Tecnología

Si este nombre forma parte de sus contraseñas, los delincuentes pueden vaciarle las cuentas bancarias con facilidad

Si no se establece una contraseña segura, se corre un riesgo significativo de que cuentas o sistemas sean comprometidos.

Valentina Castañeda Sierra

Valentina Castañeda Sierra

Periodista en Semana

19 de mayo de 2025, 3:41 p. m.
El robo de cuentas bancarias radica en una contraseña poco segura.
El robo de cuentas bancarias radica en una contraseña poco segura. | Foto: Getty Images

El avance tecnológico ha dado paso al fortalecimiento del cibercrimen, una problemática que, lejos de ser reciente, lleva años consolidándose y afecta actualmente a millones de personas en todo el mundo. Las víctimas de este fenómeno sufren la vulneración de sus datos personales, ya que los delincuentes informáticos emplean múltiples técnicas para hackear dispositivos o engañar a usuarios con fines ilícitos.

Aplicaciones de mensajería, redes sociales e incluso llamadas telefónicas se han convertido en herramientas utilizadas por los ciberdelincuentes para robar información sensible. En su búsqueda constante, los atacantes se enfocan en contraseñas, números de tarjetas, fotografías, vídeos y demás datos que puedan ser explotados en su beneficio.

En este contexto, las contraseñas desempeñan un rol fundamental en la protección de la información privada. Así lo indican los expertos de la firma de ciberseguridad Kaspersky, quienes advierten que no basta con establecerla, sino que esta debe cumplir con ciertos criterios para ofrecer una barrera efectiva contra los ataques informáticos.

El phishing es una técnica una empleada por los delincuentes para robar datos personales.
El phishing es una técnica una empleada por los delincuentes para robar datos personales. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Una de las prácticas menos recomendables, especialmente en cuentas de alto valor como las de correo electrónico, es el uso de nombres de familiares, como, por ejemplo: Juan, Luis, Carlos, José, Manuel, David, María, Ana, Laura, Sofía, Paula, Isabel, Claudia o Andrea.

Los nombres de hijos, padres o hermanos, aunque familiares, suelen estar fácilmente disponibles en redes sociales, registros públicos o conversaciones informales. Basta con revisar un perfil en Facebook o Instagram para obtener esta información y probar combinaciones comunes que podrían coincidir con una contraseña.

“Una contraseña segura es la principal barrera que impide que se vulneren la mayoría de las cuentas en línea. Sin prácticas actualizadas, es probable que se utilicen claves que los estafadores cibernéticos pueden descifrar en cuestión de horas. Exponerse al robo de identidad y a la extorsión es un riesgo que no debe subestimarse”, aseguran desde Kaspersky.

Además, existen programas automatizados de ataque —conocidos como crackers— que emplean técnicas como ataques de diccionario o ataques por ingeniería social. Estos sistemas prueban miles de combinaciones frecuentes, incluidas aquellas basadas en nombres propios y fechas de nacimiento, especialmente si están asociadas a la identidad digital de la víctima.

Otro factor de riesgo es la reutilización de contraseñas. Al emplear la misma clave en varias cuentas, se incrementa la posibilidad de un acceso masivo: si un delincuente logra vulnerar una de ellas, probablemente intente las mismas credenciales en plataformas como el correo electrónico, servicios bancarios o redes sociales. Lo que comienza como una falla menor puede convertirse rápidamente en una brecha de seguridad crítica.

Una técnica sencilla permite crear contraseñas fuertes sin dificultad para recordarlas.
Una contraseña debe contener números y letras. | Foto: Getty Images

Cómo crear contraseñas seguras

Los especialistas recomiendan que las contraseñas tengan una longitud mínima de entre 10 y 12 caracteres, aunque una mayor extensión siempre representa una capa adicional de protección. La complejidad también es clave: deben evitarse combinaciones obvias como secuencias numéricas (“12345”) o patrones de teclado (“qwerty”), porque los programas de descifrado pueden detectarlas en segundos.

Una contraseña segura debe incluir una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Asimismo, se aconseja evitar sustituciones evidentes de caracteres, como el uso del número “0” en lugar de la letra “O” o el “1” en lugar de la “l”, puesto que, estas técnicas han sido superadas por los algoritmos de los hackers modernos.

Finalmente, se recomienda utilizar frases como contraseñas. Combinar palabras poco relacionadas o situarlas en un orden inusual puede dificultar su descifrado mediante ataques automatizados. Incluso si se utilizan términos comunes, la estructura inesperada puede marcar una diferencia significativa en términos de seguridad.