Así es el único Parque Natural de Portugal, un rincón mágico de cascadas y piscinas naturales

Portugal es un país que cautiva a los viajeros con su combinación única de historia, cultura, naturaleza y gastronomía. Lugares emblemáticos como Lisboa, Oporto, Sintra o el Algarve presentan desde ciudades vibrantes con arquitectura histórica hasta playas de ensueño y pueblos con encanto.

Sin embargo, uno de los sitios de interés imperdibles en este territorio es el Parque Nacional Peneda-Gerês, el único parque natural que adorna los paisajes de este país y que, según lo describe National Geographic, se presenta como un oasis ideal para refrescarse.

Por la cantidad de cascadas y piscinas naturales que lo componen, es considerado como un lugar privilegiado para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo. Se encuentra ubicado en el norte de Portugal y, además de ofrecer cuerpos de agua llenos de encanto, también cuenta con paisajes de montaña, bosques frondosos y pueblos tradicionales.

Allí, los visitantes tienen la oportunidad de hacer senderismo, observar fauna y flora autóctona, disfrutar de aguas termales y conocer la cultura local. Además, la región surrounding Braga, donde se encuentra el parque, es conocida por su riqueza en patrimonio histórico y tradiciones.

El Parque Nacional Peneda-Gerês fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, ofreciendo experiencias únicas a quienes aman estar rodeados de naturaleza y sentir la calma que suelen tener este tipo de sitios.

Su belleza es tan cautivadora que el escritor portugués Miguel Torga lo describió como una de esas geografías del mundo donde “todo confluye para que nada carezca de su grandeza y perfección”.

Con estas palabras deja claro que visitarlo significa sumergirse en una aventura cargada de sorpresas a través de los senderos que llevan hacia pozas y saltos de agua que parecen de cuento y crean hermosos ríos.

Algunas de las piscinas naturales más destacadas esta zona protegida portuguesa son:

• Cascada Portela Do Homen: en caso de llegar en carro hasta este lugar, es necesario descender 800 metros a pie a través de un estrecho sendero y un puente para disfrutar sus aguas. Para ello, se aconseja extremar la precaución, ya que las rocas pueden resultar resbaladizas.

• Cascada Do Arado y Poço azul: esta es una de las cascadas más visitadas y reconocibles del Parque Nacional de Peneda Gerês, ubicada a 900 metros de altitud. Allí no se recomienda tomarse un baño, debido al riesgo que representa su altura.

• Cascada Do Tahití: también conocida como Fechas De Barjas, esta cascada está localizada en plena Serra do Gerês, cerca de la Cascada do Arado, a tan solo 50 metros de la carretera.
• Sete Lagoas: gran parte del recorrido para llegar a este punto de interés se debe realizar por carretera, entrando por un sendero que desciende muy gradualmente por un acantilado. a través de hermosos paisajes.