Ciencia
¿Qué sucede cuando el día se convierte en noche durante un eclipse? Ciencia revela el verdadero poder de la luz
Durante el eclipse del 8 de abril, la naturaleza mostró cómo reacciona ante la desaparición repentina de la luz.
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Cuando un eclipse solar transforma el mediodía en oscuridad, la naturaleza reacciona de formas inesperadas, para ello, un equipo de investigadores de la Universidad de Indiana aprovechó el fenómeno del 8 de abril de 2024 para observar cómo la fauna responde a cambios bruscos en la luz solar y los resultados muestran que incluso unos minutos de “noche” pueden alterar profundamente el comportamiento de algunas especies.
Cambio en los hábitos vocales
Durante el eclipse que cruzó Norteamérica desde México hasta Canadá, la luna bloqueó el sol durante aproximadamente cuatro minutos en cada ubicación, ofreciendo a los científicos un laboratorio natural sin igual. Liz Aguilar, líder del estudio y su equipo registraron cómo las aves cambiaban sus hábitos vocales.

Mientras algunas especies que suelen cantar al amanecer intensificaban su repertorio justo antes de que la oscuridad total cubriera el cielo, otras se mantenían silenciosas o continuaban con su rutina habitual.
Al regresar la luz, varias aves retomaron su “coro del amanecer”, como si la naturaleza les hubiera dado una segunda oportunidad de saludar al día, en total, 29 de las 52 especies observadas mostraron reacciones notables.
Tecnología y comunidad al servicio de la ciencia
Para obtener un panorama detallado, los científicos combinaron herramientas avanzadas con participación ciudadana, colocaron sensores de sonido a lo largo del trayecto del eclipse y sumaron los reportes de más de 10.000 voluntarios que grabaron cantos usando la app SolarBird.
Con la ayuda de BirdNET, un sistema de inteligencia artificial capaz de identificar especies por su canto, procesaron más de 100.000 registros de vocalizaciones.
El estudio demuestra que la luz solar no solo guía el ritmo diario de la fauna, sino que incluso una interrupción breve puede desordenar sus patrones.

“La luz es una de las fuerzas más poderosas que moldean el comportamiento de las aves, e incluso una ‘noche’ de cuatro minutos fue suficiente para que muchas especies actuaran como si fuera de nuevo de mañana. Esto nos dice cuán sensibles son algunas aves a los cambios en la luz”, explicó Aguilar.
También señaló que la investigación es evidencia que no todas las especies reaccionan igual.
“Tiene sentido que no todas las especies reaccionaran de la misma manera. Las aves difieren en su sensibilidad a los cambios de luz. Habría sido más sorprendente si todas las especies respondieran de forma idéntica. Cada especie tiene sus propios patrones de actividad, necesidades energéticas y capacidades sensoriales, por lo que interpretan los cambios ambientales de forma diferente”, dijo la líder del estudio.

