Los 6 errores que debe evitar porque podrían arruinar una entrevista de trabajo, según la inteligencia artificial

Las entrevistas de trabajo son cruciales para obtener el empleo soñado. Sin embargo, a pesar de la importancia de este proceso, muchos candidatos cometen errores que podrían costarles la oportunidad de ser contratados. Estos errores, a menudo sencillos, pero devastadores, pueden arruinar una entrevista incluso antes de que termine.

En un mundo cada vez más influenciado por la inteligencia artificial (IA), muchos postulantes cometen errores que podrían perjudicarles gravemente durante este proceso.

SEMANA consultó con el chatbot de ChatGPT, con su capacidad para analizar patrones y detectar fallos en las interacciones humanas, sobre los errores más comunes que los candidatos suelen cometer y que pueden arruinar una entrevista.

Errores que debe evitar porque podrían arruinar una entrevista de trabajo

• Falta de preparación específica para la empresa

Uno de los errores más frecuentes que la IA detecta en los candidatos es la falta de preparación específica para la empresa y el puesto al que se postulan. La mayoría de las personas llegan a una entrevista sin investigar a fondo la compañía ni comprender completamente el rol para el que están aplicando.

La IA, al analizar la comunicación durante las entrevistas, puede identificar cuando los candidatos no muestran conocimiento o interés genuino en la empresa.

Según la IA, la falta de preparación demuestra una desconexión con la cultura organizacional y las metas de la empresa. Esto es particularmente evidente cuando los candidatos no son capaces de vincular sus habilidades y experiencias con los objetivos específicos del trabajo que desean obtener.

Los entrevistadores, en gran parte influenciados por algoritmos que analizan el rendimiento de las entrevistas, pueden interpretar esta falta de preparación como un signo de desinterés.

• Respuestas vagas y genéricas

Otro error que la inteligencia artificial puede identificar es el uso de respuestas vagas y genéricas a preguntas clave. Los candidatos que responden de manera superficial o que emplean frases comunes como “Soy un perfeccionista” o “Trabajo bien bajo presión” sin proporcionar ejemplos concretos, suelen perder puntos en las entrevistas.

Los sistemas de IA están entrenados para reconocer cuándo las respuestas son demasiado generales y no aportan valor específico. Estos sistemas evalúan la precisión y profundidad de las respuestas, y en muchos casos, las respuestas vacías no logran captar la atención del entrevistador.

Los algoritmos pueden detectar un discurso que no esté respaldado por ejemplos tangibles de experiencia o resultados obtenidos, lo que hace que el candidato sea percibido como poco preparado.

• No saber escuchar o interrumpir al entrevistador

La inteligencia artificial no solo evalúa lo que se dice, sino también cómo se dice. Uno de los aspectos que más destaca durante las entrevistas es la capacidad de escuchar atentamente al entrevistador. Los candidatos que interrumpen constantemente o no prestan atención a las preguntas no solo pierden puntos en el ámbito humano, sino también en el análisis automatizado.

En entrevistas donde se utiliza IA para evaluar el lenguaje corporal o la interacción verbal, se ha encontrado que la falta de escucha activa y la interrupción del entrevistador pueden generar una mala impresión.

La IA analiza el flujo de la conversación y, si un candidato interrumpe con demasiada frecuencia, el sistema lo clasifica como una persona que no sabe comunicarse efectivamente, lo que reduce sus posibilidades de éxito.

• Exhibir una actitud demasiado desesperada

La IA también puede captar señales sutiles de desesperación durante una entrevista, lo cual es un gran error que muchos candidatos cometen sin darse cuenta.

Un candidato que parece estar demasiado ansioso por conseguir el trabajo o que demuestra una necesidad urgente de ser contratado puede ser percibido como poco seguro o desesperado. Los algoritmos de IA, que están entrenados para detectar emociones y patrones de comportamiento, pueden interpretar estos signos como una falta de confianza o un intento por complacer de manera excesiva.

La inteligencia artificial puede evaluar la postura, el tono de voz y otros aspectos emocionales durante la entrevista. Las personas que intentan forzar respuestas o que muestran una urgencia por agradar pueden ser percibidas negativamente, lo que disminuye sus probabilidades de éxito.

• No saber hablar de sus debilidades de manera constructiva

Otro error común que la inteligencia artificial puede identificar es la forma en que los candidatos manejan la pregunta sobre sus debilidades. Muchos suelen evitar la pregunta o responder con clichés como “Soy demasiado perfeccionista”, sin dar ejemplos específicos que muestren cómo están trabajando para mejorar.

Los sistemas de IA detectan cuando las respuestas son evasivas o no proporcionan un enfoque constructivo.

La IA evalúa la autenticidad de la respuesta y la habilidad del candidato para reflexionar sobre sus propias áreas de mejora. Una respuesta genuina, que incluya un ejemplo concreto de cómo se está trabajando en una debilidad, es mucho más valorada que una respuesta vaga o con poco contenido. No saber abordar esta pregunta correctamente podría dejar la impresión de que el candidato no está dispuesto a aprender o crecer.

• No hacer preguntas al entrevistador

El último error que puede ser decisivo es no hacer preguntas al entrevistador. En muchas entrevistas, el entrevistador invita a los candidatos a hacer preguntas al final de la conversación. Este momento es crucial, ya que permite al candidato demostrar su interés en el puesto y en la empresa.

Los algoritmos de IA, que analizan el comportamiento verbal y no verbal durante la entrevista, pueden detectar cuando un candidato no aprovecha esta oportunidad. La falta de preguntas puede hacer que el candidato sea percibido como indiferente o que no haya prestado atención a los detalles importantes del rol.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.