Vida moderna
Conozca los sencillos pasos para hacer una limpieza facial profunda
Sirve para remover espinillas, impurezas, células muertas y milium de la piel.
Uno de las rutinas de belleza más importantes a la hora de prevenir el envejecimiento prematuro es llevar a cabo una rutina de limpieza tanto en las mañanas como en las noches. Lo anterior con el fin de eliminar las células muertas que se adhieren a la piel a lo largo del día, además del maquillaje.
En las mañanas, pese a que ya se ha limpiado la piel en las noches, es importante realizar dicha limpieza para preparar a esta zona para el momento en el que tenga que enfrentarse al contacto con millones de partículas que hay en el ambiente.
“La limpieza facial profunda sirve para remover espinillas, impurezas, células muertas y milium de la piel, que se caracteriza por la aparición de pequeñas bolitas blancas o amarillentas, principalmente en el rostro. Esta limpieza debe ser realizada cada dos meses, en caso de pieles normales y secas, y una vez por mes en pieles mixtas y grasosas o con acné”, recomienda Tua Saúde, portal especializado en salud.
Cabe mencionar que no hay que subestimar el impacto que la temperatura del agua puede tener en su piel. Al igual que con el cabello, elegir la temperatura adecuada al lavar su rostro es crucial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la piel reacciona de manera única a diferentes temperaturas, por lo que es esencial adaptarla a sus necesidades y metas individuales.
Limpieza facial profunda
El portal de salud, belleza y cuidado personal Mejor con Salud describe la lista de algunos pasos que son indispensables seguir para llevar a cabo una rutina de limpieza. Antes de hacer estas recomendaciones se sugiere contar con la aprobación de un profesional de la salud, o especialista en piel, como lo es un dermatólogo.
- Limpiar: este es el primer pasa para llevar la limpieza facial, pues debe deshacerse de todo rastro de maquillaje. Para ello, debe pasar una toalla desmaquilladora empapado de agua micelar.
Luego, hay que complementarlo con un enjuague en la piel. Una vez retirados los excesos, se aplica un jabón limpiador para el cutis, se hacen suaves masajes circulares, se lava con abundante agua tibia y se seca con una toalla suave.
- Vaporizar: es de esta manera como se suelen abrir los poros. Para ello, debe poner a hervir agua, luego acerca el rostro con cuidado a los vapores durante 5 minutos y usar una toalla sobre la cabeza para captar la humedad.
- Exfoliar: en este proceso se remueven las células muertas y estimula la regeneración de la piel. Se puede llevar a cabo mediante un guante exfoliante, productos específicos o haciendo una pasta de azúcar con miel de abejas. Después, se hace masajes circulares suaves y enjuagar con abundante agua.
- Aplicar una mascarilla: este tipo de tratamiento complementa la limpieza y ayuda a tonificar e hidratar. Se puede nutrir con ingredientes que contengan ácido hialurónico, vitamina E y otros antioxidantes. Si desea puede hacer una mascarilla casera con el aguacate, la miel, el banano o la claras de huevo, el cual debe dejarlo por 15 minutos y enjuagar.
- Utilizar un tónico: reduce el tamaño de los poros, tonifica el rostro, promueve el equilibrio del pH cutáneo y brinda un efecto protector contra los radicales libres. Lo más comunes son los que tienen pepino y agua de rosas.
- Hidratar: termine su limpieza facial con una buena crema hidratante, pues este producto restablece la humedad natural en el rostro e impide la resequedad. Para las pieles propensas al acné, se aconseja las que tienen retinol.