Vehículos
¿Es bueno rectificar un rin? Consejos para saber si es lo mejor o hay que comprar uno nuevo
El estado de las vías afecta directamente el estado de los rines deformándolos o agrietándolos.


Una de las averías más comunes que deben sortear los conductores en Colombia es la deformación de los rines, algo bastante molesto que deriva en pérdida de presión en las llantas, problemas a control del vehículo y vibraciones a la hora de frenar o alcanzar ciertas velocidades.
El deterioro de la malla vial es una de las principales causas de esta situación, donde los huecos y baches producen, no solo problemas en los rines, sino que pueden terminar por afectar la seguridad de los ocupantes de un vehículo.
Si bien, hay negocios que se dedican a rectificar rines, hay quienes consideran que esta práctica puede tratarse de una solución temporal de corto plazo.

¿Es mejor rectificar o cambiar un rin?
La rectificación consiste en dar la forma original al rin, corrigiendo desviaciones, dobleces o abolladuras, luego de someterlo a un proceso que incluye maquinaria especial en la que el calor y la presión son fundamentales para lograr el resultado deseado.
Algunos medios especializados en vehículos, como Autobild, en España, indican que los rines doblados promueven el desgaste de los neumáticos y pérdida de estabilidad a la hora de frenar, por lo que es necesario hacer una evaluación rigurosa para determinar si es mejor repararlos o cambiarlos definitivamente.
Lo primero que hay que entrar a revisar es el nivel del daño, lo cual indicará si es posible una reparación.
Por lo general, dobleces leves en los bordes, algunos desajustes mínimos o golpes que no afecten la estructura interna permiten que se realice una reparación satisfactoria que debe ser adelantada por un taller especializado que cuente con las debidas herramientas.

¿Cuándo no se debe rectificar un rin?
Rectificar un rin que no esté en condiciones para hacerlo es supremamente grave y peligrosos. Mecánicos especializados señalan que no se debe proceder si el elemento presenta grietas o daños profundos en la zona donde se anclan los pernos.
La recomendación es no dudar y reemplazarlo por uno nuevo, pues un aro en estas condiciones puede terminar siendo fatal para quienes se movilicen en el vehículo.
¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de rectificar un rin?
Lo primero que debe hacer un conductor afectado es acudir a un taller certificado que cuente con personal especializado y las herramientas adecuadas que puedan hacer un buen trabajo con rines de acero y aluminio.
Respecto a esto último, hay que tener en cuenta que un rin de acero puede ser mucho más fácil de reparar, pues los de aluminio pueden llegar a perder propiedades luego de verse afectados por un golpe o abolladura.
Antes de entregar el rin es necesario saber qué garantía ofrece el trabajo y conocer bajo qué circunstancias se puede reclamar en caso de que el resultado no sea el esperado.

Por último, si el costo del trabajo es similar al de un rin nuevo, lo mejor siempre será reemplazarlo y minimizar los riesgos de un accidente.
Una vez se complete el trabajo, no olvide hacer la respectiva alineación y balanceo para que el vehículo quede listo y en perfectas condiciones de conducción.