Tecnología
Si su celular se calienta demasiado, siga estos pasos para enfriarlo rápido y prevenir fallas irreversibles
El sobrecalentamiento no solo resulta molesto, sino que también podría dañar el rendimiento y acortar la vida útil del dispositivo.


El celular se ha convertido en un elemento esencial en la vida diaria. Desde organizar compromisos laborales y mantener la comunicación con familiares y amigos, hasta disfrutar de juegos, películas o redes sociales, el smartphone está presente en casi todas las actividades cotidianas.
Sin embargo, este constante uso trae consigo ciertos riesgos, entre ellos, el sobrecalentamiento, una situación que afecta con frecuencia a los usuarios. Actividades que demandan un alto rendimiento, incluso, el uso prolongado de redes sociales, podrían generar un aumento notable del calor interno, al punto de que el equipo se torne incómodo de sostener y su rendimiento se vea comprometido.

¿Cómo enfriar el celular ante un sobrecalentamiento?
Cuando un teléfono comienza a calentarse, es fundamental verificar que no haya aplicaciones de alto consumo o varias herramientas abiertas de forma simultánea. En muchos casos, el sobrecalentamiento ocurre porque el procesador y otros componentes trabajan al límite al ejecutar múltiples tareas al mismo tiempo.
Acceder al gestor de tareas, cerrar por completo todas las apps activas y dejar el dispositivo en reposo durante algunos minutos permite reducir la carga interna y facilitar el descenso de la temperatura.
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Elegir el lugar correcto para enfriar el móvil también puede ser determinante. Colocarlo sobre superficies como granito, mármol o cerámica —capaces de absorber y dispersar el calor con rapidez— acelera el enfriamiento. Incluso bases frías, como la parte superior de un humidificador, pueden resultar útiles. El contraste térmico entre el dispositivo y la superficie ayuda a transferir el calor y recuperar más rápido una temperatura segura de funcionamiento.
Además, en zonas con baja cobertura, la antena del teléfono trabaja de forma constante para encontrar señal, lo que incrementa el consumo de energía y eleva la temperatura del equipo.

Una solución práctica para aliviar esta exigencia es activar el modo avión, ya que interrumpe todas las conexiones inalámbricas y reduce significativamente la actividad interna del dispositivo. Con solo mantener esta función encendida durante unos minutos, el calor acumulado disminuye de manera considerable, favoreciendo un enfriamiento rápido y seguro.
Si el sobrecalentamiento persiste, lo ideal es apagar el teléfono por completo o, en su defecto, reiniciarlo. Esta acción no solo cierra las aplicaciones abiertas, sino que también detiene procesos ocultos que consumen recursos en segundo plano. Al permanecer apagado, el sistema entra en reposo total y, en pocos minutos, la temperatura del dispositivo suele reducirse de forma evidente.