El efectivo método para empacar una maleta para una escapada de tres días y que no haga falta nada

Pensar en tomarse unos días de descanso resulta para muchos uno de los mayores placeres y hay quienes prefieren viajar ligeros de equipaje, sin empacar muchas cosas que al final pueden resultar innecesarias.

Una buena organización al momento de alistar el equipaje permite incluir todo lo esencial sin sobrecargar, lo cual facilita el transporte y reduce el riesgo de pagar cargos por exceso de peso en las aerolíneas.

Técnicas como enrollar la ropa, usar bolsas de compresión o agrupar artículos por categorías ayudan a mantener el orden y optimizar cada rincón del equipaje.

Cuando se trata de un viaje corto, lo ideal es llevar una maleta pequeña, de mano, que no genere complicaciones en el trayecto, resulte práctica y no pese demasiado, pero en la que se incluya todo lo necesario.

El primer aspecto en el que se debe pensar es en llevar puesta para el viaje prendas bien combinadas, que pueden incluir un pantalón con cintura elástica, una camiseta, un suéter ligero o una sudadera elegante y unos mocasines o unas zapatillas, pero en colores neutros y con una chaqueta relajada.

Este método ayudará a que no se tengan que incluir en la maleta muchas prendas, pues las que se llevan puestas podrán combinarse con las del equipaje y de esta manera se ahorrará espacio. Eso sí, es clave que todas combinen entre sí para que este truco resulte útil.

Una fórmula que no falla es limitar las prendas de la maleta a uno o dos colores neutros intensos, como el negro, el azul marino, el marrón o el caqui, además del blanco. Sin embargo, quienes deseen más color pueden añadir un tono brillante a la mezcla con el fin de sacar otras combinaciones, sin tener que sumar muchas piezas.

Una de las recomendaciones es evitar añadir muchos artículos de colores y estampados, pues esto lo que hará es que una maleta pequeña no sea suficiente y que el peso se incremente, lo que sin duda puede influir en el presupuesto.

Un último consejo es incluir en la selección del vestuario prendas que sirvan para el día y para la noche. Por ejemplo, los vestidos o faldas a media pierna y largos funcionan bien en estos casos. Siempre visten bien y se ajustan a las diferentes ocasiones, por lo que son una buena forma de reducir el número de prendas que se pretenden meter en la maleta.

Los accesorios que se escojan también son determinantes. Lo ideal es que sirvan para usar en diferentes momentos, que sean prácticos y versátiles, con el fin de garantizar que se puedan usar sin problema, sin que se constituyan en un problema en el equipaje.