Los 6 lugares más extraños de Sudamérica: destinos únicos y sorprendentes

Sudamérica es un continente lleno de maravillas naturales y culturales que sorprenden a viajeros de todo el mundo. Más allá de los destinos turísticos más conocidos, existen lugares enigmáticos y poco explorados que despiertan la curiosidad y el asombro.

Los lugares más extraños de Sudamérica

Monte Roraima, Venezuela

Ubicado en la frontera entre Venezuela, Brasil y Guyana, el Monte Roraima es una formación geológica única conocida como tepuy. Este imponente monte de cima plana se eleva a más de 2,800 metros sobre el nivel del mar y está rodeado de acantilados verticales de hasta 400 metros de altura.

Su cima alberga un ecosistema aislado con especies de flora y fauna que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. De acuerdo al portal Ecoosfera, el Monte Roraima es la formación geográfica más misterioso de toda la Tierra, pues esconde muchos secretos que todavía no han logrado ser desvelados debido a su imposibilidad para llegar a él.

Los geólogos creen que, por su peculiar forma, este monte es la formación más antigua nacida del planeta y que, por lo tanto, podría esconder claves de gran importancia para comprender el origen de la vida y su evolución.

Salar de Arizaro y el Cono de Arita, Argentina

Después de los salares de Uyuni en Bolivia y Atacama en Chile, el Salar de Arizaro en Argentina es el tercer salar más grande del mundo. En su zona sur se encuentra una de las formaciones más enigmáticas: el Cono de Arita, una estructura piramidal casi perfecta que se alza 200 metros sobre la superficie del salar.

Su origen ha sido objeto de diversas teorías, desde formaciones naturales hasta construcciones humanas antiguas, tal y como se registra en la página web Matador Network.

Catedrales de Mármol, Chile

Ubicadas en el lago General Carrera, en la Patagonia chilena, las Catedrales de Mármol son formaciones minerales esculpidas por la erosión del agua durante miles de años. Estas cuevas y columnas de mármol presentan tonalidades que varían del blanco al azul, creando un espectáculo visual impresionante. El acceso es únicamente por vía acuática, lo que añade un toque de aventura a la visita.

Valle de la Luna, Bolivia

Cerca de la ciudad de La Paz, se encuentra el Valle de la Luna, un paisaje surrealista compuesto por formaciones rocosas erosionadas que crean un escenario lunar. Las extrañas formaciones y colores del terreno hacen que los visitantes sientan que han sido transportados a otro planeta. Es un lugar ideal para caminatas y para apreciar las caprichosas formas que la naturaleza ha esculpido a lo largo del tiempo.

Isla de Pascua, Chile

Aunque geográficamente se encuentra en Oceanía, la Isla de Pascua pertenece políticamente a Chile y es famosa por sus enigmáticas estatuas conocidas como moáis. Estas colosales figuras de piedra, que pueden alcanzar hasta 10 metros de altura, fueron esculpidas por la antigua civilización Rapa Nui.

El propósito exacto de los moáis y las técnicas utilizadas para su transporte y colocación siguen siendo objeto de estudio y fascinación.

Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, Brasil

Este parque, ubicado en el estado de Maranhão, presenta un paisaje único: extensas dunas de arena blanca intercaladas con lagunas de agua dulce que se forman durante la temporada de lluvias.

Desde el aire, el paisaje se asemeja a una colcha de retazos, de ahí su nombre Lençóis, que significa sábanas en portugués. Es un lugar ideal para explorar a pie y nadar en las cristalinas lagunas.

El portal Bridtec lo registra como uno de los destinos naturales más impresionantes que se caracteriza por sus dunas de arena blanca, las cuales se extienden por kilómetros y kilómetros, intercaladas con lagunas de aguas cristalinas.

Ahora que ya sabe dónde quedan los lugares más extraños de Sudamérica, programe su próximo viaje para disfrutar de estas aventuras.