El lindo pueblo de Boyacá, cuyo nombre significa ‘garganta verde’, un destino con encantos históricos y naturales

Boyacá es un destino que vale la pena tener en el radar para realizar un viaje; pues además de sus lindos paisajes que involucran valles y montañas, es un destino lleno de historia, cultura y arraigadas costumbres que lo hacen imperdible.

No hay que olvidar que este departamento fue el escenario de la Batalla de Boyacá, un hecho clave en la independencia de Colombia. El Puente de Boyacá, donde se libró, es un sitio emblemático de gran valor histórico.

Adicionalmente, es una región con muchos pueblos lindos y llenos de encanto. Por ejemplo, está Villa de Leyva, Monguí y Ráquira, que destacan por su arquitectura colonial, con calles empedradas, fachadas bien conservadas y un ambiente tranquilo ideal para los amantes de la cultura y la historia.

Adicionalmente, la gastronomía boyacense es deliciosa y variada. Preparaciones como la arepa boyacense, la longaniza, la mazamorra y el cocido son solo algunas de las delicias que se pueden disfrutar en la región.Para los turistas más aventureros, este departamento ofrece actividades como el senderismo y paseos en bicicleta de montaña en sus diversos paisajes.

Así las cosas, si esta zona del país está en los planes de viaje, uno de los destinos para visitar es Cerinza, un municipio al que se le reconoce por ser uno de los más fríos del departamento. De acuerdo con el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr), la palabra Cerinza significa, en lengua chibcha, ‘garganta verde’ y tomó su nombre en honor al cacique Cerinza, quien dependía de la autoridad del Duitama-Tundama.

Lugares para conocer

Los viajeros encuentran en esta población varios lugares de interés histórico. Por ejemplo, está la Parroquia de la Inmaculada Concepción, que se caracteriza por su estilo gótico y la Capilla de Santa Lucía, que fue construida durante la colonia como lugar doctrinero.

Un lugar más para conocer es el parque principal, en donde se encuentra un busto del Cacique Cerinza, en donde se ubicaba la población indígena. Dentro de su estructura cuenta con jardines en piedra con vegetación y la presencia de una pileta en la parte central.

En la zona rural también hay atractivos para los turistas. Aquí se incluye el cerro El Tibet, una reserva natural desde donde se puede apreciar el paisaje norte de Boyacá. De igual forma, la reserva natural El Calvario, y las lagunas La Negra y la Careperro.

La laguna Careperro es considerada un lindo lugar, ubicado en la cima del Monte Careperro. Para llegar allí se debe caminar cerca tres horas y al llegar a la cima los visitantes se encuentran con un sitio lleno de tranquilidad, especial para desconectarse del día a día. La variedad de vegetación propia del páramo invita a reconocer la grandeza de la naturaleza. Allí es posible apreciar tinajos y conejos, entre otras especies.

Economía

El territorio de Cerinza hace parte del sistema de páramos que están ubicados al occidente de Boyacá; que comprende, entre otros, los páramos de Vasto, La Rusia y El Calvario, vitales para el nacimiento de gran parte de los recursos hídricos de la región.

De acuerdo con Situr, los ríos Minas y Ánimas irrigan la región que, en conjunción con las condiciones físicas y climáticas del municipio, permite el desarrollo de labores ganaderas y agrícolas, teniendo como principales productos la leche, la papa, el maíz, la arveja y las frutas, dentro de las que destacan la pera, curuba, tomate de árbol, durazno y mora.