Cada cuánto tiempo es recomendable exfoliar la piel del rostro según la edad y tipo de piel

La piel es el único órgano del cuerpo que está permanentemente expuesto al exterior y, a la vez, que protege al resto de agentes externos como el calor, el frío, el aire y las bacterias.

Y aunque es impermeable, se repara y lubrica a sí misma, incluso elimina algunos residuos del cuerpo, si requieren un cuidado permanente, especialmente por los daños que se puedan presentar al paso de los años.

El cuidado pasa por el baño con jabón, pero no en exceso porque la piel podría secarse, privándola de su lubricante natural: el sebo, e incluso causar reacciones alérgicas.

Para ello, se recomienda el uso de productos hidratantes para ayudar a lubricar la piel con una película de emulsión de aceite y agua, que no son absorbidos más allá de la capa más externa de la piel.

El mayor peligro para la piel es la exposición a la luz solar, ya que esto podría derivar no solo en la sequedad, sino en quemaduras, envejecimiento prematuro e incluso cáncer de piel.

Para ello es importante utilizar bloqueador solar para evitar daños producidos por las radiaciones ultravioleta y el cual debe aplicarse antes de ponerse al sol y volverse a aplicar cada dos horas en buenas cantidades.

Los principales problemas que enfrenta la piel son: infecciones víricas, ezcemas, psoriasis, acné, infecciones por hongos, cáncer de piel, urticaria, alopecia y lunares.

Se estima que cerca del 10 % de los pacientes que acuden a los médicos de familia acuden por problemas relacionados con la piel que terminan en causas de dolor o incluso incapacidad, así como problemas sociales y emocionales.

Es importante tener en cuenta que las enfermedades de la piel pueden transmitirse de generación en generación, lo que no significa que sean incurables o que no puedan ser tratadas.

Exfoliación

Como mencionamos anteriormente, es importante mantener cuidada la piel y uno de los tratamientos más utilizados es la exfoliación para la piel del rostro, el cutis y todo el cuerpo.

En dermatología, es entendida como el proceso natural de renovación celular de la piel mediante la eliminación de las células muertas de la epidermis. Cuando este proceso se altera por una enfermedad y las células muertas se acumulan en la epidermis se da un engrosamiento o hiperqueratosis y una apariencia escamosa.

De acuerdo con el portal Fuente saludable, “la exfoliación es buena cuando es aplicado justo cuando se requiere y en la frecuencia correcta, según el tipo de piel”.

Sin embargo, estimó que no se debe abusar de este recurso, “ya que con el paso del tiempo tu piel se puede ir enrojeciendo y debilitarse para toda la vida”.

Para evitar los problemas que pueda representar un exceso en este tratamiento se han hecho las siguientes recomendaciones:

- Si la piel es sensible, se debe exfoliar la piel una vez por semana o cada 10 días.

- En caso de que la piel sea excesivamente sensible, no se debe recurrir a ese procedimiento.

- Si la piel es grasosa, la exfoliación podría hacerse dos veces por semana como máximo, con un exfoliante granuloso.

- Cuando la piel es grasosa, pero la persona sufre de acné, no se debe utilizar este procedimiento.

- Si la piel es seca, se puede exfoliar una o dos veces por semana.

- Si la piel es normal, se aconseja hacerlo solo una vez a la semana

- En el caso de los jóvenes, la recomendación es no aplicarse el tratamiento.

Por tener un propósito exclusivo de renovación celular de la piel mediante la eliminación de las células muertas de la epidermis, la exfoliación no debe hacerse todos los días.

“Puede contribuir a destruir esa capa protectora, lo que provocaría una pérdida de humectación, hipersensibilidad, resequedad e irritación”, según la publicación.