Vida Moderna
Consejos para tener pies y talones hidratados en la playa
Existen varios factores que afectan la piel de los pies.
A la hora de tomar unas vacaciones, miles de personas esperan escoger la playa como uno de sus destinos favoritos para descansar y disfrutar de nuevos lugares.
Pero, más allá del placer de viajar, es importante tener en cuenta que en los paseos se debe cuidar la piel y una parte muy sensible, los pies y los talones.
En este sentido, vale la pena recordar que las altas temperaturas, el sol y el agua salada pueden deshidratar los talones, esto sin contar que en ocasiones los turistas se exponen a largas caminatas.
Los problemas de sequedad, deshidratación, durezas y rozaduras en los pies se multiplican con las altas temperaturas y los planes de verano que castigan a los talones, empeines y dedos más de lo normal. Esto se da al caminar descalzos o con sandalias planas que dejan esta parte del cuerpo demasiado expuesta, así como largas jornadas al sol sin la protección adecuada, demasiada humedad en la zona.
Sin embargo, con algunos sencillos consejos se pueden mantener saludables y lucir unos pies cuidados e hidratados durante las vacaciones. De la mano de Mabosalud recomiendan y proponen varios tips para incluir en la rutina diaria de cuidado beauty y que los pies no sufran este verano. Así que es importante tomar nota.
- Mantener una buena higiene: Lavar los pies a diario con agua tibia y jabón suave para eliminar la acumulación de sudor y suciedad, sea la hora que sea; sobre todo cuando terminen el día y lleguen al hotel o el lugar de hospedaje. Hay que asegurarse de secarlos completamente, especialmente entre los dedos, para prevenir la aparición de hongos.
- Exfoliar regularmente: Realizar una exfoliación suave una vez por semana para eliminar las células muertas de la piel y mantiene los pies suaves. Se puede utilizar una piedra pómez o un exfoliante específico para pies.
- Hidratación intensiva: Aplica una crema hidratante o aceite especial para pies diariamente, especialmente antes de acostarse. Esto ayudará a prevenir la sequedad y las grietas, dejando los pies y talones muy suaves y flexibles. Es necesario prestar especial atención a los ingredientes del hidratante de pies que se usa; por ejemplo, la urea ayuda a evitar la pérdida de agua a través de la piel y el ácido salicílico evita la descamación y el crecimiento de callos y durezas
- Cuidar las uñas: Mantener las uñas de los pies bien cortadas y limpias. Se debe evitar cortarlas demasiado cortas y es importante recordar limar los bordes para evitar las uñas encarnadas. Si de colores se trata es prudente aplicar un esmalte de uñas de buena calidad.
- Proteger los pies del sol: Mucha gente suele ignorar esta parte de su cuerpo a la hora de protegerse del sol, pero la parte superior de los pies y los talones sufren mucho con la exposición solar. Aplicar una buena cantidad de protector solar tanto para prevenir quemaduras solares como para proteger la piel sensible de esta zona.
- Evitar el sudor excesivo: Usar calcetines de algodón o de materiales transpirables para absorber el sudor. Evitar el calzado sintético o ajustado que pueda provocar una mayor transpiración.
- Alternancia de calzado: Evitar usar las mismas sandalias todos los días para permitir que los pies respiren y evitar la fricción constante en las mismas áreas. También es recomendable elegir sandalias que proporcionen un buen soporte y amortiguación.
- Tratamiento de callos y durezas: Si existen callosidades o durezas en los pies, tratar de suavizarlas con cremas o parches específicos para tal fin. Y si son persistentes o dolorosas, consultar a un podólogo para un tratamiento adecuado.
*Con información de Europa Press.