Tecnología
¿Por qué cambiar las contraseñas con frecuencia aumenta la probabilidad de ser víctima de estafa?
Las contraseñas son una de las primeras líneas de defensa contra el acceso no autorizado a las cuentas en línea.

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La seguridad en línea se ha convertido en uno de los aspectos más cruciales en la actualidad, dado que la red está plagada de amenazas cibernéticas que suponen un riesgo significativo para la privacidad de datos personales y financieros. Con los avances tecnológicos, los ciberdelincuentes han facilitado la vulneración de sistemas, lo que hace aún más relevante el papel de las contraseñas como la principal herramienta de protección.
Plataformas como correos electrónicos, aplicaciones de mensajería y comercios en línea son solo algunos ejemplos de los entornos expuestos a ataques informáticos. Estos pueden incluir suplantación de identidad o filtraciones de información, con consecuencias graves no solo para las víctimas directas, sino también para su entorno cercano.
En este contexto, las contraseñas, compuestas por una combinación de letras, números y símbolos, actúan como una barrera de seguridad para autenticar la identidad de una persona o sistema y prevenir accesos no autorizados, evitando posibles fraudes. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando esta barrera es quebrantada por los ciberdelincuentes? ¿Cómo puede afectar esto a los usuarios?

Una de las tácticas más efectivas empleadas por los atacantes es el uso de ataques de fuerza bruta. En estos casos, los hackers recurren al método de prueba y error para intentar adivinar credenciales de inicio de sesión, claves de cifrado o incluso páginas web ocultas. Prueban combinaciones diversas con la esperanza de dar con la correcta, lo que pone en peligro la seguridad de cuentas y sistemas, especialmente cuando las contraseñas no son suficientemente robustas.
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Cuando los delincuentes logran acceder a cuentas en línea, el acto puede compararse con abrir una bóveda bancaria. Estos accesos pueden revelar desde información financiera hasta datos fiscales, ofreciendo todo lo necesario para robar la identidad de una persona, sustraer su dinero o vender sus credenciales privadas.
En algunos casos, las filtraciones de datos a nivel empresarial pueden exponer bases de datos confidenciales de organizaciones completas, lo que incrementa los riesgos y pone en peligro la privacidad de miles o incluso millones de personas.
¿Cómo evitar que las contraseñas sean hackeadas?
Durante años, los expertos han subrayado la importancia de actualizar las contraseñas con regularidad, recomendando su cambio al menos cada tres meses para reducir las brechas de seguridad. Tradicionalmente, se sugería un plazo de 60 o 90 días, con el fin de minimizar el riesgo de que una contraseña fuera adivinada o robada con el paso del tiempo.
No obstante, investigaciones recientes han revelado que cambiar las contraseñas con demasiada frecuencia puede resultar contraproducente. La razón es que, al verse forzados a modificar sus claves con regularidad, los usuarios tienden a optar por contraseñas más simples, lo que debilita la seguridad.
Por lo tanto, la clave no radica en cambiar las contraseñas de forma constante, sino en garantizar que sean de alta calidad. Es preferible optar por una contraseña sólida y segura, que no requiera cambios frecuentes, en lugar de escoger una fácil de recordar y modificarla con regularidad.

Para reducir la necesidad de cambiar las contraseñas con frecuencia, es fundamental emplear contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta. Estas son más eficaces para mantener a los hackers a raya. Además, la seguridad se refuerza significativamente cuando se implementa la autenticación de dos factores (2FA), un mecanismo de protección adicional que disuade a los atacantes.
Los expertos recomiendan seguir las siguientes pautas:
- Evitar reutilizar contraseñas en múltiples cuentas.
- Crear contraseñas robustas, evitando el uso de nombres o datos personales, como el nombre de mascotas o fechas significativas.
- Mantener las contraseñas en privado, evitando escribirlas en lugares accesibles a otras personas.
- Utilizar la autenticación de dos factores (2FA) como un nivel extra de seguridad.
- Emplear un gestor de contraseñas para gestionar y actualizar fácilmente las contraseñas cuando sea necesario.