La ciudad sudamericana que prohíbe los saleros en los restaurantes
Esta capital tiene una gran oferta gastronómica.
El sodio es un elemento que el cuerpo necesita para funcionar correctamente y la sal es uno de los productos que lo contiene. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que el organismo lo utiliza para controlar la presión arterial y el volumen sanguíneo.
La forma más común de sodio se encuentra en la sal de cocina y por ello su consumo es importante; sin embargo, el exceso puede resultar muy perjudicial para la salud, por lo que la reducción de la sal en la dieta es una de las medidas recomendadas por organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El exceso de sal en la dieta incrementa la presión arterial causando aproximadamente el 30 % de la prevalencia de hipertensión, y también se le ha vinculado con el cáncer de estómago, empeoramiento de asma, osteoporosis (huesos debilitados), cálculos renales, insuficiencia renal, y con la obesidad, ya que los alimentos salados causan sed, la que se quita consumiendo bebidas con un alto contenido de azúcar, según información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
No a los saleros en restaurantes de Montevideo
Precisamente, estas fueron algunas de las razones que hace años llevaron a las autoridades de Montevideo, la capital de Uruguay, a establecer un decreto que les prohíbe a los restaurantes y comercios que venden comida exhibir en las mesas, sal y otros aderezos con alto contenido en sodio.
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Otra normativa en esta ciudad es que los restaurantes deben tener 10% del menú sin sal; lo que reafirma aún más la idea de que en estos establecimientos los consumidores no coman mucha sal, a menos de que lo pidan.
Este es un aspecto importante para tener en cuenta cuando se visita este país suramericano y específicamente esta ciudad, en donde la gastronomía es uno de sus principales atractivos turísticos. La cocina uruguaya es una viva manifestación de la cultura de sus habitantes.
En las parrillas de los restaurantes, que los hay para todos los gustos, reinan las carnes y achuras asadas con leña y es posible encontrar cerdo o lechón, así como cordero. Es una ciudad en la que, además, abundan las morcillas dulces con rellenos que incluyen pasas de uva, naranja y chocolate.
Sin embargo, no son los únicos platos para disfrutar. También hacen parte de la carta las cazuelas de lentejas, matambre a la leche, porotos, mondongo (callos) y pucheros (cocidos) que incorporan el maíz, el zapallo y la batata.
Esto sin dejar de lado el aporte italiano que se refleja en preparaciones como las milanesas, las pizzas y las pastas secas y frescas que se combinan con salsas tradicionales italianas como la boloñesa, el pesto, la pomarola o los champiñones.
Es un hecho que, como sucede con otras ciudades de la región, Montevideo tiene variedad de platos y preparaciones, por lo que disfrutarlas es una de las mejores formas de conocer sus culturas y tradiciones. La capital uruguaya brinda diversidad de opciones: platos elaborados por prestigiosos chefs, bares y cafés con historia y lugares muy populares, lo que permite descubrirla a través de los sentidos.
