Ciencia
Tras análisis científicos, se determinó cuál es el asiento más seguro en un avión: ¿ventanilla, centro o pasillo?
Estudios recientes revelan qué asientos ofrecen mayores probabilidades de supervivencia en un accidente aéreo.

Aunque la aviación comercial es, estadísticamente, uno de los medios de transporte más seguros del mundo, muchas personas no logran sacudirse la sensación de vulnerabilidad al estar suspendidas a miles de metros de altura.
Una seguridad innegable que convive con el temor
Esta percepción de riesgo no siempre se ajusta a la realidad: volar es extraordinariamente seguro. De acuerdo con el Journal of Air Transport Management, la probabilidad de morir en un vuelo comercial en Estados Unidos es de solo 1 entre 13,7 millones.

Un informe del Washington Post ofrece más contexto: por cada mil millones de millas recorridas, se producen 7,28 muertes en coche frente a solo 0,07 en avión.
Además, según la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB), el 94 % de los accidentes graves entre 2001 y 2017 registraron tasas de supervivencia completas.
Sin embargo, ante cada incidente que gana repercusión mediática, muchos pasajeros retoman una vieja pregunta: ¿hay un lugar dentro del avión que sea más seguro en caso de emergencia?
¿Ventanilla, centro o pasillo?, lo que dicen los datos
A pesar de que las autoridades aeronáuticas insisten en que no hay un asiento ‘más seguro’ de manera definitiva, los datos recopilados a lo largo de los años sí revelan patrones.
“Todo depende de la dinámica del choque”, explicó Daniel Kwasi Adjekum a Live Science investigador de seguridad aérea de la Universidad de Dakota del Norte. Si el impacto ocurre con un ángulo bajo o el avión se sale de la pista, la parte delantera suele absorber el mayor daño, lo que convierte a la parte trasera en una zona más favorable en términos de supervivencia.

Un análisis de 2015 citado por Time respaldó esta idea al revelar que los pasajeros del tercio trasero del avión presentaban las tasas de mortalidad más bajas.
De los 20 accidentes analizados por la NTSB desde 1971 con supervivientes y víctimas mortales, quienes se encontraban en la parte trasera del avión tenían un 69 % de probabilidades de sobrevivir. En contraste, los de la parte delantera tenían un 49 %, y los pasajeros ubicados cerca del ala, un 56 %.
La ubicación dentro de la fila también influye. Según un análisis citado por Time, los asientos centrales del tercio trasero registraban una tasa de mortalidad del 28 %, mientras que los de pasillo en la parte media del avión alcanzaban un 44 %. Como señala Forbes, estar rodeado de otros pasajeros en un asiento central podría brindar cierta protección adicional.
Seguridad estructural, evacuación y factores adicionales
Más allá del impacto directo, la estructura del avión y la cercanía a las salidas de emergencia también son factores clave. Cheng-Lung Wu, profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, destaca que la sección media, sobre las alas, suele ser más reforzada y cercana a las salidas. Esto reduce los segundos necesarios para evacuar, un tiempo crítico en muchas situaciones.
No obstante, esta ubicación tiene un matiz: está directamente sobre los depósitos de combustible.
“Aunque se supone que los aviones vacían sus depósitos antes de aterrizar, estas cápsulas pueden seguir emitiendo humo o incendiarse en caso de accidente”, advirtió Adjekum. La rapidez para evacuar, entonces, se convierte en un factor determinante.
Casos como el del vuelo 232 de United en 1989, en el que sobrevivieron mayoritariamente los pasajeros ubicados al frente, también muestran que no hay una regla universal. La naturaleza de cada accidente, su intensidad, ángulo de impacto y ubicación, define en gran parte el desenlace.

Preparación personal: un elemento decisivo
Los especialistas en seguridad coinciden en que la preparación del pasajero puede influir tanto como la ubicación del asiento. Recordar la ubicación de las salidas de emergencia, contar las filas hasta ellas y prestar atención a las instrucciones de la tripulación son acciones recomendadas.
Durante el vuelo, mantener el cinturón de seguridad ajustado, evitar el consumo excesivo de alcohol y vestir ropa cómoda puede marcar la diferencia. Y ante una evacuación, dejar atrás el equipaje es vital: según múltiples investigaciones, esa distracción fue responsable de retrasos críticos en situaciones de emergencia.
*Con información de DW.