Tres encantadores pueblos del Eje Cafetero, imperdibles para conocer en un fin de semana; destacan por su estilo colonial

El Eje Cafetero es una de las regiones predilectas de los turistas, un territorio que combina naturaleza, cultura, gastronomía y hospitalidad, por lo que escaparse un fin de semana o planear unas vacaciones en este lugar es una buena alternativa.

Es una región de arraigada cultura cafetera con el Paisaje Cultural Cafetero, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A esto se suman sus inigualables paisajes de montañas verdes, ríos y valles que son ideales para los amantes de la naturaleza.

Este territorio cuenta con rutas de senderismo, avistamiento de aves, cabalgatas, parapente, rafting y muchas actividades más. Así mismo, hay pueblos con encanto, en los que se incluyen, Salento, Filandia, Pijao, Salamina, Aguadas y Marsella, entre muchos otros, en donde no solo es posible disfrutar de sus atractivos, sino también de su gastronomía y sus tradiciones. Estas son tres de esas poblaciones que vale la pena conocer.

Salamina

Salamina es uno de esos destinos mágicos y de gran belleza arquitectónica. Es un pueblo que combina la belleza natural, con el tema cultural y sus lindas construcciones de tipo colonial.

Hace parte de la Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia y destaca por la arquitectura típica de la colonización antioqueña, en la que se pueden apreciar los balcones adornados con flores y las estrechas calles. Hay varios sitios que los turistas pueden conocer en su paso por este pueblo.

Este lugar es visitado por turistas nacionales y extranjeros atraídos por su herencia cultural, su gastronomía, las artesanías autóctonas y sus paisajes. Una vez aquí, el aroma del café y la calidez y amabilidad de sus pobladores, hará que los viajeros se sientan como en casa.

Marsella

Este es considerado uno de los pueblos turísticos de Risaralda, el cual reúne elementos de culturas de los departamentos del Valle del Cauca y de Antioquia debido a su cercanía con los mismos.

En su larga lista de encantos están las casas de arquitectura colonial cafetera, con montañas alrededor del pueblo y diversidad de quebradas que lo hacen mágico.

Es conocido como el municipio “verde” de Colombia. Allí los viajeros pueden visitar la plaza central desde donde se aprecian las casas alrededor y se disfruta de la arquitectura colonial cafetera. Aquí se encuentra la Iglesia María Inmaculada, erguida en al año 1905.

También está la casa de la Cultura en donde se suelen ver los ensayos de grupos de danzas folclóricas, bandas instrumentales, gente pintando o personas realizando artesanías.

Salento

Salento se considera como una parada obligada. Este pequeño rincón, enclavado en el corazón del Eje Cafetero, se caracteriza por el colorido de sus viviendas, su cultura y la belleza natural que involucra el Valle del Cocora.

Es el pueblo más antiguo de esta región y está adornado con la palma de cera, reconocida como el árbol nacional. El portal oficial de turismo Colombia Travel indica que Salento se destaca por sus casas hechas de bahareque, una mezcla de cañas, madera y tierra que recuerda la forma en la que construían los antepasados.

La visita al parque principal es clave, pues es el mejor sitio para admirar su arquitectura. Allí se encuentra el templo de Nuestra Señora del Carmen, restaurantes, almacenes y cafés.

Para los amantes de la naturaleza y la aventura está la Reserva de la Patasola y el Valle del Cocora en donde pueden desarrollar actividades como senderismo, cabalgatas y trekking. Se trata de un lugar mágico de conexión con el ambiente y las flamantes palmas de cera.