Tecnología
Si la batería de su celular se hincha, haga esto de inmediato para cuidar su dispositivo y evitar accidentes
Esta anomalía puede originarse por defectos de fabricación o por malos hábitos de uso, y aunque no es común, representa una amenaza real para la integridad del equipo y la seguridad del usuario.


Con los avances tecnológicos, el uso intensivo de los teléfonos inteligentes ha convertido a las baterías en uno de los componentes más importantes y, al mismo tiempo, más vulnerables de estos dispositivos.
Sin embargo, una de las fallas más alarmantes es la inflamación de la batería, un inconveniente poco habitual, pero con repercusiones graves tanto en dispositivos Android como en iPhone. Esta anomalía puede originarse por defectos de fabricación o por malos hábitos de uso, y aunque no es común, representa una amenaza real para la integridad del equipo y la seguridad del usuario.
Los teléfonos actuales funcionan con baterías de iones de litio, un tipo de tecnología que se destaca por ofrecer gran autonomía y un tamaño reducido en comparación con modelos antiguos. Gracias a estas características, los fabricantes han logrado diseñar dispositivos más delgados y potentes, aunque esto no los exime de sufrir daños con el paso del tiempo o por un mal uso.
De acuerdo con la página especializada en tecnología Movilzona.es, cuando una batería de este tipo desarrolla un fallo interno, ya sea por defectos en la producción o por desgaste, comienza a acumular gases en su interior. Al estar sellada, la presión no tiene por dónde escapar y el componente empieza a inflarse de manera silenciosa.
En muchos casos, el usuario no nota el problema de inmediato, ya que las cubiertas pueden disimular la expansión, pero con el tiempo se hacen visibles señales evidentes como pantallas que se levantan, bordes desajustados o alteraciones en el color de la pantalla.
Más allá de la incomodidad de tener un celular inservible, lo verdaderamente grave es el riesgo para la salud y la seguridad: una batería inflada puede estallar o liberar compuestos químicos nocivos. Por ello, insistir en seguir cargando o usando un equipo en estas condiciones equivale a exponerse a un peligro real.

¿Cómo identificar una batería hinchada?
Los primeros indicios de una batería hinchada suelen ser sutiles. Un ejemplo de ello suele ser un leve cambio en la forma del celular, una tapa trasera o funda que ya no encajan del todo.
Adicionalmente, el desprendimiento del protector de pantalla por el calor excesivo o la humedad que emana del interior del dispositivo podrían provocar que el vidrio templado o la mica protectora se levante en algunas esquinas, dando la impresión de que está mal colocado cuando, en realidad, es consecuencia de la presión interna de la batería.
También es importante prestar atención a los olores. Una batería dañada puede liberar gases que desprenden un aroma metálico o químico muy particular, fácilmente reconocible incluso por personas con un olfato poco sensible. Este es uno de los escenarios más peligrosos, ya que significa que el componente presenta fugas y el riesgo de explosión o de exposición a sustancias tóxicas es inminente, por lo que el uso del dispositivo debe interrumpirse de inmediato.

Más allá de los signos visibles, existen problemas que pasan desapercibidos a simple vista. Una batería inflada puede manifestarse a través de fallas en el rendimiento, como una duración de carga cada vez más corta, apagados repentinos o reinicios constantes del teléfono. Aunque no se observe un abultamiento o separación en la estructura, estos síntomas son una clara advertencia de que el componente está comprometido y necesita atención urgente.
Ante estas señales, lo más recomendable es evitar seguir utilizándolo hasta identificar con certeza el problema. Ignorar estos síntomas podría agravar la situación y desencadenar consecuencias irreversibles, que van desde daños estructurales hasta accidentes de mayor riesgo.
¿Qué hacer si la batería de su celular se inflama?
Aunque existe la idea equivocada de que una batería inflada puede “recuperarse” si se deja de utilizar por un tiempo o si no se conecta a la corriente, lo cierto es que en la práctica esto es imposible, según expertos.
Las celdas selladas están diseñadas para retener los gases en su interior, por lo que una vez que comienza el proceso de hinchamiento no hay forma de revertirlo. En este punto, cualquier intento casero de manipulación, como perforarla, presionarla o intentar desinflarla, se convierte en una acción sumamente peligrosa debido al alto riesgo de combustión.
La única medida segura ante una batería dañada es apagar de inmediato el teléfono, desconectarlo de cualquier fuente de energía y acudir a un centro de servicio técnico certificado. Allí, los especialistas se encargarán de retirar el componente defectuoso y reemplazarlo por uno nuevo y original, ya que estos elementos no tienen reparación posible.
Además, los propios sistemas operativos ofrecen herramientas para vigilar el estado de la batería: en iPhone, el apartado de ‘Ajustes’ muestra la capacidad máxima y alerta si baja del 80 %, mientras que en Android, algunas aplicaciones permiten conocer datos precisos sobre el desgaste y los ciclos de carga acumulados.