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Los tres errores más comunes al usar la lavadora que pueden aumentar su factura de energía

El uso inadecuado de la lavadora no solo puede afectar el rendimiento del electrodoméstico, sino que también puede tener un impacto directo en el consumo eléctrico mensual.

9 de mayo de 2025, 4:54 p. m.
La lavadora puede aumentar el consumo de energía si no se usa correctamente.
La lavadora puede aumentar el consumo de energía si no se usa correctamente. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En las viviendas actuales, el número de aparatos eléctricos enchufados ha aumentado notablemente. Con equipos como televisores inteligentes y neveras de última generación, es comprensible la inquietud por los posibles daños que podría causar un corte de energía.

Los errores más comunes al usar la lavadora

1. Sobrecarga de ropa

Al estar demasiado llena, la lavadora debe hacer un esfuerzo adicional para mover el tambor y distribuir adecuadamente el agua y el detergente. Este sobreesfuerzo implica un mayor consumo energético y, en algunos casos, puede acortar la vida útil del motor del aparato.

Además, la ropa no se lava correctamente cuando el tambor está demasiado lleno, lo que lleva a que muchos usuarios tengan que repetir el lavado, duplicando el consumo de energía. Los fabricantes recomiendan llenar la lavadora solo hasta un 75 % de su capacidad para que el aparato funcione eficientemente y la ropa tenga espacio suficiente para moverse dentro del tambor.

Asimismo, el tipo de tejido y el peso de las prendas también influyen. Por ejemplo, lavar muchas toallas o cobijas en un solo ciclo puede exigir un consumo eléctrico mayor que una carga de ropa ligera, como camisetas y prendas íntimas. En estos casos, es preferible distribuir las cargas por peso y tipo de tela para optimizar el rendimiento.

Ropa oscura en la lavadora
Los fabricantes recomiendan llenar la lavadora solo hasta un 75 % de su capacidad para que el aparato funcione eficientemente. | Foto: Getty Images

2. Temperatura incorrecta del agua

Otro de los errores que más inciden en el aumento de la factura eléctrica es el uso innecesario de agua caliente en los ciclos de lavado. En muchos hogares, la lavadora está conectada a un calentador de agua o cuenta con un sistema interno para calentar el líquido, lo que puede duplicar o incluso triplicar el consumo de energía si se usa de forma inadecuada.

Según expertos en eficiencia energética, hasta el 90 % de la energía que consume una lavadora se destina a calentar el agua. Esto significa que optar por ciclos con agua fría representa un ahorro significativo en cada uso. En la mayoría de los casos, especialmente cuando se trata de ropa poco sucia, el uso de agua caliente no es necesario, ya que los detergentes modernos están diseñados para funcionar eficazmente en bajas temperaturas.

El consumo de energía provocado por la lavadora puede impactar negativamente el bolsillo de los usuarios.
Esto significa que optar por ciclos con agua fría representa un ahorro significativo en cada uso. | Foto: Getty Images

Por otro lado, reservar el uso de agua caliente para cargas específicas, como ropa de cama, toallas o prendas muy sucias, puede ser una buena estrategia para equilibrar la higiene y el consumo energético. Además, algunos modelos de lavadoras actuales incorporan tecnologías de lavado en frío con alto rendimiento, lo que hace innecesario recurrir al calor en la mayoría de las situaciones.

3. Usar ciclos largos de forma innecesaria

El tercer error común que puede disparar la factura eléctrica es el uso habitual de programas de lavado largos o intensos, incluso cuando la ropa no lo requiere. Muchas personas seleccionan estos ciclos por costumbre o por creer que son más eficaces, sin considerar que cada minuto adicional representa un consumo extra de electricidad.

Los ciclos intensos están diseñados para prendas muy sucias o para cargas específicas que necesitan una limpieza profunda. Utilizarlos con frecuencia en cargas normales no solo es innecesario, sino contraproducente, ya que el motor y otros componentes de la lavadora trabajan durante más tiempo del requerido, elevando el gasto energético y el desgaste del equipo.

Las lavadoras modernas suelen ofrecer programas ecológicos o ciclos rápidos que están diseñados para optimizar el consumo sin sacrificar la calidad del lavado. Conocer las funciones del electrodoméstico y elegir el programa más adecuado según el tipo de carga puede hacer una diferencia considerable en la factura mensual de electricidad.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.