Turismo
El pequeño pueblo de Antioquia que en el pasado se llamó San Pedro, una joya natural rodeada de cascadas, charcos y cavernas
Este municipio está a dos horas y media de Medellín.

Visitar Antioquia puede ser una gran experiencia para los amantes de la naturaleza. Este destino destaca por la belleza de sus paisajes en los que se incluyen fuentes hídricas, montañas, valles, páramos y muchos atractivos ideales para conectar con el ambiente en medio de un ambiente tranquilo.
Este departamento cuenta con 125 municipios, los cuales ofrecen diversidad de planes y actividades para realizar y uno de ellos es Alejandría, que está en la subregión Oriente, a unas dos horas y media de Medellín.
Se trata de una pequeña población de menos de 5.000 habitantes en donde es posible disfrutar de una agradable temperatura que, en promedio, se sitúa en los 20 grados centígrados.
A este municipio se le conoce como La perla del Nare y es considerado un espacio en donde es posible disfrutar de la verdadera magia de lo natural, pues es un destino rodeado de montañas y una riqueza hídrica que lo hace ideal para los amantes de los deportes extremos, aventura y la adrenalina.
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De igual forma, allí los viajeros tienen la posibilidad de disfrutar del agroturismo, ecoturismo, turismo cultural y turismo de aventura. Su gastronomía, su gente simpática, sus festividades y su clima hacen de este municipio un lugar imperdible para visitar.
Para los amantes de la naturaleza y la aventura
Como ya se mencionó, este destino es ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura. Uno de los sitios imperdibles es el Balneario Nudillales, un lugar con piscinas naturales, grandes espacios verdes, zonas de descanso y de conexión la vegetación.
Alejandría es un destino en el que abundan las cascadas y los charcos. Por ejemplo, está la cascada Velo de Novia, en donde es posible disfrutar de una caminata ecológica para luego llegar a un lugar especial con una cascada donde el viajero puede bañarse y relajarse.
También está el Salto de la Sabina, una imponente caída de agua 60 metros de altura. En este lugar, los amantes de la vegetación y las aguas corrientes, pueden disfrutar de un plan ecológico ideal para compartir en familia.
Una opción más es el Charco Verde, que se caracteriza por sus aguas cristalinas en medio de las montañas y en conexión con cascadas.

El río Bizcocho es otro de los atractivos. Esta belleza hídrica nace en la vereda Piedras de Alejandría y corre hacia el municipio de San Rafael.
A estos encantos se adicionan el Alto de las Cruces, los puentes Cirpes y del Purgatorio, así como las cavernas del Chere, en la vereda San Lorenzo, y los termales de Roca.
Un poco de historia
En lo referente a su historia, información oficial de la Gobernación indica que las tierras de Alejandría estuvieron originalmente pobladas antes de la época colonial por diversos grupos y etnias indígenas, principalmente los Tahamíes.
El caserío Nudillales, como se le conoció originalmente al centro poblado de lo que hoy es Alejandría. En 1889 se le otorgó la categoría de corregimiento del municipio de Guatapé por medio del acuerdo del 20 de febrero del mismo año.
Tiempo después y contrario a lo que sucedió con casi todos los municipios de Antioquia, creados por órdenes emanadas de entidades departamentales, esta población fue creada por decreto presidencial desde Bogotá, debido a las condiciones políticas de la época.
El entonces presidente de Colombia, General Rafael Reyes, había terminado con las asambleas departamentales y los habitantes de Alejandría enviaron su solicitud para convertirse en municipio. Reyes accedió a las peticiones y mediante el decreto 304, de marzo de 1907, creó a lo que hoy se conoce como Alejandría.