Turismo
Nuevo muro de escalada en el norte de Bogotá se convierte en atractivo deportivo y social para la comunidad
La obra busca, liderada por Decathlon Colombia, transformar entornos vulnerables mediante actividades físicas y alimentación saludable, con una proyección social a tres años.

En el barrio La Mariposa, al norte de Bogotá, cerca al barrio El Codito, se inauguró un nuevo muro de escalada que promete convertirse en un punto de encuentro deportivo, turístico y social para la comunidad. La obra, impulsada por Decathlon Colombia en alianza con la fundación Formavida, beneficiará a más de 500 niños, niñas y jóvenes, y representa una apuesta por el acceso gratuito al deporte, la transformación social y el empoderamiento femenino.
La iniciativa forma parte del compromiso de la compañía francesa por generar un impacto positivo en el país más allá de la venta de artículos deportivos.
“Nos enorgullece contarle a los bogotanos que seguimos dejando huella y que hoy podemos entregarles el primer muro de escalada que tendrá el barrio La Mariposa. Este proyecto no solo busca brindar nuevos espacios gratuitos, sino también transformar vidas a través del deporte y alejando a las poblaciones vulnerables de la violencia y brindarles espacios seguros”, expresó Adriana Cortés, Líder de Impacto Social y DEI en Decathlon Colombia.

Una de las razones por las que se eligió este sector fue la identificación de distintas problemáticas sociales, pero también del “gran potencial y talento que tienen los habitantes”. En palabras de Cortés: “El deporte es una excusa para algo más grande, para transformar vidas”.
Lo más leído
El proyecto se desarrolló dentro de la fundación Formavida, organización que acompaña a niños, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad. Además del muro de escalada, se entregó una huerta comunitaria con el objetivo de abastecer de alimentos a la población joven. La idea, según señala la compañía, es que la obra siga creciendo con el tiempo, con metas como que “las madres cabeza de familia también puedan tener en sus patios sus propias huertas”. El plan está diseñado con una proyección a tres años para medir un impacto real.
“Somos conscientes de que el deporte es una parte esencial para mantener el bienestar físico y mental, pero debe ir acompañado de una alimentación balanceada. Razón por la que quisimos ir más allá y darle a la comunidad más herramientas para que los niños crezcan sanos y fuertes”, puntualiza Cortés.