interesante. En el Japón de los años noventa, la discusión sobre el viagra como tecnología duró seis meses y la de las píldoras anticonceptivas tardó 25 años.

Diana Uribe
Diana Uribe. | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA-SEMANA
Diana Uribe
Diana Uribe. | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA-SEMANA

SEMANA: En su libro, usted habla de saberes silenciados. ¿A qué se refiere?

D.U.: La literatura es un ejemplo. Hay muchas escritoras que han tenido que firmar con un seudónimo. Un caso reciente de esto es la mismísima J. K. Rowling, la autora de Harry Potter, a quien tuvieron que ponerle ese seudónimo para poder publicarla. Hay muchas escritoras silenciadas, por ejemplo, el de una mujer en la Escuela de Medicina de Palermo en la Edad Media que hizo una gran investigación sobre ginecología. Y en el siglo XVI, un hombre dijo que ella no podía haber escrito todo eso, le cambió el nombre y le puso un nombre masculino, y hasta muy poco se descubrieron los textos de toda esa investigación y se dieron cuenta de que en realidad se trataba de Trota de Salerno, conocida también por el diminutivo Trotula. Esto también pasa en el arte, por ejemplo, mujeres en el dadaísmo y en el surrealismo. En la literatura, por ejemplo, es necesario mencionar la lucha de Jane Austen, porque ella es de las primeras escritoras en dar la pelea de vivir como escritora y de pararse como mujer escritora cuando el matrimonio era el único destino posible para una mujer.

SEMANA: En el libro usted aborda el tema de la paz, ¿por qué?

D.U.: Porque la paz es una condición de viabilidad de las sociedades y las mujeres forman parte importante en ese proceso. Las mujeres cambian el relato de la guerra a lo largo de la historia, un ejemplo es el papel de las mujeres en Liberia, que fueron las que se sentaron a parar una guerra civil que no tenía fin; luego también encontramos a las mujeres que se comprometen con la paz en Irlanda. Las mujeres son un elemento constitutivo de la paz. En las sociedades guerreras a los hombres les va mal, pero a nosotras nos va muy mal porque somos botín de guerra para humillar al hombre y es característico de todas las guerras. Entonces el papel de las mujeres en la paz y el papel de las mujeres en la memoria son una posibilidad histórica infinita.

Diana Uribe
Diana Uribe. | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA-SEMANA
Diana Uribe
Diana Uribe. | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA-SEMANA

SEMANA: ¿Cómo están transformando la historia las nuevas generaciones de niñas y mujeres en el mundo?

D.U.: Las niñas en la actualidad están teniendo sus propias luchas, derechos y pensamientos. Viene una generación interesantísima. Las chicas que están llegando ahora tienen una cantidad de claridades que nosotras no teníamos en el pasado. Tienen una gran cantidad de información sobre temas como el abuso, sobre el debate del cuerpo y claridades teóricas que antes no se tenían. Todas las chicas de ahora tienen unos niveles de debate avanzadísimos porque recogen lo que nosotras luchamos. Este es un momento en el que el relato femenino se está visibilizando a un nivel que no se había hecho antes en toda la historia del mundo.

Este momento que estamos viviendo es crucial para todos, especialmente para los hombres, ya que representa una oportunidad para entender la narrativa y la transformación que están ocurriendo actualmente en nuestra cultura. El discurso del patriarcado ha empezado a ceder porque los hombres han empezado a tener acceso al cuidado y eso libera el espíritu y les permite conectar con sus emociones. Nosotros somos humanos y sentimos, independientemente de nuestra biología. Es necesario entender el patriarcado no como un belicismo, sino como un patrón histórico que hay que comprender para construir otro tipo de relatos.

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