Tecnología
Nevera: cinco acciones fáciles que ayudan a ahorrar dinero y energía sin comprometer sus alimentos
Aplicar algunas buenas prácticas permite reducir el gasto de energía.

La nevera es uno de los electrodomésticos que permanece encendido las 24 horas del día, los 365 días del año. Debido a su uso constante, representa una parte significativa del consumo eléctrico en el hogar.
Sin embargo, aplicar algunas buenas prácticas permite reducir el gasto de energía y económico, sin afectar la correcta conservación de los alimentos. A continuación, se detallan cinco recomendaciones efectivas:
1. Ajustar la temperatura a los niveles recomendados
Uno de los errores más comunes es mantener el refrigerador a temperaturas innecesariamente bajas.
- La temperatura ideal para la zona de refrigeración oscila entre 3 °C y 5 °C, mientras que en el congelador debe mantenerse en torno a -18 °C.
- Establecer temperaturas más frías no mejora la calidad de conservación, pero sí incrementa el consumo eléctrico.
2. Colocar el refrigerador en un lugar adecuado
La ubicación del electrodoméstico influye directamente en su eficiencia.
Lo más leído
- Debe instalarse alejado de fuentes de calor, como hornos, estufas o zonas con exposición directa al sol.
- Además, es fundamental dejar espacio libre detrás y a los costados (al menos 5 cm) para facilitar la circulación del aire y evitar el sobrecalentamiento del motor.
3. Minimizar la apertura de la puerta y el tiempo que permanece abierta
Cada vez que se abre la puerta, el aire frío se escapa y es reemplazado por aire caliente del ambiente.
- Esto obliga al compresor a trabajar con mayor intensidad para recuperar la temperatura establecida.
- Para reducir este efecto, se recomienda organizar adecuadamente los alimentos en el interior y pensar con anticipación qué se necesita antes de abrir la puerta.

4. No sobrecargar ni dejar completamente vacío el refrigerador
Un refrigerador completamente lleno dificulta la circulación del aire frío, mientras que uno vacío no conserva bien la temperatura.
- Lo ideal es mantenerlo moderadamente lleno, permitiendo que el aire fluya entre los productos.
- En caso de estar poco abastecido, se puede colocar botellas de agua para estabilizar la temperatura interna.
5. Realizar mantenimiento y limpieza periódica
El buen estado del refrigerador también influye en su eficiencia.
- Si se acumula hielo en las paredes del congelador, se debe descongelar el aparato cuando la capa supere los 5 milímetros, ya que esta formación actúa como aislante y dificulta la refrigeración.
- También es aconsejable limpiar el polvo de las bobinas traseras o la rejilla al menos dos veces al año. El polvo acumulado obliga al motor a trabajar más y puede aumentar el consumo energético hasta en un 30 %.