Tecnología

Si no tiene internet fuera de casa, así podría conectarse de forma segura a una red pública sin poner en peligro su celular

Detrás de esta conectividad tan conveniente se esconde una amenaza usada por los delincuentes, que muchas personas suelen pasar por alto.

Mary Nelly  Mora Escamilla

Mary Nelly Mora Escamilla

Periodista en Semana

13 de junio de 2025, 7:07 p. m.
La contraseña de la red wifi queda almacenada en el móvil.
La contraseña de la red wifi queda almacenada en el móvil. | Foto: Getty Images

En la actualidad, el acceso constante a internet se ha transformado en una necesidad básica para el desarrollo de múltiples tareas diarias. La posibilidad de conectarse a redes wifi en casi cualquier lugar ha hecho que teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras portátiles se conviertan en herramientas esenciales, tanto para trabajar como para comunicarse o entretenerse, especialmente en espacios como cafeterías, terminales de transporte o plazas públicas.

Sin embargo, detrás de esta conectividad tan conveniente se esconde una amenaza que muchas personas suelen pasar por alto: la inseguridad de las redes wifi públicas. A pesar de que parecen una alternativa rápida y sin costo para acceder a internet, lo cierto es que pueden poner en riesgo los datos personales de los usuarios. Estas redes, al ser compartidas y muchas veces desprotegidas, se convierten en blanco fácil para los ciberdelincuentes que buscan interceptar información.

Lugares concurridos ofrecen acceso gratuito a internet para facilitar la experiencia del visitante, pero esta comodidad puede volverse peligrosa si no se adoptan medidas de protección digital. Los dispositivos móviles suelen contener información sensible, desde credenciales de acceso hasta detalles bancarios. Por ello, conectarse sin precauciones puede dejar una puerta abierta a vulnerabilidades, lo que resalta la importancia de adoptar hábitos seguros al navegar desde redes públicas.

De acuerdo con el medio Xataka, la opción más segura para navegar en internet sigue siendo el uso de los datos móviles propios o activar el punto de acceso del celular para conectar otros dispositivos, aunque no siempre el usuario cuenta con esa posibilidad.

Con el paso del tiempo, los planes móviles han ampliado su cobertura y capacidad, reduciendo la necesidad de recurrir a redes wifi ajenas. No obstante, en situaciones en las que conectarse a una red desconocida es inevitable, resulta esencial conocer y aplicar ciertas recomendaciones para proteger la información personal y mantener la seguridad digital.

Si un dispositivo no puede conectarse a tu hotspot, verifica que la contraseña sea correcta y que el dispositivo esté dentro del alcance de la señal.
Si un dispositivo no puede conectarse a tu hotspot, verifica que la contraseña sea correcta y que el dispositivo esté dentro del alcance de la señal. | Foto: Getty Images

¿Qué hacer antes de conectarse a una red wifi pública?

1. Verificar que la red es legítima y no falsa

Muchas personas asumen que, al estar en un sitio como el ‘Restaurante Venecia’, la red wifi con ese nombre o uno similar pertenece al establecimiento. Sin embargo, esto no garantiza que sea así. Es común encontrar múltiples redes con nombres parecidos o que la conexión disponible no haga referencia directa al nombre del local. Incluso, en algunos casos, el sitio ni siquiera ofrece servicio de wifi.

Esta ambigüedad puede ser aprovechada por ciberdelincuentes, quienes crean redes falsas para engañar a los usuarios y acceder a sus datos personales. Ante esta situación, el medio citado recomienda verificar directamente con algún empleado del lugar cuál es la red oficial antes de conectarse.

¿Por qué es peligroso conectar el celular a una red wifi de aeropuertos?
Es común encontrar múltiples redes con nombres parecidos o que la conexión disponible no haga referencia directa al nombre del local. | Foto: Getty Images

2. Usar conexión VPN (red privada virtual)

El uso de una VPN, o red privada virtual, es una de las formas más eficaces de proteger la información al conectarse a redes wifi públicas o poco seguras. Esta herramienta establece una conexión cifrada entre el dispositivo del usuario y el sitio web al que accede, dificultando que terceros puedan interceptar los datos transmitidos.

Aunque existen servicios de pago con funcionalidades avanzadas, también hay opciones gratuitas como Proton VPN, Thunder VPN o Secure VPN, que pueden ofrecer una capa básica de protección. Además de resguardar la privacidad, las VPN permiten ocultar la ubicación real del usuario y sortear restricciones geográficas, lo que convierte su uso en una medida altamente recomendable en entornos digitales inseguros.

3. Usar conexiones a páginas web por HTTPS

Al navegar por internet, especialmente desde redes wifi públicas, es fundamental acceder únicamente a páginas que utilicen el protocolo HTTPS. Este sistema indica que la información compartida entre el usuario y el sitio web está protegida mediante un cifrado que dificulta su interceptación por parte de terceros. Aunque este protocolo no garantiza una seguridad absoluta, sí representa una mejora significativa frente al antiguo HTTP, ya que incorpora tecnologías como SSL/TLS para blindar los datos.

Actualmente, la mayoría de navegadores advierten cuando una conexión no es segura, lo que permite tomar decisiones más conscientes. Si una página no cuenta con HTTPS, lo más aconsejable es evitar su uso, especialmente en redes abiertas donde la vulnerabilidad es mayor.

4. No introducir o acceder a datos sensibles

Cuando utiliza una red wifi pública o no confiable, lo más prudente es evitar cualquier actividad que implique el manejo de datos sensibles. Mientras que archivos como fotos personales pueden no representar un interés real para los ciberdelincuentes, información como credenciales de acceso, contraseñas o datos bancarios sí resulta altamente valiosa.

Por ello, muchos usuarios adoptan el hábito de no realizar compras en línea ni iniciar sesión en plataformas importantes mientras navegan por este tipo de redes. Esta precaución reduce significativamente la posibilidad de que la información privada sea interceptada por terceros con intenciones maliciosas.