Tecnología
Los tres tipos de correos electrónicos que nunca debe abrir porque podrían dejar sus cuentas en ceros
A pesar de una mayor conciencia sobre estos riesgos, los ciberdelincuentes siguen refinando sus métodos de engaño.
Las estafas por correo electrónico continúan siendo una de las amenazas más prevalentes y peligrosas para los internautas. Es esencial que los usuarios aprendan a reconocer ciertos tipos de mensajes que pueden comprometer su seguridad personal y financiera. A pesar de una mayor conciencia sobre estos riesgos, los ciberdelincuentes siguen refinando sus métodos de engaño. Según el Panorama de Amenazas de Kaspersky, las estafas mediante correos electrónicos falsos se incrementaron en un 140 % en Latinoamérica durante 2024, siendo México uno de los países más afectados.
Estos medios de difusión se han convertido en una herramienta de comunicación indispensable. No obstante, esta popularidad también lo ha transformado en un canal atractivo para estafadores que buscan aprovecharse de usuarios incautos. Por ello, es fundamental identificar y evitar tres tipos de correos electrónicos que representan estafas y ponen en peligro tanto el dinero como la seguridad personal. Estos correos suelen contener enlaces o archivos adjuntos maliciosos diseñados para robar información sensible o instalar software dañino en los dispositivos de las víctimas.
Los tres tipos de correos electrónicos que nunca debe abrir
1. Falsas ofertas de empleo
Diversos medios internacionales han informado sobre una nueva forma de estafa que está perjudicando a muchas personas. Esta estafa consiste en ofertas de empleo aparentemente atractivas que, especialmente iniciando año, se presentan como oportunidades ideales para quienes buscan cumplir sus metas profesionales.
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Los estafadores llevan a cabo este fraude mediante correos electrónicos en los que se hacen pasar por el departamento de Recursos Humanos de una empresa. También pueden contactarlo a través de llamadas telefónicas o redes sociales. Una vez que captan su atención, describen un supuesto empleo que, según ellos, requiere poco esfuerzo y ofrece una remuneración atractiva, donde especifican las condiciones laborales, el horario y el salario, lo que resulta muy persuasivo para quienes buscan empleo.
El siguiente paso en este tipo de fraude implica que los estafadores soliciten a la víctima responder al mensaje para continuar la comunicación. En este momento, envían enlaces o archivos maliciosos que, al ser abiertos, permiten el robo de información personal y financiera almacenada en el dispositivo de la víctima, incluidas sus cuentas bancarias.
2. Falsa paquetería y entrega
Este fraude se aprovecha de la rapidez y facilidad con que los usuarios abren estos mensajes, facilitando a los delincuentes el robo de información personal o financiera sin ser detectados en el momento. Este tipo de engaños suelen iniciarse con un mensaje de texto que aparenta ser de una empresa de mensajería o tienda en línea, indicando que, debido a un problema, un paquete no pudo ser entregado.
Mensajes como “Tu paquete no pudo ser entregado. Haz clic aquí para reprogramar la entrega” o “Hemos tenido problemas con la entrega de tu pedido. Verifica aquí para más detalles” son ejemplos típicos de estos engaños. Además, estas supuestas lertas vienen acompañadas de un enlace que parece confiable, pero en realidad dirige a los usuarios a una página web falsa diseñada para solicitar información personal, como números de identificación, tarjetas de crédito e incluso contraseñas de cuentas bancarias.
Una vez que la víctima ingresa sus datos en el sitio falso, los estafadores pueden utilizarlos para diversos fines, como robo de identidad, compras en línea accediendo a cuentas bancarias o tarjetas, e incluso la venta de la información obtenida. Este tipo de fraude, conocido como smishing, ha experimentado un aumento significativo en diversas regiones.
3. Falso “ganador de lotería” o premios
Los delincuentes cibernéticos encontraron una nueva forma de expandir sus métodos de fraude, aprovechando la incertidumbre y la necesidad de muchas personas. Una de las estrategias más utilizadas consistía en el envío de mensajes falsos, bajo la promesa de premios o ser el acreedor de una lotería. Para acceder a estos supuestos beneficios, las víctimas solo debían ingresar al enlace y diligenciar algunos datos personales para hacer entrega de lo “ganado”.
En realidad, estos datos eran recopilados por los estafadores y utilizados para cometer fraudes, como el robo de identidad o el acceso a cuentas bancarias. Ninguna empresa legítima enviaría un correo solicitando pagos para obtener premios, ni pediría datos bancarios sin una razón válida.
