El pueblo mágico de México, conocido como “la tierra del cine”, con un balneario de aguas termales único y bosques ancestrales

Ubicado en el centro-noreste de la república mexicana, hay un rincón mágico famoso por sus aguas termales y bosques repletos de historias ancestrales. Se trata del estado de Durango, un lugar montañoso que está dividido en 39 municipios, de acuerdo con la Secretaría de Turismo de este destino.

En su sitio web, esta entidad describe al estado de Durango como “la tierra del cine” y también como un “lugar de agua”, descubierto en 1552 por el capitán español Ginés Vázquez de Mercado, quien se encontraba buscando una mítica montaña de plata y terminó encontrando un gran cerro de óxido de hierro.

Inicialmente, de acuerdo con la costumbre colonial, el lugar fue bautizado con el nombre de su descubridor europeo: Cerro de Mercado, pero se le denomina Guadiana, por su similitud con el Valle de Guadiana, en España.

En 1563 Fray Diego de la Cadena celebró una misa, y después de este solemne acto, el Gobernador y Capitán General de la Gobernación de la Nueva Vizcaya, declaró fundada la villa de Durango, llamada así por ser Francisco de Ibarra originario de Durango, España.

Según la Secretaría de Turismo del Estado de Durango, su nombre también se debe a que en el lugar había agua abundante y la palabra Durango, en el lenguaje vasco, significa “lugar de agua”.

“Durango es una palabra de euskera y significa al otro lado del agua”, agrega la entidad en su sitio web, donde también indica que un viaje por este lugar es conocer sus orígenes a través de sus emblemáticas construcciones, apreciando diversos templos, museos y atractivos que forman parte de su historia.

Un lugar perfecto para los amantes de la adrenalina

Del mismo modo, señala que es el destino ideal para los amantes de la adrenalina, ya que la Sierra Madre Occidental se convertirá en su patio de juegos en medio de cañones de hasta mil 400 metros de profundidad, tupidos valles y bosques, gigantes depresiones como el Bolsón de Mapimí y maravillas naturales como las Grutas de Rosario, con una profundidad de más de 500 metros.

Para quienes buscan experiencias que les despierten emociones fuertes, la misma fuente recomienda visitar El Salto del Agua Llovida, una tirolesa que pasa sobre una cascada a una altura impresionante. Además, añade que parte del atractivo de esta actividad consiste en que, antes de lanzarte al abismo colgado de un cable, es necesario que caminar por cañones, manantiales y desfiladeros.

Otra opción es la tirolesa de Puente de Ojuela, que cuenta con una longitud de 330 metros y pasa por encima de una barranca a más de 100 metros de altura, un gran reto para los amantes de este tipo de actividades.

Este destino también es considerado como un espacio ideal para los amantes de la caza y la pesca, ya que está compuesto por una gran variedad de ranchos cinegéticos, especializados en la cría de venado, jabalí o guajolote silvestre.

En el caso de la pesca, la entidad resalta en su sitio web que los visitantes pueden encontrar una gran variedad de truchas y otras especies, las cuales permiten disfrutar de este deporte sin poner en riesgo el balance de los ecosistemas.