Tecnología
Los verdaderos riesgos que hay detrás de conectar una memoria USB a un cargador de celular
Los cargadores han evolucionado significativamente, pero existen riesgos que las personas suelen pasar por alto.
El cargador es un accesorio imprescindible para el buen desempeño de cualquier celular, ya que su función principal es suministrar la energía que el aparato requiere para ejecutar todas sus tareas. A lo largo de los años, los cargadores han experimentado una notable transformación, pasando de ser voluminosos, ocupando demasiado espacio, a tener un diseño más compacto, facilitando su transporte y almacenamiento.
En la actualidad, la mayoría de los cargadores nuevos incluyen un puerto USB-C, que ha sido adoptado como estándar gracias a su rapidez para transmitir energía y datos. No obstante, todavía es posible encontrar modelos que mantienen el puerto USB-A clásico, especialmente en cargadores más antiguos o de bajo costo.
Aunque el USB-A no ofrece la misma eficiencia que el USB-C, continúa siendo útil para conectar cables de datos, sobre todo cuando es necesario reemplazar el cable original dañado. Además, debido a que todavía existen muchos aparatos electrónicos que utilizan micro USB, los cargadores con puertos USB-A siguen teniendo demanda.
En ese contexto, existe un acto que, aunque puede parecer inofensivo, podría esconder riesgos poco conocidos que podrían comprometer tanto la seguridad del dispositivo como la integridad de la información almacenada. A medida que los dispositivos electrónicos evolucionan, también lo hacen los métodos de ataque y los problemas derivados de un uso inadecuado de la tecnología.
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La práctica está en conectar una memoria USB a un cargador de teléfono. Aunque un simple cargador podría parecer incapaz de causar daño, el desconocimiento de su funcionamiento interno y de la forma en que interactúa con dispositivos externos puede llevar a consecuencias no deseadas.
¿Es peligroso conectar una memoria USB a un cargador de teléfono?
De acuerdo con el sitio web Computer Hoy, llevar a cabo esta acción no representa un riesgo inmediato, ya que ni el cargador ni el dispositivo conectado sufrirán daños. No obstante, el cargador no podrá desempeñar su función habitual, ya que está fabricado exclusivamente para suministrar energía, y no para transmitir datos o información.
Este motivo concuerda con la del ingeniero eléctrico brasileño André Mafra, quien explica que conectar una memoria USB a un cargador de celular no provoca que el accesorio se recaliente ni mucho menos que explote, como suelen temer algunas personas. Mafra aclaró que este tipo de conexión no representa un riesgo significativo para el funcionamiento del pendrive.
Aunque el cargador obtiene la energía directamente del enchufe, el voltaje que entrega varía según el aparato que se le conecte. En el caso de un pendrive, su consumo energético es mínimo, lo que garantiza que la cantidad de potencia suministrada sea baja y no represente una amenaza para su integridad. El especialista comentó que, si al conectarlo se observa el parpadeo de una luz LED en la memoria, esto es completamente normal y no indica que haya un problema de temperatura o daño interno.
Sin embargo, Mafra advirtió que no todos los cargadores son igual de seguros. Mientras un cargador original de una marca reconocida es poco probable que cause inconvenientes, los cargadores no certificados —que no cumplen con normas de calidad estrictas— sí pueden generar riesgos como cortocircuitos o daños tanto en el pendrive como en la red eléctrica de la casa. Por ello, recomendó siempre optar por cargadores oficiales y evitar usar dispositivos sensibles en cargadores de origen dudoso.
