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Nunca bote este papel en la calle al retirar dinero de un cajero automático para evitar ser víctima de millonarias estafas

Muchos usuarios desconocen que, incluso, los pequeños descuidos pueden desencadenar consecuencias graves.

Mary Nelly  Mora Escamilla

Mary Nelly Mora Escamilla

Periodista en Semana

2 de mayo de 2025, 12:42 p. m.
Los estafadores obtienen acceso a datos que pueden ser utilizados para suplantar identidades, clonar tarjetas o tramitar créditos fraudulentos.
Los estafadores obtienen acceso a datos que pueden ser utilizados para suplantar identidades, clonar tarjetas o tramitar créditos fraudulentos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Aunque sacar dinero del cajero automático puede parecer una acción rutinaria y sin mayores riesgos, muchos usuarios desconocen que incluso los pequeños descuidos pueden desencadenar consecuencias graves.

Uno de los errores más comunes es abandonar el recibo de la transacción en la máquina o tirarlo sin destruirlo. Este papel, que a simple vista parece inofensivo, puede contener información clave para los delincuentes, como el número parcial de la tarjeta, la hora del retiro, el saldo disponible o datos del banco, elementos suficientes para intentar un fraude dirigido.

En tiempos donde la información se ha convertido en uno de los activos más valiosos, cualquier dato mal resguardado puede ser aprovechado por personas con intenciones ilícitas. Por esta razón, expertos en seguridad, como la Guardia Civil de España, recomiendan nunca dejar estos comprobantes al alcance de terceros.

En lugar de botarlos en la calle o dejarlos en lugares públicos, lo ideal es llevarlos consigo, destruirlos en casa o, mejor aún, optar por los comprobantes digitales, que ofrecen mayor protección frente a la manipulación y el robo de identidad.

El riesgo no es hipotético ni exagerado. Existen técnicas delictivas reales, como el llamado dumpster diving, que consisten en buscar entre la basura documentos desechados que contengan información sensible. Entre estos, los recibos bancarios representan una fuente valiosa de datos para los estafadores.

Robo cajero automático
Los recibos bancarios representan una fuente valiosa de datos para los estafadores. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Aunque no muestran la información completa de una cuenta, sí revelan detalles como montos exactos, fechas, lugares de retiro, números parciales de tarjeta y, en algunos casos, el nombre del usuario. Con estos elementos, los delincuentes pueden iniciar procesos de verificación o suplantación de identidad, facilitando el acceso no autorizado a cuentas personales o la ejecución de fraudes más elaborados.

La Guardia Civil alertó que los fragmentos de información, como los que aparecen en recibos bancarios o etiquetas de envíos, pueden transformarse en piezas clave cuando se combinan con otros datos personales desechados sin cuidado. Esta acumulación de datos, que muchas veces es ignorada por los ciudadanos, permite a los delincuentes construir perfiles detallados de sus víctimas, aumentando significativamente el riesgo de sufrir fraudes financieros.

Los usuarios pueden ser estafados a través de los recibos que emiten los cajeros automáticos de varias maneras.
Los usuarios pueden ser estafados a través de los recibos que emiten los cajeros automáticos de varias maneras. | Foto: Getty Images

Este tipo de delitos no requieren herramientas digitales avanzadas. A través del dumpster diving, los estafadores obtienen acceso a datos que pueden ser utilizados para suplantar identidades, clonar tarjetas o tramitar créditos fraudulentos. No es una técnica marginal ni exclusiva de grandes ciudades; ocurre a diario y en todo tipo de entornos.

Papeles aparentemente inofensivos como contratos viejos, extractos bancarios, avisos de cobro, formularios médicos o incluso etiquetas de entregas pueden convertirse en un botín para los delincuentes. Con esta información, logran acceder a cuentas bancarias, realizar transferencias sin autorización e incluso iniciar gestiones crediticias en nombre de las víctimas, dejando a los afectados con deudas y complicaciones legales difíciles de revertir.

¿Cómo evitar ser víctima de este tipo de estafas?

La recomendación fundamental para proteger la información personal es no desechar ningún documento sin antes asegurarse de que no pueda ser leído ni recuperado. Además, la Guardia Civil aconseja utilizar trituradoras de papel, especialmente aquellas que reducen los documentos a partículas pequeñas, o bien eliminar manualmente las secciones que contienen datos sensibles, como nombres, direcciones, números de cuenta o códigos de transacción.

En el caso de etiquetas postales o correspondencia, una alternativa efectiva es aplicar gel hidroalcohólico sobre la tinta hasta que se borren los datos, o directamente recortar la parte que los contiene antes de botarla. Asimismo, recomiendan revisar cuidadosamente la basura antes de desecharla, prestando atención a sobres, empaques, facturas y cualquier otro material que pueda revelar información privada. Estas acciones simples pueden marcar la diferencia entre mantener la seguridad y facilitar el trabajo de los estafadores.