Tecnología
Los dos aparatos eléctricos que nunca deberían conectarse juntos a una regleta porque podría desatar un incendio
Algunos electrodomésticos consumen tanta energía que, al conectarse juntos en una regleta, pueden sobrecargarla.

Las regletas eléctricas son dispositivos ampliamente utilizados en hogares y oficinas. Sirven para conectar varios aparatos a una sola toma de corriente, lo que las convierte en una solución muy cómoda en espacios donde los enchufes son escasos.
Sin embargo, muchas personas desconocen que no todas las conexiones son seguras. Algunos electrodomésticos están diseñados para consumir una gran cantidad de energía y, cuando se conectan juntos en una misma regleta, pueden sobrepasar la capacidad del dispositivo, generando calor excesivo, derretimiento del plástico y, en el peor de los casos, un incendio.
Una práctica común que esconde graves riesgos
De acuerdo con organismos como la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA, por sus siglas en inglés), uno de los principales causantes de incendios domésticos es el mal uso de dispositivos eléctricos. Aunque una regleta pueda parecer robusta, su límite de carga suele estar entre los 1.500 y 1.800 vatios. Superar esta capacidad pone en riesgo tanto a las personas como a la infraestructura del hogar.
Uno de los errores más comunes que se comete en la cocina es enchufar simultáneamente el horno microondas y la cafetera en una misma regleta. Ambos aparatos, aunque de tamaño moderado, requieren una gran cantidad de energía para funcionar correctamente.
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El horno microondas puede consumir entre 800 y 1.500 vatios, dependiendo de su potencia y antigüedad. Mientras tanto, una cafetera eléctrica moderna puede llegar a usar entre 800 y 1.200 vatios durante el proceso de calentamiento. Si ambos están conectados a una regleta y se utilizan al mismo tiempo, el total de consumo fácilmente supera el límite de carga de la mayoría de estos dispositivos, lo que representa un alto riesgo de sobrecalentamiento.

El calor generado por una sobrecarga no solo puede dañar la regleta y los electrodomésticos, también derretir los componentes plásticos internos, exponer cables vivos y provocar un cortocircuito. En cocinas pequeñas, donde a menudo se utilizan regletas para suplir la falta de tomas múltiples, este tipo de combinaciones pueden ser desastrosas si no se tiene la precaución debida.
Adicionalmente, otro caso crítico ocurre con dos aparatos muy utilizados en temporadas frías: los calefactores eléctricos y los secadores de cabello. Ambos son conocidos por su alto consumo energético y, por tanto, su uso simultáneo en una misma regleta representa un peligro considerable.
Un calefactor eléctrico de uso doméstico puede requerir entre 1.500 y 2.000 vatios, mientras que un secador de cabello puede alcanzar los 1.800 vatios en su nivel más alto. Conectarlos a la misma regleta no solo superaría el límite de carga con facilidad, sino que expone al sistema eléctrico a un estrés extremo. En muchos casos, las regletas no están diseñadas para soportar estos niveles de consumo durante periodos prolongados.
Este tipo de uso ha sido señalado en varios informes de emergencias como causa directa de incendios en dormitorios y baños. El problema se agrava si la regleta no cuenta con un sistema de protección contra sobrecargas, algo común en modelos económicos o antiguos. Además, el ambiente húmedo de los baños puede empeorar la situación, aumentando el riesgo de cortocircuitos.