Si suele olvidar sus contraseñas, así podría crear una segura y sin complicaciones, para evitar fraudes

Hoy en día, con los avances tecnológicos, donde casi todas las actividades cotidianas requieren una cuenta y una contraseña —desde revisar el correo hasta acceder al banco—, recordar múltiples claves puede ser un verdadero reto.

Ante esto, muchos usuarios caen en el error de utilizar contraseñas débiles como 123456 o password, poniendo en riesgo su información personal. De acuerdo con un estudio realizado por Kaspersky, en 2024, los delincuentes han podido descifrar el 59 % de todas las contraseñas del mundo en menos de una hora a través de tarjetas gráficas o con algún tipo de hardware de nube alquilado y económico.

Sin embargo, existen estrategias efectivas para crear contraseñas fáciles de recordar y, al mismo tiempo, seguras frente a los ataques cibernéticos. Esto no implica memorizar una serie interminable de caracteres aleatorios; cualquier persona puede generar claves personales que sean difíciles de adivinar para los delincuentes digitales y fáciles de recordar para el usuario.

¿Cómo crear una contraseña segura?

Las contraseñas deben cumplir ciertos criterios para ofrecer una buena protección. De acuerdo con el medio citado anteriormente, una clave fuerte debe tener de 12 a 16 caracteres, donde incluyan combinaciones de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, y no contener información personal como fechas de nacimiento, nombres de familiares o direcciones.

Adicionalmente, los usuarios deben evitar contraseñas únicas para todas la cuentas, así como el uso de palabras comunes que puedan encontrarse fácilmente en un diccionario. Muchas herramientas de los ciberdelincuentes utilizan lo que se conoce como “ataque de diccionario”, que consiste en probar palabras conocidas hasta encontrar coincidencias. Por eso, claves como hola123 o qwerty son altamente vulnerables.

Una técnica recomendada para crear contraseñas robustas consiste en utilizar frases largas o combinaciones de palabras aparentemente inconexas. Por ejemplo, una clave como GatoSillaAvión78! es mucho más segura que Pedro2024. Al agregar símbolos y números en lugares inesperados, la dificultad para descifrarla aumenta exponencialmente.

Además, dentro de los métodos más recomendados por expertos, especialmente si el objetivo es lograr una contraseña más avanzada, es el uso de frases de contraseña, también conocidas como passphrases. Este sistema consiste en seleccionar una frase o conjunto de palabras que tengan un significado personal para el usuario, y luego convertirlas en una contraseña aplicando ligeras modificaciones.

Por ejemplo, la frase “Mi perro duerme en el sofá rojo” puede transformarse en “MiP3rr0DuermeS0f@Rj!”, sustituyendo algunas letras por números o símbolos y eliminando palabras innecesarias. Como la frase base tiene un contexto significativo para el usuario, es más fácil de recordar que una combinación aleatoria de caracteres.