Turismo

El pueblo de Boyacá cuyo nombre en lengua indígena significa ‘Campo Pelado’; un tesoro lleno de leyendas y senderos mágicos

Los pueblos de este departamento reflejan la esencia de una tierra rica en patrimonio y naturaleza.

17 de febrero de 2025, 1:47 p. m.
Visite el pueblo de Boyacá, cuyo nombre en lengua indígena significa 'Campo Pelado'; un tesoro lleno de leyendas y senderos mágicos
Capilla Doctrinera de San Isidro de Chíquiza, Boyacá | Foto: Cortesía - Alcaldía Municipal de Chíquiza en Boyacá

La región de Boyacá es un destino que cautiva a los viajeros gracias a sus paisajes de ensueño y pueblos llenos de encanto y tradición, que reflejan la esencia de una tierra rica en patrimonio y naturaleza. Este lugar es ideal especialmente para quienes buscan historia, cultura y aventuras enriquecedoras.

Entre sus pueblos mágicos que merecen ser explorados en el departamento se encuentra Chíquiza, una joya poco conocida que ofrece una experiencia auténtica lejos del bullicio de las grandes ciudades.

Este pequeño municipio, situado en la zona centro occidental de la provincia centro, en Boyacá, es un sitio que se destaca por su ambiente tranquilo y belleza arquitectónica. Sus calles empedradas, casas de adobe con balcones de madera y plazas adornadas con coloridas flores transportan a los visitantes a una época donde el tiempo parece haberse detenido.

Además, la hospitalidad de sus habitantes hacen de este pueblo un lugar ideal para quienes buscan desconectarse del ajetreo cotidiano mientras conocen parte de su historia, que se remonta a la época colonial.

El pueblo de Boyacá, cuyo nombre en lengua indígena significa ‘Campo Pelado’; un tesoro lleno de leyendas y senderos mágicos
Parroquia de San Pedro Apóstol de Iguaque y alojamiento rural en Chíquiza, Boyacá. | Foto: Cortesía - Alcaldía Municipal de Chíquiza en Boyacá

De acuerdo con el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr), “el poblado de Chíquiza fue fundado el 17 de julio de 1556, pero sólo hasta 1982 fue reconocido como municipio, luego de ser durante varios años un corregimiento de Tunja”.

Un dato curioso sobre este maravilloso pueblo, ubicado a 24 kilómetros de Tunja, es que su nombre en lengua indígena significa Campo Pelado; y cuenta la leyenda, que en la laguna de Iguaque, ubicada en la parte más alta del territorio, en inmediaciones de la cordillera Oriental, emergió Bachué (diosa Chibcha) con un niño de brazos, al que tomó como esposo para luego poblar el mundo.

Este legendario relato, junto con los paisajes que enmarcan la laguna, donde los frailejones despliegan su majestuosidad y colorido, convierten a este antiguo asentamiento indígena en un escenario de inigualable tradición y belleza que merece la pena ser explorado.

Según la misma fuente, la gente de Chíquiza se caracteriza por su sencillez y compromiso con su trabajo de labrar la tierra y elaboran típicas artesanías como cobijas, ruanas y otros artículos que tejen gracias a la lana virgen que extraen de las ovejas.

Los amantes de la naturaleza pueden encontrar en este territorio un santuario de flora y fauna repleto de exóticos y quebrados parajes que bordean la laguna de Iguaque. Allí, las montañas de la región están surcadas por estrechos senderos de herradura, que en tiempos pasados sirvieron como rutas esenciales de comunicación para sus antiguos pobladores.

El pueblo de Boyacá, cuyo nombre en lengua indígena significa ‘Campo Pelado’; un tesoro lleno de leyendas y senderos mágicos
Santuario de Fauna y Flora de Iguaque en Chíquiza, Boyacá. | Foto: Cortesía - Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr)

En sus 119.52 kilómetros cuadrados de extensión, de acuerdo con datos registrados en la página web de la Alcaldía Municipal de Chíquiza en Boyacá, se observan varias edificaciones de diferentes periodos históricos, entre las que se destacan la Capilla Doctrinera de San Isidro, patrimonio histórico de la humanidad.

De igual manera, la entidad resalta que la zona rural del pueblo cuenta con numerosos lugares para la práctica del ecoturismo, como el sendero El Carrizal, La Cueva del Indio, el Pozo de la Vieja, Morro Negro y la Hacienda Versalles, un apacible punto de encuentro para el descanso y la contemplación del paisaje.

En la vereda El Cerro, los visitantes también pueden apreciar una tradición ancestral muy bien conservada conocida como Los Matachos, donde los campesinos adornan sus hogares con utensilios de cocina, los mismos que utilizan para preparar delicias típicas como arepas de maíz, envueltos de guiche y el tradicional cocido boyacense.