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Si el cargador de su celular presenta alguna de estas señales, debe desconectarlo de inmediato, y así evitar un incendio en casa

Aunque se trata de una respuesta natural al proceso de carga, donde parte de la energía se transforma en calor, cuando empieza a ser excesivo y el dispositivo se calienta de forma constante o incómoda al tacto, es una señal de alerta.

Mary Nelly  Mora Escamilla

Mary Nelly Mora Escamilla

Periodista en Semana

23 de mayo de 2025, 5:55 p. m.
Esta práctica podría afectar la durabilidad de la batería y, en algunos casos, aumentar riesgos relacionados con el sobrecalentamiento.
En la actualidad, es común que los teléfonos móviles pasen largos periodos conectados al cargador, sin embargo, esta práctica podría traer consecuencias. | Foto: Getty Images

Con el día a día de la vida digital, la mayoría de las personas utilizan su celular de forma intensiva, lo que obliga a cargarlo casi a diario. Esta frecuencia de carga, especialmente en teléfonos que ya tienen varios años de uso, suele venir acompañada de un fenómeno que preocupa a muchos: el calentamiento del dispositivo mientras está conectado al cargador.

Aunque en principio puede parecer alarmante, se trata de una respuesta natural al proceso de carga, donde parte de la energía se transforma en calor. No obstante, cuando ese calor empieza a ser excesivo y el dispositivo se calienta de forma constante o incómoda al tacto, es una señal de alerta.

El cargador del celular no se debe ubicar en zonas inflamables.
El cargador del celular no se debe ubicar en zonas inflamables. | Foto: Getty Images

Un aumento anormal de la temperatura no solo puede deteriorar más rápido tanto el cargador como el teléfono, sino que también incrementa el riesgo de fallos internos y, en casos extremos, podría derivar en un accidente eléctrico grave. Por eso, es fundamental prestar atención a este comportamiento, identificar sus causas y adoptar medidas preventivas para evitar consecuencias mayores.

Los cargadores de móviles están diseñados para convertir la corriente eléctrica alterna (AC) de una toma de corriente en corriente continua (DC), que es la que necesitan los teléfonos para cargar su batería. Durante este proceso, se genera una cierta cantidad de calor, lo cual es normal. Sin embargo, cuando este calor es excesivo, puede haber un problema de fondo.

Uno de los factores más habituales detrás del sobrecalentamiento de los cargadores es el uso de dispositivos no originales o de baja calidad. Muchos usuarios eligen alternativas más económicas, sin tener en cuenta que estos cargadores no siempre están diseñados con materiales seguros ni con los controles necesarios para proteger el teléfono.

Al carecer de reguladores de voltaje y mecanismos de protección térmica, estos accesorios pueden generar calor excesivo y poner en riesgo tanto la batería del celular como su funcionamiento general.

Además, de acuerdo con el sitio web de Samsung, el entorno en el que se realiza la carga también juega un papel importante. Colocar el cargador sobre superficies que retienen calor, como camas, sillones o alfombras, o exponerlo a fuentes de calor externas como la luz solar directa, impide una adecuada ventilación.

Estas condiciones, sumadas a la edad del cargador o al uso en tomas eléctricas sobrecargadas, favorecen el calentamiento. Incluso los cargadores de carga rápida, aunque útiles, pueden elevar la temperatura si no son utilizados con precaución o si el equipo no es compatible con esa tecnología.

Usuarios de dispositivos electrónicos se preguntan qué factores influyen en el calor generado por los cargadores de celular.
Consumidores de tecnología buscan entender las razones detrás del cambio en la temperatura de los cargadores de sus dispositivos móviles. | Foto: Getty Images

Otro aspecto que contribuye significativamente al aumento de la temperatura es la utilización del móvil mientras se encuentra en proceso de carga. Acciones como jugar, ver contenido en streaming o mantener videollamadas activas hacen que el procesador del teléfono trabaje intensamente, lo que incrementa la generación de calor.

Esta carga doble —alimentar la batería y operar el dispositivo a plena capacidad— eleva la temperatura del conjunto, y si se repite con frecuencia, puede acelerar el desgaste de los componentes internos.

¿Cuándo preocuparse y qué hacer para solucionarlo?

Aunque cierto grado de calor es esperable durante la carga, hay señales que indican un problema serio. Si el cargador se vuelve demasiado caliente al tacto, si el teléfono deja de cargar repentinamente, o si se notan chispas, ruidos o un olor a quemado, lo más prudente es desconectar todo de inmediato.

En estos casos, continuar el uso puede causar daños irreversibles o, en el peor de los escenarios, provocar un incendio. Para reducir el riesgo de sobrecalentamiento, lo primero es utilizar cargadores originales o certificados por el fabricante del móvil. Estos dispositivos están diseñados con materiales resistentes y sistemas de protección contra cortocircuitos, sobrecargas y altas temperaturas.

También es recomendable evitar el uso intensivo del celular mientras está conectado a la corriente. Lo ideal es dejar que el teléfono repose durante el proceso de carga. Además, es importante colocar tanto el cargador como el dispositivo en una superficie firme, ventilada y alejada de fuentes de calor.

Revisar regularmente el estado del cargador también es clave. Si se detectan cables pelados, deformaciones o cualquier signo de deterioro, se debe reemplazar inmediatamente. Estos daños no solo contribuyen al sobrecalentamiento, sino que también aumentan el riesgo de descarga eléctrica.