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¿Por qué no se debe echar gasolina con el carro encendido? Cinco cosas graves que le pueden pasar si sigue haciéndolo de esa forma

Son varios los riesgos que, incluso, comprometen la vida del conductor.

20 de enero de 2025, 2:29 p. m.
Un incremento en el precio del petróleo también llevaría a nuevos ajustes internos en la gasolina y a acelerar el aumento del diésel.
la recomendación es apagar el vehículo antes de reabastecer gasolina. | Foto: getty images

El abastecimiento de combustible es una actividad cotidiana que forma parte del mantenimiento de un vehículo. Sin embargo, existe una norma fundamental que muchos conductores ignoran o subestiman: nunca se debe abastecer combustible con el motor del carro encendido.

Peligros de tanquear con el carro prendido

Incendio y explosión

El principal motivo para apagar el motor durante el abastecimiento de combustible es prevenir incendios y explosiones. El motor en funcionamiento genera calor y, en algunos casos, chispas eléctricas, especialmente en vehículos con sistemas eléctricos defectuosos o desgastados.

Abastecer gasolina con el carro encendido puede provocar incendios o explosiones. | Foto: MAURICIO FLóREZ

Cuando se suministra combustible, se liberan vapores de gasolina, que son altamente inflamables. Estos pueden entrar en contacto con una fuente de ignición, como el calor del motor o una chispa, y provocar un incendio instantáneo.

Además, en las estaciones de servicio se manipulan grandes cantidades de combustible, lo que aumenta significativamente el riesgo. Un solo error o una chispa puede desencadenar un evento catastrófico, no solo para el vehículo en cuestión, sino también para las instalaciones y las personas cercanas.

Averías al sistema de combustible

Otro riesgo asociado a mantener el motor encendido durante el repostaje es el daño potencial al sistema de combustible. Los motores modernos suelen estar equipados con sistemas de inyección electrónica que regulan la presión de este y si el motor está en marcha, el sistema puede recibir información errónea debido al flujo constante del líquido, lo que podría dañar componentes clave como los inyectores o la bomba de combustible.

Además, el flujo continuo de combustible mientras el motor funciona puede causar variaciones de presión en el sistema, lo que podría provocar fugas, las cuales representan un peligro adicional, ya quela gasolina derramada puede entrar en contacto con partes calientes del motor y causar un incendio.

El aumento en el precio del combustible puede representar un problema para los usuarios.
La gasolina libera vapores que si entran en contacto con alguna chispa pueden provocar incendios instantáneos. | Foto: Getty Images

Interferencia en el sistema eléctrico

El sistema eléctrico de un vehículo en funcionamiento también representa un riesgo durante el abastecimiento de combustible. La batería y el alternador generan corrientes eléctricas que pueden producir chispas en caso de un mal contacto o un cortocircuito. Aunque los vehículos están diseñados para minimizar estos riesgos, el desgaste de los componentes eléctricos o una instalación defectuosa pueden aumentar la probabilidad de un accidente.

Por otra parte, los dispositivos electrónicos que suelen utilizarse dentro de los vehículos, como cargadores de teléfonos móviles o sistemas de navegación, pueden aumentar la carga eléctrica y, por ende, la posibilidad de generar una chispa. Este riesgo es especialmente relevante cuando se manipulan líquidos inflamables.

Problemas para la salud

Repostar combustible con el motor encendido también tiene implicaciones para la salud de los ocupantes del vehículo. Los vapores de la gasolina contienen compuestos químicos como benceno, tolueno y xileno, que son tóxicos para el ser humano. Cuando el motor está en funcionamiento, el sistema de ventilación del vehículo puede aspirar estos vapores y distribuirlos dentro del habitáculo, exponiendo a los ocupantes a sustancias peligrosas.

La exposición prolongada a estos gases puede causar dolores de cabeza, mareos y, en casos graves, problemas respiratorios. Además, si hay niños o personas con condiciones de salud preexistentes en el vehículo, el riesgo es aún mayor.

El olor a gasolina puede ser desagradable para algunas personas.
Durante el proceso de reabastecer combustible se pueden liberar gases que pueden ser perjudiciales para el conductor y sus acompañantes. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Incumplimiento de normativas de seguridad

Muchas jurisdicciones tienen normativas específicas que exigen apagar el motor del vehículo durante el repostaje. Ignorar esta regla no solo pone en peligro la seguridad personal, sino que también puede resultar en multas o sanciones. Las estaciones de servicio suelen colocar letreros claros que indican esta obligación, y su incumplimiento puede ser interpretado como negligencia por parte del conductor.

Además, en caso de un accidente provocado por no apagar el motor, las compañías de seguros podrían negarse a cubrir los daños, argumentando que el conductor actuó de manera imprudente. Esto puede generar costos económicos significativos, además de las posibles responsabilidades legales.

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