Hipertensión: cinco maneras de controlar esta afección sin medicamentos

La presión arterial es una medición de la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias a medida que el corazón la bombea. En ocasiones esa presión es muy alta y es a lo que se le conoce con el término médico de hipertensión.

Si se deja sin tratamiento, la presión arterial elevada puede llevar a muchas afecciones médicas. Estas incluyen enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros problemas de salud, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de estados Unidos.

Los expertos explican que las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El superior se denomina presión arterial sistólica y, el inferior, presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (120/80 milímetros de mercurio). En este caso, estas cantidades aplican para personas que no están tomando medicamentos para la presión arterial y para quienes no están enfermos de la misma.

Aunque hay personas que requieren medicamentos para bajar la presión arterial, hay aspectos definitivos que ayudan en este propósito y estos son algunos de ellos, de acuerdo con instituto Mayo Clinic, todo enmarcado en un estilo de vida saludable.

Mantener un peso saludable: La presión arterial con frecuencia aumenta cuando se sube de peso. Tener sobrepeso también puede provocar una alteración respiratoria al dormir (apnea del sueño), que incrementa más la presión arterial, por lo que bajar de peso es uno de los cambios en el estilo de vida más eficaces para controlar este padecimiento.

Actividad física regular: El ejercicio físico de manera regular puede reducir la presión arterial alta. Como meta general, la recomendación es hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días. El ejercicio también evita que la presión arterial alta se convierta en hipertensión. Entre los ejercicios aeróbicos que pueden reducir la presión arterial se incluyen: caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar o bailar. Otra opción es el entrenamiento por intervalos de alta intensidad. En este tipo de entrenamiento se alternan períodos breves de actividad intensa con períodos de actividad más ligera.

Dieta saludable: Una alimentación que contenga gran cantidad de granos integrales, frutas, verduras y productos lácteos con bajo contenido de grasa, y niveles bajos de grasas saturadas y colesterol puede disminuir la presión arterial alta. El potasio en la alimentación puede reducir los efectos de la sal (sodio) en la presión arterial. Las mejores fuentes de potasio son las frutas y las verduras.

Bajarle al alcohol: Limitar el consumo de alcohol a menos de una copa por día para las mujeres o dos para los hombres contribuye a reducir la presión arterial. Beber demasiado alcohol puede aumentarla varios puntos, a la vez que es probable que reduzca la eficacia de los medicamentos consumidos para tratar este padecimiento.

Reducir la sal: Incluso una pequeña reducción del sodio en la alimentación puede mejorar la salud cardíaca y reducir la presión arterial cuando se encuentra en niveles elevados. El efecto del consumo de sodio en la presión arterial varía entre un grupo de personas y otro. En general, la recomendación es limitar la ingesta de este compuesto a 2.300 miligramos (mg) por día o menos. Pero un consumo más bajo de sodio (1.500 mg por día, o menos) es ideal para la mayoría de los adultos, indican los especialistas.