Vida Moderna
Asma: una enfermedad que es previsible, pero que sigue cobrando vidas
En Colombia al menos 1 de cada 8 personas sufre de asma, según cifras del Ministerio de Salud y Protección Social.
Millones de personas alrededor del mundo padecen de asma, una enfermedad crónica del sistema respiratorio.
Y aunque hay grandes avances en el tratamiento y las propuestas de manejo integral y la prevención de la misma, sigue siendo un padecimiento debilitante para muchas personas en todo el planeta.
Se estima que en Colombia, 1 de cada 8 personas sufre de asma, según cifras del Ministerio de Salud y Protección Social. Se considera que el asma es la segunda enfermedad respiratoria crónica más prevalente, después de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Hay que decir que el asma con frecuencia se manifiesta durante los primeros años de vida y su mayor afección se evidencia en la tercera edad, después de muchos años de daño acumulado en los pulmones.
Tendencias
Las células madre mesenquimales, MSC (también conocidas como células estromales multipotenciales), son células que pueden ser extraídas de una amplia variedad de tejidos humanos.
Estas se caracterizan por su capacidad de proliferación y diferenciación, lo cual ha atraído la atención de la comunidad médica y científica, que trabaja en la búsqueda de una alternativa para pacientes afectados por una amplia variedad de condiciones/enfermedades.
Según revela un artículo publicado en la Revista de la Sociedade Galega de Patoloxía Respiratoria, Pneumoloxía e Cirurxía Torácica, hay estudios recientes que demuestran que las MSC tienen la capacidad de modular la respuesta del sistema inmune celular innato y adaptativo.
Lo cual incluye la modificación del funcionamiento de diferentes estirpes celulares como macrófagos y linfocitos, que en últimas, lleva a la modulación estable de la respuesta inflamatoria bronquial, que a la postre es el fenómeno fundamental para la broncoconstricción propia de la crisis asmática.
Ahora bien, pese a que la investigación sobre el uso de células madre para el tratamiento del esta enfermedad está atravesando sus primeras etapas, hay razones para ser optimistas sobre su potencial para ayudar a los pacientes con esta enfermedad crónica.
Según el Director Científico de Trustem, el doctor Carlos Escobar se necesitan más estudios para comprender mejor cómo las células madre pueden ser utilizadas de manera efectiva en el tratamiento del asma. Debe avanzarse en la evaluación clínica de esta alternativa, que podría incluso, llevar al uso de derivados de las células, en lugar de la célula como tal.
La neumóloga y médico internista, Audrey Piotrostanalzki Vargas, miembro de la Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax, explica que “el asma es una enfermedad bronco-obstructiva, es decir, de obstrucción de los bronquios, que se caracteriza por la presencia de una sensación de ahogo, de falta de aire, silbido de pecho y tos.
“Para disminuir las brechas de atención en asma es necesario trabajar de manera mancomunada entre las diferentes especialidades médicas, padres, cuidadores y profesores y por eso nos unimos a la conmemoración del día mundial de esta patología con la campaña ‘Cuidado del asma para todos’”, destacó Martha Herrera, presidenta de la Fundación Inspirat, miembro del Grupo Colombiano de trabajo en Asma.
Por su parte, la doctora Lina Claudia Santos Hernández, presidente de la Sociedad de Médicos Generales, se ha ido normalizando sin serlo. Agregando que en Colombia “es difícil cambiar los entornos que rodean a estos pacientes, como la humedad en sus hogares, el polvo o el frío, estos son factores que deben y pueden controlarse”.
Ante este panorama hay que decir que es primordial conocer aquellos factores que predisponen una reacción asmática de manera exagerada, producto de diferentes desencadenantes dentro de los que se encuentran la exposición a alérgenos como los ácaros del polvo doméstico, presente en las camas, alfombras y muebles.
A ello se suma la caspa de los animales de compañía; los pólenes o los hongos; la contaminación atmosférica; el humo del tabaco o fumar, por supuesto, y los irritantes químicos en el lugar de trabajo o el hogar, así como la obesidad.