Nunca ponga este electrodoméstico cerca del router porque podría ser el causante de interferencias y mala señal del internet wifi

El wifi se ha consolidado como un recurso fundamental, necesario para ver contenidos sin pausas, realizar descargas pesadas o participar en juegos en línea sin interrupciones. Es por eso que contar con una conexión a internet confiable en el hogar es casi tan indispensable como disponer de electricidad o agua.

Sin embargo, la mayoría de los hogares han experimentado caídas y fallas con estos aparatos. Incluso, cuando la conexión empieza a tener inconsistencias—ya sea por lentitud, cortes repentinos o falta de señal en ciertas áreas—, es común pensar que el problema viene directamente del proveedor de internet.

Pero lo cierto es que, muchas de estas situaciones de fallas en el router puede ser por una causa que suele estar más cerca de lo que parece: la ubicación. Un error frecuente en la forma en que se instala o se ubica este dispositivo puede estar debilitando la señal en toda la casa, afectando seriamente la experiencia digital diaria.

Es común que muchas personas ubiquen el router al lado del televisor sin saber que están cometiendo un error que perjudica el funcionamiento del wifi. Aunque esta ubicación parece conveniente —por estética o porque hay tomas eléctricas cerca—, desde el punto de vista técnico resulta poco recomendable.

De acuerdo con el sitio web Computer Hoy, los televisores inteligentes no solo se conectan a redes wifi, sino que también emiten señales como las del Bluetooth, las cuales operan en frecuencias similares y pueden generar interferencias. Esto provoca que la conexión se vuelva inestable, con cortes inesperados o una disminución notoria en la velocidad de navegación.

Además, hay un detalle que suele pasar desapercibido: el calor que produce el televisor cuando está encendido por largos periodos. Esta acumulación de temperatura puede afectar directamente al router si están demasiado cerca, reduciendo su capacidad de rendimiento o provocando fallos temporales.

A mayor temperatura, mayor es el riesgo de que el dispositivo pierda eficiencia, sobre todo si se trata de modelos antiguos o de baja gama, que no están diseñados para soportar condiciones térmicas exigentes.

Cuando el router no está colocado en el lugar adecuado, la calidad de la conexión puede deteriorarse sin una causa evidente. Es posible notar que las páginas web tardan en abrir, los videos se interrumpen constantemente o las llamadas a través de wifi presentan retrasos o cortes. Estos fallos, que parecen aleatorios, suelen estar relacionados con una mala distribución de la señal más que con problemas del servicio contratado.

En muchos casos, los dispositivos que se encuentran lejos del router sufren una caída drástica en la intensidad de la señal o incluso pierden la conexión por completo. Esta situación no siempre se debe a fallas del proveedor de internet, sino a la ubicación del equipo. Un simple cambio en la posición del módem puede mejorar notablemente la cobertura y estabilidad de la red en todo el hogar.

Para garantizar una conexión wifi estable en toda la vivienda, es fundamental tener en cuenta ciertas recomendaciones básicas. Una de las más importantes es ubicar el router en una zona lo más céntrica posible dentro del hogar. Esto permite que la señal se distribuya de manera más uniforme hacia todas las habitaciones, mejorando la cobertura y reduciendo los puntos muertos o con baja intensidad.

También es clave instalar el dispositivo a una buena altura, preferiblemente sobre un estante o mueble, y evitar dejarlo en el suelo. Encerrarlo en armarios, cubrirlo con objetos o colocarlo cerca de paredes gruesas —como las de carga— puede debilitar significativamente la señal. Además, las superficies metálicas tienden a reflejar o desviar las ondas, por lo que mantener el entorno del router lo más despejado posible ayuda a mejorar el rendimiento de la red.