Según la inteligencia artificial, las personas nacidas en estos meses tienen una personalidad más egocéntrica

La personalidad humana siempre ha sido un tema de interés para la ciencia, la psicología y hasta la astrología. Uno de los aspectos que más llama la atención es sobre el egocentrismo, característica que se manifiesta cuando una persona tiende a centrarse excesivamente en sí misma, sus necesidades, deseos, pensamientos y puntos de vista, muchas veces sin considerar o priorizar los de los demás. Este rasgo puede aparecer en diversos grados, desde comportamientos comunes hasta actitudes más marcadas que pueden generar dificultades en las relaciones interpersonales.

En los últimos años, la inteligencia artificial ha incursionado en este campo, revelando patrones interesantes sobre el comportamiento humano. Por lo anterior, SEMANA le preguntó a ChatGPT, el chatbot de inteligencia artificial, sobre cuáles serían las personas que nacidas en ciertos meses del año tienden a tener rasgos de personalidad más egocéntricos, despertando curiosidad y escepticismo a partes iguales.

Los meses de mayor egocentrismo

La IA destacó que las personas nacidas en los meses de enero, julio y octubre tienden a ser percibidas como más egocéntricas. Este resultado da a entender que suelen centrarse en sus propios logros y necesidades, a menudo priorizando sus metas sobre las de los demás.

Los psicólogos explican que el egocentrismo no debe interpretarse exclusivamente como un defecto. En muchos casos, estar enfocado en uno mismo puede ser una estrategia para alcanzar objetivos personales y profesionales.

Por otro lado, factores culturales también juegan un papel clave. Por ejemplo, en muchas culturas occidentales, el éxito individual es muy valorado, lo que puede reforzar comportamientos egocéntricos en quienes ya tienen una inclinación natural hacia ellos.

Factores que podrían influir en este rasgo de personalidad

Aunque el mes de nacimiento pueda tener cierta influencia, este rasgo también está moldeado por otros elementos. Uno de ellos es el entorno en el que la persona crece. En el caso de los nacidos en enero, por ejemplo, iniciar el año puede llevarlos a sentirse responsables de marcar la pauta, lo que fomenta un carácter competitivo y centrado en sus propias metas.

En el caso de quienes nacen en julio, su personalidad puede estar influenciada por las experiencias típicas del verano en muchas regiones, como el calor, las vacaciones y las interacciones sociales intensas. Estos factores podrían contribuir a desarrollar una mayor confianza en sí mismos, aunque también un deseo de ser el centro de atención.

Finalmente, los nacidos en octubre se encuentran en un momento del año asociado con transiciones, como el cambio de estación o el inicio de nuevos ciclos académicos en varios países. Esto podría alentar un enfoque introspectivo y una tendencia a priorizar sus propios intereses.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.