¿Qué es y qué afecciones provocan incontinencia fecal?

La incontinencia fecal se caracteriza porque las personas no pueden controlar las deposiciones, por lo que las heces salen del recto sin previo aviso. Los expertos aseguran que esta afección varía desde un escape ocasional de heces al expulsar gases hasta la pérdida completa del control intestinal. Según el instituto de investigaciones Mayo Clinic en ocasiones se le llama incontinencia intestinal.

Entre las causas de este padecimiento se incluyen diarrea, estreñimiento y daños musculares o en los nervios, por ejemplo. Es un tema de salud que puede afectar tanto a niños como a adultos mayores.

En el caso de los niños mayores de cuatro años, la causa más común de incontinencia fecal es el estreñimiento con una gran cantidad de heces en el recto. Cuando esto sucede, el menor tal vez no sea capaz de detectar cuando entran heces nuevas en el recto y es posible que no sepa que tiene que defecar, precisa el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos.

“Una gran cantidad de heces en el recto puede causar que el esfínter interno del ano se encuentre crónicamente relajado, lo cual permite que las heces blandas se filtren alrededor de las duras en el recto y escapen”, precisa la mencionada fuente.

Los defectos de nacimiento del ano, el recto y el colon, como por ejemplo la enfermedad de Hirschsprung (en inglés), también pueden causar incontinencia fecal en los niños. Es posible que estos defectos congénitos debiliten los músculos del piso pélvico o lesionen los nervios del ano o el recto.

Incontinencia fecal en adultos mayores

En los adultos mayores las razones detrás de esta afección son las siguientes, de acuerdo con Mayo Clinic.

• Lesiones musculares: Las lesiones en los anillos del músculo que se encuentra al final del recto dificultan la contención de las heces. Estos anillos se conocen como esfínter anal. Este tipo de lesión puede ocurrir durante el trabajo de parto.

• Daño en los nervios: Una lesión de los nervios que perciben las heces en el recto o los que controlan el esfínter anal puede derivar en incontinencia fecal. Es posible que los nervios se dañen por trabajo de parto, estreñimiento duradero, lesión de la médula espinal, accidente cerebrovascular, diabetes y esclerosis múltiple.
• Estreñimiento: El estreñimiento crónico puede hacer que se forme una pelota de heces secas y duras en el recto y que estas no puedan pasar debido a su tamaño. Esto se conoce como retención fecal. Los músculos del recto y de los intestinos se estiran y, con el tiempo, se debilitan, lo que permite que las heces líquidas que se encuentran más arriba en el tracto digestivo pasen alrededor de las que están retenidas y se filtren.

• Diarrea: Es más fácil retener heces sólidas en el recto que las sueltas, por lo que la diarrea puede causar o empeorar la incontinencia fecal.
• Hemorroides: Las hemorroides son venas hinchadas en el recto, que no dejan que el ano se cierre por completo, lo que hace que las heces se filtren.
• Cirugía: Las cirugías en el recto y el ano, como la extirpación de hemorroides, pueden causar lesiones musculares y nerviosas que deriven en incontinencia fecal.

• Prolapso rectal: Esta afección, en la que el recto desciende hasta el ano, puede llevar a la aparición de incontinencia fecal. El estiramiento del esfínter rectal por el prolapso daña los nervios que controlan el esfínter rectal.
• Rectocele: En el caso de las mujeres, puede haber incontinencia fecal si el recto sobresale a través de la vagina. Esta afección se conoce como rectocele.

Cualquiera que sea la causa de este padecimiento, puede ser un tema difícil de tratar. La recomendación de los especialistas es consultar el médico para obtener el tratamiento adecuado y de paso mejorar la calidad de vida.

Referencias:

Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos.

Mayo Clinic