Turismo
Un recorrido por el Tibet, el ‘Techo del mundo’ más allá del monte Éverest
Conozca la cuna de una de las religiones más antiguas del planeta
Ubicado a una altitud promedio de 4.500 metros sobre el nivel del mar, el Tíbet es conocido como “el techo del mundo” por su ubicación en la meseta más alta del planeta. Esta región, rodeada por las imponentes montañas del Himalaya, no solo es geográficamente única, sino también culturalmente rica y espiritualmente significativa.
¿Qué hacer en el Tibet?
El Tíbet, conocido por sus impresionantes paisajes y su rica herencia cultural, ofrece una variedad de experiencias únicas para los viajeros. Desde aventuras en altitudes extremas hasta inmersión en su espiritualidad milenaria, aquí te presentamos lo mejor que puedes hacer en esta fascinante región.
Visitar el Palacio de Potala
Ubicado en Lhasa, este imponente palacio fue la residencia del Dalai Lama y un centro administrativo del Tíbet.
Tendencias
Fue declara do como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y alberga arte budista, antiguas escrituras y reliquias religiosas. Es un lugar esencial para comprender la cultura tibetana y su historia espiritual
El Palacio Blanco era la residencia del Dalai lama y la oficina para tratar con asuntos budistas y político. El Palacio Rojo es su edificio principal para 117 metros, consistiendo en una disposición complicada de pasillos budistas diferentes, capillas y bibliotecas.
Los peregrinos y sacerdotes budistas que recorren los aledaños del Palacio de Potala, actualmente hacen que el edificio irradie espiritualidad y devoción.
Explorar el Monasterio de Jokhang
Considerado el lugar más sagrado del Tíbet, este monasterio es un destino principal para los peregrinos budistas. El templo, que combina estilos arquitectónicos tibetanos, indios y chinos, alberga la estatua del Buda Jowo Sakyamuni, una de las figuras más veneradas del budismo.
El Templo de Jokhang es ahora una atracción turística muy conocida debido a los impresionantes edificios, las espléndidas estatuas, los delicados frescos, los instrumentos musicales y la excelente colección de escrituras budistas, tal y como lo registra el portal Viajes en Asia.
Recorrer el Lago Yamdrok
Este lago turquesa, rodeado por montañas nevadas, es uno de los paisajes más bellos del Tíbet. Los visitantes pueden disfrutar de caminatas por sus orillas, realizar fotografías espectaculares y aprender sobre su importancia espiritual para los tibetanos.
El Lago Yamdrok, uno de los tres principales lagos sagrados del Tíbet, se extiende a lo largo de más de 72 kilómetros (45 millas) y es conocido por su espectacular belleza natural y su significado espiritual.
A unos 90 kilómetros al oeste se encuentra la histórica ciudad de Gyantse, un punto que vale la pena conocer en el Tibet.
Según las creencias locales, el Lago Yamdrok es más que un elemento geográfico: se dice que es la encarnación de una diosa, lo que refuerza su importancia como sitio de peregrinación y adoración.
Este lugar no solo atrae a los devotos tibetanos, sino también a viajeros de todo el mundo que buscan apreciar su serena belleza y conexión espiritual.
Viajar por la Carretera de la Amistad
De acuerdo a lo que se registra en el portal Viajar al Tíbet, esta ruta conecta Lhasa con Katmandú, en Nepal, y ofrece una hermosa vista de sus montañas, glaciares y valles.
El trayecto por la Carretera de la Amistad no solo es un desafío físico por la altitud y el clima extremo, sino también una oportunidad para sumergirse en la riqueza cultural de los pueblos locales y admirar la majestuosidad de los Himalayas. Una experiencia que combina aventura, espiritualidad y paisajes inigualables.
Este viaje llega a su fin al cruzar el Puente de la Amistad, un punto simbólico entre China y Nepal, el cual no solo conecta dos naciones, sino que también es un testimonio de la interacción cultural y económica entre ambas regiones.