Turismo
Tres rincones mágicos de Cundinamarca para un descanso corto pero inolvidable
El departamento de Cundinamarca cuenta con pueblos “mágicos” llenos de historia, naturaleza y tradiciones.

Una ciudad tan grande como Bogotá cuenta con un acelerado ritmo de vida, tan acelerado que el trabajo, el estudio y demás responsabilidades cotidianas pueden asfixiar las relaciones. Para que esto no suceda, lo más saludable y recomendado para avivar el romance de pareja es tener una ‘escapada’ en pareja a las afueras de la capital, en zonas rurales donde ambos puedan desconectarse y relajarse de la naturaleza. Estos planes favorecen los encuentros amorosos.
Esta ‘escapada’ puede ser de una sola noche o de un fin de semana, lo verdaderamente importante es darle un respiro a la relación, esto la fortalecerá y rompe con la rutina cotidiana. Por lo tanto, a pocas horas de Bogotá existen diferentes espacios que son ideales para visitar con la pareja. Estos son algunos lugares recomendados para visitar en un fin de semana. Estos lugares también se pueden visitar con toda la familia o amigos.
El departamento de Cundinamarca cuenta con pueblos “mágicos” llenos de historia, naturaleza y tradiciones.
Choachí

El primer destino es Choachí, ubicado a hora y media de Bogotá, este pueblo es un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Este municipio ofrece un paisaje espectacular de montañas y una de las cascadas más altas de Colombia, La Chorrera.
2. Zipaquirá

Este pueblo se encuentra a tan solo 54 minutos de Bogotá. Es un lugar que todo amante de la historia debería visitar. Zipaquirá es famoso por la Catedral de Sal, una maravilla arquitectónica tallada en el interior de una mina de sal de 180 metros bajo tierra. También es reconocido como la “Primera Maravilla de Colombia”, la catedral ofrece una experiencia única que combina historia, espiritualidad y arquitectura.
3. Guatavita

Guatavita se encuentra a hora y media de Bogotá. Es reconocida por su historia y su paisaje. Este municipio fue capital de la cultura muisca, está ligada a la leyenda de El Dorado. Otro atractivo turístico es la laguna de Guatavita, ubicada a pocos minutos del casco urbano, es el epicentro de esta historia. Según la historia, los muiscas realizaban ceremonias en las que el cacique se cubría de oro y lanzaba ofrendas a las aguas de esta laguna.
Este pintoresco pueblo también es conocido por su arquitectura con fachadas blancas y techos de teja que evocan una atmósfera tranquila y acogedora.