Turismo
La población apodada la ‘princesa de Caldas’, un destino de tradición paisa y arquitectura moderna; a una hora de Manizales
Este municipio hace parte del Paisaje Cultural Cafetero, declarado patrimonio de le Humanidad por la Unesco.

El Eje Cafetero es uno de los destinos que los viajeros con frecuencia escogen para visitar. Es una región tranquila a la que se le reconoce por su belleza natural, en la que es posible apreciar montañas, valles verdes, bosques nubosos y plantaciones de café que crean un paisaje pintoresco, ideal para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
En esta zona hay diversidad de planes para hacer que van desde caminatas y recorridos en medio de la naturaleza hasta actividades como el avistamiento de aves, paseos a caballo o en jeep, baños en cascadas y recorridos por fincas cafeteras; una aventura que se ajusta a todos los gustos. El Parque Nacional Natural Los Nevados es una de las grandes joyas para los aventureros.
A esto se suma que en el Eje Cafetero hay muchos pueblos coloridos para admirar. Salento, Armenia, Quimbaya, Filandia, Aguadas y Marsella, son solo algunas de las opciones que los viajeros tienen para conocer. Cada uno tiene su propio encanto, con coloridas calles, arquitectura tradicional y un ambiente tranquilo que invita a relajarse y a aprender de las costumbres y tradiciones de sus habitantes.
En esta región del país se encuentra el Paisaje Cultural Cafetero, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lo que resalta la importancia cultural y natural de la región. Pueblos de Risaralda, Quindío, Caldas y el norte del Valle del Cauca hacen parte de esta joya patrimonial.

La princesa de Caldas
Uno de esos municipios es Aranzazu, que está ubicado en el centro-occidente del departamento de Caldas, a 52 kilómetros de Manizales. Fue fundado en 1853 como provincia, y desde entonces es reconocido como la “princesa de Caldas” y la ciudad “levítica”, por su fuerte arraigo católico y conservador, y la gran cantidad de sacerdotes oriundos del municipio, indica información del Paisaje Cultural Cafetero.
Su principal actividad económica es la agricultura, con una gran participación de cultivos de aguacate, además de café, plátano y fique. De acuerdo con la mencionada fuente, Aranzazu sufrió tres incendios en 1945, 1950 y 1968, que transformaron su arquitectura. Sin embargo, las llamas no pudieron borrar toda su historia, y aún en el centro histórico se conservan joyas arquitectónicas de los tradicionales pueblos paisas, lo cual es uno de los principales atractivos para quienes llegan de visita a este lugar.
Por esta razón, sentarse en el parque Simón Bolívar invita al turista a apreciar ambos mundos: el del tradicional pueblo paisa, y la arquitectura moderna de algunas de sus fachadas construidas luego de los incendios.

Uno de los atractivos para no perderse es el festival de la cabuya, que se celebra cada dos años en el mes de octubre. En él, las aranzacitas lucen sus bellos vestidos bordados con este producto, se realizan competencias de sacadores de cabuya y concursos para escoger la mejor artesanía fabricada con la misma. Este es un evento muy tradicional que llama la atención de propios y foráneos.
Es un territorio en el que los viajeros pueden realizar caminatas, paseos a caballo, disfrutar de la naturaleza en medio de planes de senderismo y conocer los procesos de producción de café el las fincas que se dedican a esta actividad. También hay lugares en los que se puede hacer camping. Sin duda, un plan para no perderse.
La gastronomía es otro de los aspectos para sacar provecho. Quien llega hasta este municipio no se puede ir sin probar sus deliciosos chorizos y mazamorra los cuales tienen un lugar muy especial la lista de platos típicos caldenses.