Turismo
Cuatro reglas sencillas para empacar zapatos adecuados en la maleta de viaje, ganar espacio y evitar sobrepeso
Estos artículos normalmente ocupan bastante espacio en el equipaje.

Empacar la maleta de viaje no es tarea fácil y poner en ella los zapatos puede convertirse en uno de los principales retos si se busca que queden bien organizados y no ocupen mucho espacio.
Si no se ubican bien, pueden afectar ropa delicada, ocupar espacio innecesario o incluso causar que la maleta supere el límite de peso permitido. Colocarlos en el fondo, cerca de las ruedas, ayuda a distribuir el peso de manera equilibrada, lo que facilita el transporte y evita que el contenido se mueva durante el viaje.
Además, los zapatos pueden ensuciar o dañar otras prendas si no están adecuadamente protegidos. Guardarlos en bolsas individuales ayuda a mantener la ropa limpia y organizada, además usar su interior para guardar objetos pequeños como calcetines o accesorios es una buena estrategia para optimizar el espacio.
Si se está en este proceso, pueden tenerse en cuenta algunas reglas sencillas que ayudan a que se empaquen los que realmente se requieren.

Zapatos cómodos
La primera regla que se debe tener presente a la hora de empacar estos elementos en un equipaje es que no falten los cómodos. Una de las recomendaciones es incluir los que se usan en casa, pues viajar no es el momento para estrenar, debido a que se pueden causar daños en los pies que resultan innecesarios, como es el caso de las conocidas ampollas. Estos accesorios pueden ubicarse en el fondo de la maleta. Cuando los zapatos están usados, pueden manipularse más fácilmente y adecuarse fácilmente a los espacios.
Calzado que combine
Si quiere ahorrar espacio en la maleta, es ideal empacar zapatos que faciliten la combinación con el vestuario. Es aconsejable que sean de colores neutros como el beige, negro e incluso el azul marino. El neutro se ve bien con diferentes tonos de prendas, por lo que es una regla que no debería ignorarse.
También es importante que combinen con jeans, vestido, falda y shorts, pues esto crea un armario de viaje versátil, sin tener que llevar muchos pares. Puede ser casual para el día o más elegante para complementar la ropa informal.

Acorde a las actividades planeadas
Las actividades que se vayan a realizar durante el viaje determinarán qué calzado llevar. No es lo mismo ir en plan de playa, que a hacer planes de naturaleza. Si el caso es el primero, lo más adecuado serán las sandalias, pero si es el segundo, se requerirá de calzado de senderismo o zapatillas deportivas. Este aspecto también es determinante para evitar llevar mucho calzado que tal vez no se utilice, pero que sí ocupa espacio y genera peso de más.
Calzado ligero y compacto
Es claro que no todos los zapatos son iguales. Algunos son más pesados que otros y también algunos se aplanan fácilmente y ocupan muy poco espacio, mientras otros generan más inconveniente en el momento de ubicarlos en un espacio específico en la maleta. Así las cosas, es bueno fijarse que el calzado sea ligero o más compacto para faca empacada.